sábado, 8 de febrero de 2025

Amenazar para negociar: la estrategia de Trump que por ahora funciona

 

Amenazar para negociar: la estrategia de Trump que por ahora funciona

A más de dos semanas de asumir, ya consiguió forzar la mano de sus dos vecinos -Canadá y México-, desnudó la falta de unidad y voluntad latinoamericana para enfrentar sus deportaciones masivas e inhumanas y planteó pulseadas con China, sus propios aliados en Medio Oriente y Europa.

El destape, 08 de febrero, 2025 
Amenazar para negociar: la estrategia de Trump que por ahora funciona

Sin zanahoria, Donald Trump avanza con la “diplomacia” del garrote. Pese a que las amenazas como tomar el control del canal de Panamá o expulsar a los palestinos de Gaza parecieran imposibles de llevar a cabo, la imprevisibilidad del mandatario estadounidense genera un estado de conmoción e incertidumbre, que en apenas dos semanas de Gobierno ya obtuvo algunas concesiones de sus principales socios comerciales que temen posibles consecuencias. Con el trasfondo de la potencia en cierto declive económico con respecto a China, gran parte de los mandatarios rechazan sus propuestas, pero parecieran más cerca de resignarse a ceder que enfrentarse a un futuro incierto.

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China denuncia a EEUU por proteccionista

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El pasado sábado Trump firmó un decreto para implementar un 25% de aranceles a países como México y Canadá con quienes mantiene un Tratado de Libre Comercio, además de un adicional del 10% a China. El argumento detrás de esa decisión es que busca combatir la inmigración irregular y el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo. Estados Unidos acusa al país gobernado por Xi Jinping de estar detrás del envío de precursores químicos que sirven para que en territorio mexicano fabriquen la droga zombie, por la cual mueren más de 70 mil estadounidenses al año.

La medida de los aranceles debía empezar a correr el pasado martes, y unas horas antes de que entre en vigencia el republicano acordó tanto con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, como el premier canadiense, Justin Trudeau, retrasar un mes la medida de imponer aranceles a las importaciones de esos países. A cambio, ambos mandatarios se comprometieron a reforzar la frontera, o incluso en Canadá sumar a la lista de terroristas a las organizaciones criminales, entre otras medidas que tomarán para evitar los impuestos de su principal socio comercial que podría generar una catástrofe económica en los tres países.

En el caso de China, desde el Gobierno anunciaron que responderán con más aranceles, que investigarán a Google por monopolio, y una decisión particular: van a denunciar a Estados Unidos en la Organización Mundial del Comercio por proteccionista. Es decir que un país comunista denunciaría ante la OMC por medidas estatales de protección al país conocido por abogar por el libre comercio. Algo que desde el país del norte hacían con respecto al estado asiático, cuando toma medidas como brindar apoyo financiero o en impuestos a los sectores automotrices, entre otros, en su territorio que consideran que genera una desventaja con respecto a otras industrias internacionales.

¿Golpear para negociar?

“El objetivo de Trump sigue siendo que las corporaciones estadounidenses que operan en países como México o China vuelvan a operar en Estados Unidos. Ya lo había hecho en su primer gobierno, la novedad ahora es que es mucho más rápido y fuerte. Vamos a ver qué tanto puede sostener un arancel de 25% a México en productos como textiles, autos, que se producen en territorio mexicano e importarlos con un 25% de aranceles implicaría un alza directa en el bolsillo de los estadounidenses. Hay que ver cuánto puede sostener esto en el tiempo o si solo es una forma de pegar para después negociar”, explicó a El Destape la investigadora de Conicet con sede en Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), especialista en Comercio e Inversiones, Luciana Ghiotto.

La especialista agregó que el trasfondo del argumento del combate a la migración irregular y las drogas, está la situación económica: “Trump usa la idea de fentanilo o migración como excusas porque es algo que un sector de la población plantea como problemas, pero el trasfondo es económico. El MAGA (haz grande a América otra vez) está basado en una reconstrucción económica. Trump está intentando bloquear el poderío chino económico y financiero y de los BRICS. Recordemos que sostuvo que si este bloque lanza una moneda común, iba a poner un arancel del 100% cuando quisieran exportar a Estados Unidos. Lo principal para él es garantizar el poderío económico de Estados Unidos frente al poderío chino”.

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“En dos semanas hice más que Obama y Biden en 12 años”, escribió el republicano en sus redes cuando comenzaba a obtener algunas pequeñas victorias de sus aliados, tras amenazarlos. Uno de los más claros, además de México y Canadá que acordaron sumarse a la agenda de mayor militarización para combatir el tráfico de drogas y la migración, fue el caso de Panamá, que tras las acusaciones de tomar el Canal por sostener que China lo manejaba, desde el gobierno anunciaron que no renovarán su adhesión a la Ruta de la Seda, el megaproyecto de infraestructura que lleva adelante la administración de Xi Jinping. Podría sumarse también el caso del presidente colombiano, Gustavo Petro, que sostuvo que no recibiría en esas condiciones a los colombianos deportados y tras la amenaza de más aranceles, ofreció hacerse cargo incluso del traslado.

Estamos viendo a un Trump con mucho más poder político, pero con un Estados Unidos más débil. Lo que busca es doblegar a cualquier gobierno que le ponga un límite. Tras la gira del secretario de Estado, Marco Rubio, por Centroamérica consigue que Panamá se retire de la Ruta de la Seda, consigue que Bukele (el presidente de El Salvador) plantee la posibilidad de recibir a miles de pesos de Estados Unidos y asimismo relanzan la base de Guantánamo para recibir hasta 30 mil presos. Cualquier gobierno pero en particular en América Latina que enfrente sus políticas va a recibir garrote, por eso digo que el corolario de Trump es mucho más garrote”, afirmó a El Destape el historiador, coordinador del grupo Clacso Estudios sobre Estados Unidos y autor de varios libros, Leandro Morgenfeld.

El historiador además recordó el caso argentino en medio de la disputa geopolítica entre Estados Unidos y China: “A diferencia de otras épocas, Estados Unidos no puede ofrecer tratados de libre comercio, o grandes inversiones en infraestructura a diferencia de lo que pasa con China que ya es el primero o segundo socio comercial de los países de la región, y que es un gran prestamista. A tal punto, que Milei que tiene una política de absoluta subordinación a Estados Unidos, el año pasado tuvo que recular con China porque le pidió que renueve los Swap y cambió su discurso”.

En ese sentido, Morgenfeld agregó algo no solo con respecto al país gobernado por Xi Jinping, sino también frente a otros países en fuerte ascenso: “Lo que está intentando Trump es frenar no solo a China sino los BRICS la India, Rusia, Brasil, Sudáfrica, entre otros. Ante el declive relativo de Estados Unidos, lo que hace es mostrar más músculo militar, político y diplomático para tratar de frenar el espiral de desdenceso económico y tecnológico en el cual se encuentra Estados Unidos frente al avance de actores como China o India”.

La Unión Europea observa

Entre tantos actores internacionales, hay uno clave y tiene que ver con el bloque europeo. En medio de la catarata de amenazas, si bien no hizo ningún anuncio formal, el republicano afirmó que Estados Unidos mantiene también un déficit con la UE porque, según él, su país compra autos y varios productos más, y no es recíproco por parte del viejo continente. Es por eso que desde la Unión miran con temor las próximas medidas que podría anunciar el presidente estadounidense, no solo en lo económico sino también en las decisiones que tiene que ver con romper con el multilateralismo como salir de organizaciones como la OMS, del Acuerdo de París, entre otros.

“Estados Unidos es un aliado principal para la UE. La alianza ha sido clave para décadas de paz y prosperidad. No existe en el mundo otros bloques con estos niveles avanzados de integración. EEUU y la UE representan el 30% del comercio global y el 40% del PBI mundial, el sector privado europeo provee trabajo a 3.5 millones de estadounidenses, entonces hay mucho en juego para ambos lados y hay que asegurarse que funcione. En una situación tan entrelazada, en una guerra de aranceles habrá solo perdedores, sobre todo también para Estados Unidos. Si se ponen aranceles, que hasta hora no es el caso, la UE reaccionará para proteger sus intereses”, explicó a El Destape el embajador adjunto de la Unión Europea en Argentina, Eran Nagan, sobre el cimbronazo mundial que generaría una medida así por parte de Trump.

En poco más de dos semanas, el mandatario amenazó con impuestos, con tomar el control de territorios como el más reciente el de Gaza, por el cual lo acusan de intentar llevar adelante una limpieza étnica al sostener que los palestinos deberían ser trasladados a otros países, entre otra tanta serie de propuestas que violan el derecho internacional, las leyes comerciales, derechos humanos, y un sinfín de irregularidades. Sin embargo, el hecho de ir tan a fondo, o como se dice con garrote, también ha generado atemorizar a quienes sin muchos cuestionamientos buscan encantar al mandatario para no ser castigados, veremos si esta estrategia le alcanza para volver a hacer Estados Unidos grande otra vez, o si genera una catástrofe económica, incluso en su propio país donde podrían verse afectados por una fuerte suba de precios en los productos.

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