Claver-Carone se posiciona como "uno de los halcones" de Trump para la relación con América Latina
Sputnik, 28 de enero de 2025
El
diferendo entre EEUU y Colombia fue la primera gran tarea de Mauricio
Claver-Carone en su nuevo rol como mediador con América Latina. En
diálogo con Sputnik, dos analistas reflexionaron sobre el rol del
controvertido cubano-estadounidense, quien podría tener en sus manos la
gestión de la relación con los países "no alineados".
El incidente diplomático con Colombia y las amenazas a México ratifican la vocación del segundo Gobierno de Donald Trump de mostrarse hostil ante los países latinoamericanos
para asegurar su alineamiento. Una tarea que, además de al secretario
de Estado, Marco Rubio, Trump ha confiado plenamente a la controversial figura del cubano-estadounidense Mauricio Claver-Carone.
Las polémicas de Claver-Carone
Su
nombre regresó a la palestra pública luego de que Trump lo confirmó, en
diciembre de 2024, como "enviado para América Latina" del Departamento
de Estado. "Mauricio conoce la región y sabe cómo poner los intereses de EEUU en primer lugar.
También conoce las graves amenazas que enfrentamos debido a la
migración masiva y el fentanilo", escribió el mandatario para presentar
su designación, aclarando que el funcionario trabajaría "incansablemente
para proteger al pueblo estadounidense".
Claver-Carone,
de 50 años de edad, ganó notoriedad en toda América Latina en 2020,
cuando Trump logró colocarlo como presidente del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID), quebrando una tradición histórica de reservar ese
puesto para un jerarca latinoamericano. Fue destituido dos años después, tras ser denunciado por mantener una relación sentimental con una subordinada a la que, además, benefició laboralmente.
No
fue su única polémica: él mismo confesó cómo operó a la interna del
Fondo Monetario Internacional (FMI) para que el organismo aprobara en
2018 un préstamo histórico de más de 55.000 millones de dólares a la
Argentina de Mauricio Macri (2015-2019), saltándose los límites financieros de la institución únicamente para respaldar su reelección.
La sintonía que tenía con Macri no la tuvo con su sucesor, Alberto Fernández (2019-2023), al punto que abandonó repentinamente su ceremonia de asunción sin siquiera saludar al mandatario, presuntamente ofuscado por la presencia de enviados del Gobierno de Venezuela. Incluso llegó a cuestionar a funcionarios que actualmente están a las órdenes de Javier Milei.
Años
después, Trump volvió a otorgar a Claver-Carone responsabilidades de
primera línea, ya que según el Gobierno colombiano fue el encargado de
negociar, en representación de la Casa Blanca, la solución al diferendo por el envío de vuelos de deportación hacia Colombia. En diálogo con la emisora colombiana W Radio, el embajador colombiano en Washington, Daniel García Peña, definió al abogado como "una persona de total confianza" de Trump y Marco Rubio y aseguró que el funcionario mantuvo el diálogo "con un tono muy comprensivo y amable".
"Imponer, pero también negociar"
"Claver-Carone es abogado y tiene una trayectoria política y en instituciones importante, por lo que se entiende que haya apoyado la mediación y logrado que se pongan de acuerdo. Se habla de que el Gobierno de Trump va a imponer, pero también tienen que negociar, aunque por supuesto no lo va a decir públicamente", dijo a Sputnik la politóloga argentina Silvina Romano.
Para la académica, compiladora del libro Trumperialismo, la guerra permanente contra América Latina, la política exterior de este segundo Gobierno de Trump tendrá semejanzas con la del primero, buscando establecer "acuerdos bilaterales" con los diferentes países latinoamericanos y saltándose cualquier ámbito multilateral.
A
los ojos de Romano, Trump hará valer su "marca personal" en el mundo y
se reservará para sí las gestiones con Gobiernos que puedan serle más
afines, como el de Nayib Bukele en El Salvador; Daniel Noboa, en
Ecuador, o Javier Milei, en Argentina. "Para los otros países tiene a un personaje como Claver-Carone para mediar", especuló la analista.
Más garrote y cada vez menos "zanahoria"
También
consultado por Sputnik, Leandro Morgenfeld, historiador argentino
especializado en la relación entre EEUU y América Latina, definió a Claver-Carone como "uno de los halcones" de Trump, por estar dispuesto a tomar las medidas más duras e intransigentes.
El analista recordó, de hecho, que tanto Claver-Carone como Rubio provienen de familias cubano-estadounidenses y están muy vinculados al "lobby trumpista del estado de Florida", defensor acérrimo de las sanciones y bloqueos contra Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Si bien Claver-Carone logró alcanzar un acuerdo con Colombia, a finales de 2024 había propuesto públicamente colocar aranceles de hasta 40% a los productos que pasaran por el puerto peruano de Chancay, por considerarlo como una terminal controlada por China.
Para
Morgenfeld, tanto Claver-Carone como Rubio son fieles representantes de
una nueva reivindicación de la Doctrina Monroe de 1823 y su "América
para los americanos", aplicada además a través de la política de "la zanahoria y el garrote" que busca premiar a los países aliados a Washington y castigar con sanciones a los díscolos.
"El
problema es que Rubio y Claver-Carone están mostrando una política de
mucho más garrote que zanahoria, porque EEUU no tiene demasiado para
ofrecer y Trump solo ha hecho amenazas y desprecios hacia América
Latina", señaló el investigador.
Morgenfeld
remarcó que, si bien Washington solía ofrecer acuerdos de libre
comercio o facilidades para visas a los países latinoamericanos que
seguían sus intereses, "hace muchos años que tiene cada vez menos para ofrecer desde lo económico",
un terreno en el que China y la región Asia-Pacífico ha sabido ganar
terreno. Así, EEUU ha centrado cada vez más su política exterior hacia
América Latina en las sanciones y las amenazas, "horadando" su influencia en la región "porque cada vez hay menos zanahoria y más garrote".
Ambos
analistas coincidieron en que la estrategia de Trump hacia América
Latina buscará decididamente debilitar organismos de coordinación
multilateral entre países latinoamericanos como la CELAC o incluso la
Organización de Estados Americanos (OEA). Para Morgenfeld, la gestión de
Trump buscará, posiblemente con Claver-Carone a la cabeza, "utilizar a los gobiernos alineados para tratar de romper cualquier instancia de coordinación multilateral".
No hay comentarios:
Publicar un comentario