El
diferendo entre EEUU y Colombia fue la primera gran tarea de Mauricio
Claver-Carone en su nuevo rol como mediador con América Latina. En
diálogo con Sputnik, dos analistas reflexionaron sobre el rol del
controvertido cubano-estadounidense, quien podría tener en sus manos la
gestión de la relación con los países "no alineados".
El incidente diplomático con Colombia y las amenazas a México ratifican la vocación del segundo Gobierno de Donald Trump de mostrarse hostil ante los países latinoamericanos
para asegurar su alineamiento. Una tarea que, además de al secretario
de Estado, Marco Rubio, Trump ha confiado plenamente a la controversial figura del cubano-estadounidense Mauricio Claver-Carone.
Las polémicas de Claver-Carone
Su
nombre regresó a la palestra pública luego de que Trump lo confirmó, en
diciembre de 2024, como "enviado para América Latina" del Departamento
de Estado. "Mauricio conoce la región y sabe cómo poner los intereses de EEUU en primer lugar.
También conoce las graves amenazas que enfrentamos debido a la
migración masiva y el fentanilo", escribió el mandatario para presentar
su designación, aclarando que el funcionario trabajaría "incansablemente
para proteger al pueblo estadounidense".
Claver-Carone,
de 50 años de edad, ganó notoriedad en toda América Latina en 2020,
cuando Trump logró colocarlo como presidente del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID), quebrando una tradición histórica de reservar ese
puesto para un jerarca latinoamericano. Fue destituido dos años después, tras ser denunciado por mantener una relación sentimental con una subordinada a la que, además, benefició laboralmente.
No
fue su única polémica: él mismo confesó cómo operó a la interna del
Fondo Monetario Internacional (FMI) para que el organismo aprobara en
2018 un préstamo histórico de más de 55.000 millones de dólares a la
Argentina de Mauricio Macri (2015-2019), saltándose los límites financieros de la institución únicamente para respaldar su reelección.
La sintonía que tenía con Macri no la tuvo con su sucesor, Alberto Fernández (2019-2023), al punto que abandonó repentinamente su ceremonia de asunción sin siquiera saludar al mandatario, presuntamente ofuscado por la presencia de enviados del Gobierno de Venezuela. Incluso llegó a cuestionar a funcionarios que actualmente están a las órdenes de Javier Milei.
Años
después, Trump volvió a otorgar a Claver-Carone responsabilidades de
primera línea, ya que según el Gobierno colombiano fue el encargado de
negociar, en representación de la Casa Blanca, la solución al diferendo por el envío de vuelos de deportación hacia Colombia. En diálogo con la emisora colombiana W Radio, el embajador colombiano en Washington, Daniel García Peña, definió al abogado como "una persona de total confianza" de Trump y Marco Rubio y aseguró que el funcionario mantuvo el diálogo "con un tono muy comprensivo y amable".
"Imponer, pero también negociar"
"Claver-Carone
es abogado y tiene una trayectoria política y en instituciones
importante, por lo que se entiende que haya apoyado la mediación y
logrado que se pongan de acuerdo. Se habla de que el Gobierno de Trump
va a imponer, pero también tienen que negociar, aunque por supuesto no
lo va a decir públicamente", dijo a Sputnik la politóloga argentina
Silvina Romano.
Para la académica, compiladora del libro Trumperialismo, la guerra permanente contra América Latina, la política exterior de este segundo Gobierno de Trump tendrá semejanzas con la del primero, buscando establecer "acuerdos bilaterales" con los diferentes países latinoamericanos y saltándose cualquier ámbito multilateral.
A
los ojos de Romano, Trump hará valer su "marca personal" en el mundo y
se reservará para sí las gestiones con Gobiernos que puedan serle más
afines, como el de Nayib Bukele en El Salvador; Daniel Noboa, en
Ecuador, o Javier Milei, en Argentina. "Para los otros países tiene a un personaje como Claver-Carone para mediar", especuló la analista.
Más garrote y cada vez menos "zanahoria"
También
consultado por Sputnik, Leandro Morgenfeld, historiador argentino
especializado en la relación entre EEUU y América Latina, definió a Claver-Carone como "uno de los halcones" de Trump, por estar dispuesto a tomar las medidas más duras e intransigentes.
El analista recordó, de hecho, que tanto Claver-Carone como Rubio provienen de familias cubano-estadounidenses y están muy vinculados al "lobby trumpista del estado de Florida", defensor acérrimo de las sanciones y bloqueos contra Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Para
Morgenfeld, tanto Claver-Carone como Rubio son fieles representantes de
una nueva reivindicación de la Doctrina Monroe de 1823 y su "América
para los americanos", aplicada además a través de la política de "la zanahoria y el garrote" que busca premiar a los países aliados a Washington y castigar con sanciones a los díscolos.
"El
problema es que Rubio y Claver-Carone están mostrando una política de
mucho más garrote que zanahoria, porque EEUU no tiene demasiado para
ofrecer y Trump solo ha hecho amenazas y desprecios hacia América
Latina", señaló el investigador.
Morgenfeld
remarcó que, si bien Washington solía ofrecer acuerdos de libre
comercio o facilidades para visas a los países latinoamericanos que
seguían sus intereses, "hace muchos años que tiene cada vez menos para ofrecer desde lo económico",
un terreno en el que China y la región Asia-Pacífico ha sabido ganar
terreno. Así, EEUU ha centrado cada vez más su política exterior hacia
América Latina en las sanciones y las amenazas, "horadando" su influencia en la región "porque cada vez hay menos zanahoria y más garrote".
Ambos
analistas coincidieron en que la estrategia de Trump hacia América
Latina buscará decididamente debilitar organismos de coordinación
multilateral entre países latinoamericanos como la CELAC o incluso la
Organización de Estados Americanos (OEA). Para Morgenfeld, la gestión de
Trump buscará, posiblemente con Claver-Carone a la cabeza, "utilizar a los gobiernos alineados para tratar de romper cualquier instancia de coordinación multilateral".
Hablamos
con Leandro Morgenfeld, historiador, investigador del CONICET,
especialista en Estados Unidos y autor del libro "El legado de Trump en
un mundo en Crisis", sobre el impacto de la asunción de Donald Trump en
Argentina y en el mundo.
"No
coincido con el diagnóstico de Guillermo Moreno. Si hay una cosa cierta
que Donald Trump expresa a una parte de la clase dominante
norteamericana que es crítica del globalismo que los últimos gobiernos
demócratas representaron. Una de las estrategias de la clase dominante
norteamericana para mantener su presencia hegemónica a nivel mundial era
poner las reglas del comercio internacional, de las relaciones
financieras. Querían tratar que China entre en la organización mundial
del comercio, como lo hizo hace 25 años, para que este proceso de
transnacionalización del capital se haga con su comando"
"Estados
Unidos viene perdiendo posiciones, está en un proceso de declive
relativo. Si bien sigue siendo la principal potencia, hay muchos
indicadores económicos y desarrollo tecnológico que muestran que Estados
Unidos va perdiendo posiciones. Se está desindustrializando, hay un
proceso de desdolarización a nivel global y en la última medición
Estados Unidos tiene apenas un tercio de las patentes tecnológicas que
inscribió China -que en el 2023 tenía el 40 y pico porciento de las
patentes-"
"China exporta el doble que Estados Unidos, tiene un
PBI industrial que es la suma de Estados Unidos más Alemania y Japón. La
discusión en Estados Unidos es como hacen para recuperar o mantener esa
posición hegemónica. Trump está expresando otra estrategia, que es de
repudio de las organizaciones multilaterales, de redefinición de sus
vínculos con sus aliados y que tiene nacionalismo económico"
"De
ahí que Moreno diga qué es lo mismo que el peronismo y que los
peronistas esperaban esto. Para mí está en la antípodas porque el
nacionalismo no es lo mismo. El nacionalismo británico del siglo 19, que
se comió el mundo y que creó un imperio que dominó los 5 continentes,
era un nacionalismo imperialista. Trump expresa al sector de las
corporaciones más concentradas de Estados Unidos, va a tener el gabinete
de mil millonarios más importante de la historia. Va a tener sentados
en un rato en primer afila a las tres personas más ricas del mundo"
"Va
a tener a Elon Musk en una posición clave de destrucción del Estado de
Bienestar de Estados Unidos, va a ser el Federico Sturzenegger de
Estados Unidos. Lo va a tener Mark Zuckerberg, Jeff Bezos. Muchos
críticos de Trump y que eran parte de esa élite globalista que apoyaron
siempre a los demócratas, como el dueño de Meta, están poniendo guita
para financiar la inauguración de hoy. El propio Bill Gates, Google,
Microsoft, pusieron dinero para la asunción de Trump, es el Estado
administrado por sus dueños"
"¿Cómo va a ser el peronismo? Si
impulsan una profunda redistribución regresiva de los ingresos en
Estados Unidos y en todo el mundo, porque van a venir por nuestros
recursos. El que está abrazándose con Trump, Elon Musk y toda la élite
de Estados Unidos es Javier Milei, no es ningún referente peronista. Los
presidentes que van a estar en Washington son presidentes de la
ultraderecha del mundo, no los presidentes nacional y popular,
reformista o de izquierda que hay en América Latina. No está Petro,
Boric o Lula"
"Milei dice que el estado hay que destruirlo y Trump
dice eso hacia dentro. Él en su primera presidencia hizo y va a hacer
una desregularización total, por eso lo están apoyando las grandes
tecnológicas. No va a poner ninguna regulación, van a hacer que el gran
capital de Estados Unidos pueda ganar más y que la sociedad sea más
desigual. En eso es parecido a Milei, pero hacia afuera está planteando
un nacionalismo económico. Va a plantear volver a la guerra comercial
que él arrancó en 2018 contra China y que afectó a varios países"
"Moreno
dice que Trump dice que hay que industrializar Estados Unidos y que el
proteccionismo es bueno. Como ese discurso choca con el de Milei, se
puede interpretar que nos da mejores condiciones para decir que hay que
aplicar una política industrialista. La superficie podría ayudar, pero
Trump es ultra neoliberal hacia dentro de Estados Unidos. Quiere
destruir todo lo que tenga que ver con el Estado de Bienestar, las
políticas de estado de fomentar la distribución del ingreso, que sea más
igualitaria y con mayor presupuesto en salud"
"Una de las cosas
más polémicas que anunció es que va a cerrar el Ministerio de Educación,
es una de las cosas que más resistencia tiene en las encuestas. No
tiene nada que ver con el peronismo o el nacionalismo tercermundista.
Quiere que Estados Unidos sea más fuerte, que Argentina le regale todo
el litio. Eso es lo que va a hacer Milei con la ley de Hidrovía, poner
bases militares, vendernos más aviones o armamento para que hagan
negocios el complejo industrial militar en pos de defender el capital
norteamericano. No es bueno para la Argentina, es una calamidad para
Argentina teniendo un gobierno como el de Milei"
"Me parece grave
lo de Moreno. No para recaer en él, pero el globalismo abrazó la agenda
de las minorías y eso está en crisis y ellos dicen que está bien porque
era una calamidad para los pueblos del mundo. Entonces hay que hacerse
conservador desde el punto de vista social, atacar a minorías,
movimientos feministas, a los inmigrantes, a los docentes y lo que hay
que plantear es lo contrario”
“Tenemos que pensar políticas
económicas a favor de la industrialización, que tengan un contenido de
nacionalismo de desarrollo de los países latinoamericanos y que
contengan las demandas de los pueblos originarios, el desastre ecológico
que acecha al mundo, limitar el poder de las grandes corporaciones"
"El
gobierno de Brasil y Chile están en una compulsa con las grandes
corporaciones norteamericanas porque está en discusión la soberanía del
estado. Lula y la corte se enfrentaron con Elon Musk, hay discusión con
Mark Zuckerberg. Quieren controlar la materia prima del capitalismo que
es el control de los datos, si reventamos nuestros estados como quiere
Milei, le regalamos nuestra soberanía a esas 4 o 5 corporaciones que
concentran el poder y que van a estar ahí sentadas aplaudiendo en
primera fila a Trump”
“Lo ponderan a Milei porque es muy funcional
a su estrategia de que le demos el Litio, la Hidrovia, controlar el
gobierno de Argentina y que el FMI nos gobierne con sus políticas
neoliberales. Eso se discute hoy en la relación con Estados Unidos"
"Lo
que dicen los sectores de ultraderecha es que el problema es la agenda
progresista. El marxismo cultural impulsa una agenda woke que es la
agenda de las minorías, tiene un origen en la lucha de los derechos
civiles de las minorías afroamericanas en los años 60 en Estados Unidos.
Lo que dicen es volvamos al hombre blanco que hasta los años 50 tenía
el poder en el interior de su familia, que las mujeres no jorobaban con
esto de la igualdad de género, que las minorías LGTB no pretendía que no
se las mataran, que los inmigrantes no planteaban que tenían derechos
de vivir en las mismas condiciones"
"Quieren volver a un capital
que no tenga ningún control del estado y que no apañe ninguna de las
demandas de estos movimientos. Va a haber varios decretos diciendo que
se acabó con la Educación Sexual Integral porque hay varios padres
conservadores que no quieren que la escuela se meta en eso. Va a
terminar con cualquier política que tenga que ver con la prevención de
los abusos sexuales, de la igualdad de género, los derechos de la
minorías sexuales. Eso va a tener una agenda muy conservadora"
"En
algunos de los decretos que va a firmar hoy Trump, ya dijo 'basta con
que haya personas trans en el ejército, basta con permitir que haya
maestros trans en Estados Unidos'. Va a tener una política durísima con
los más de 11 millones que viven en Estados Unidos que no tienen
documentos, va a hacer una deportación masiva"
"Hay un hartazgo
con la hipocresía de las elites globalistas, con el hartazgo del
progresismo. Hay un corrimiento hacia la derecha muy fuerte en Estados
Unidos y en otros lugares de occidente, nosotros lo vivimos en Argentina
también. Está esta especie de revancha de los que se vieron limitados
por el discurso progresista o lo políticamente correcto. Todos se están
encolumnando con este nuevo sentir mayoritario, que igual tiene mucha
resistencia en Estados Unidos. Trump sacó 1 de cada 3 votos de las
personas que estaban habilitadas para votar, sacó el 33% del padrón"
"Hay
una especie de encuadre. Facebook dijo que va a dejar de moderar los
discursos de odio contra las minorías sexo genéricas, Disney va a dejar
de hacer política y que la familia determine lo que ellos quieran,
volvemos al Disney racista y misógino histórico. Todos se encolumnan en
este discurso de que todo esto se acabó y vamos de nuevo a los
machonomics, como dijo Milei"
"Hay que ver como se a da la
relación entre Trump y Musk. Son dos machos alfa, Musk tiene más de 400
mil millones de dólares y va a ser una suerte de co-presidencia. Como se
van a llevar estos dos machos alfas en esta conducción del estado más
poderosos de la tierra es un gran signo de pregunta"
El investigador del CONICET destacó que, en su
segundo mandato, el líder republicano llega al poder "controlando las
dos Cámaras del Congreso y la Corte".
Mientras en Estados Unidos coronan a Donald Trump como el 47º presidente en la historia norteamericana, el investigador del CONICET, Leandro Morgenfeld
reparó en que, a diferencia de la primera presidencia, hoy Trump asume
“mucho más poderoso” porque lo hace controlando “las dos Cámaras del
Congreso, la Corte Suprema. Y además logró domesticar al Partido Republicano y conformar un gabinete lleno de multimillonarios”.
En contacto con “TER” por Radio Provincia,
el también historiador dijo que la asunción del empresario le provoca
un “rechazo absoluto” y consideró que en este contexto “los movimientos
populares y progresistas en todo el mundo, tenemos que volver a tener
un proyecto vinculado a la necesidad de los trabajadores y relacionado a
buscar la ampliación de derechos y no de restricción de los mismos para
lograr una sociedad cada vez más igualitaria”.
Morgenfeld señaló que si bien, Trump “es uno de los pocos
presidentes norteamericanos que perdió la reelección” hoy accede a una
segunda presidencia, pese a que “ lo daban como muerto político”.
Además, enfatizó que tras perder la reelección con Joe Biden
“el trumpismo no sólo no desapareció” sino que ahora vuelve a colocar a
su lider como cabeza de Estado. Pero, advirtió que si bien
internamente “va tener mucho más poder” paralelamente se va a encontrar
con un Estados Unidos “más débil que hace 8 años” y en “declive
hegemónico” porque “EEUU está perdiendo posiciones desde el punto
financiero, monetario e industrial” en el mundo por el crecimiento de la
economía China y otros países emergentes.
En ese marco, Morgenfeld describió que su presidencia traerá una
“impronta fuerte” que ya se puede ver en los “más de 100 decretos que
hoy mismo se van a conocer” . Acto seguido admitió que si bien “tiene
el poder político” para “modificar muchísimas cosas. La gran pregunta es
si va a recuperar la hegemonía que se viene perdiendo desde 2008 o si
va a terminar profundizando la crisis, ya que sus propuestas plantean
una discusión con aliados históricos y estratégicos. De hecho, ya hay
muchos gobiernos europeos que están absolutamente temerosos a las
políticas de Trump”.
Además, estimó que “habrá un repliegue relativo de las fuerzas
militares norteamericanas en el mundo. Pero, paralelamente se
desencadenará una política más dura en lo que ellos llaman
despectivamente su patio trasero" y que no es ni más ni menos que
América Latina.
“Habrá una política muy dura para Latinoamérica y esto es una muy
mala noticia para nosotros, porque tenemos al gobierno más entreguista y
alineado con Estados Unidos de toda la historia nacional” lamentó el
historiador y continuó “cada foto de Milei nos cuesta, e implica la
pérdida de soberanía, porque entrega la hidrovía, Vaca Muerta, el litio y
hasta promete una base norteamericana ubicada estratégicamente…”.
Además, dificulta la sinergia latinoamericana porque “los países
de la región no están en esa. Hablo de casos, como México, Brasil,
Colombia, Chile o Bolivia. En cambio, nosotros estamos en el club de la
ultraderecha, un grupo marginal integrado por el gobierno de Bukele, en
El Salvador, o la administración pronorteamericana de Ecuador o
Paraguay”.
“Este grupo lo encabeza Trump y Milei como exponente en el cono
sur se ha convertido en una piedra en el zapato para fomentar la
desintegración regional,” describió Morgenfeld y señaló que esta
situación le está haciendo mal a la Argentina y a la toda región porque
mientras “el mudo gira a los BRICS, y hacia los países emergentes, Milei
se abraza de manera acrítica e individual a un presidente que va a
gobernar con un gabinete de millonarios, torpedeando la integración
regional”.
Por lo tanto, al ser consultado sobre donde hay que mirar cuando
el sistema de Trump se desborde, el entrevistado recomendó “dejar de
pensar en lo que pasa en Europa y empezar a pensar en un mundo
multipolar" ya que "están pasando muchas otras cosas”.
En ese marco analizó que si bien, “no hay liderazgos fuertes en
Europa para hacerle contrapeso” a Trump, “México, que es la mayor
democracia de Iberoamérica, no siguió con la oleada ultraderechista. Y
en Brasil, Lula y la Corte Suprema brasilera interpusieron una política
que intenta ponerle un límite a Elon Musk. Y Boric tuvo un enfrentamiento con Mark Zuckerberg. Además paralelamente los BRICS están en franca expansión”.