Especialistas consultados por Télam analizaron las posturas del
candidato libertario como un revival "casi caricaturesco de un escenario
de Guerra Fría que ya no existe", en un contexto de reconfiguración de
la hegemonía global. De su posición de alineamiento automático con EEUU
al congelamiento de los vínculos con los países que llama "comunistas".
En un contexto de reconfiguración de la hegemonía global, el candidato presidencial Javier
Milei promete una política exterior "altamente ideologizada" desde un
alineamiento automático con los Estados Unidos y el congelamiento de los
vínculos con países que juzga "comunistas" en un revival "casi
caricaturesco de un escenario de Guerra Fría que ya no existe".
Esta y otras conclusiones son parte del análisis que especialistas
consultados por Télam hicieron sobre la promesa del postulante de La
Libertad Avanza (LLA) de romper relaciones diplomáticas con Brasil y China -los dos principales socios comerciales de la Argentina- en caso de llegar a la Casa Rosada.
"Serán socios comerciales del sector privado. No hacemos pactos con
comunistas", dijo Milei sobre cómo serían, bajo un hipotético gobierno a
su cargo, las relaciones con China y Brasil, países con los cuales la
Argentina tiene desde hace años una asociación estratégica.
"En
un contexto de transición hegemónica global, Milei está escogiendo un
alineamiento con la potencia en declive, EE.UU, a partir de una mirada
casi caricaturezca de un escenario de Guerra Fría que ya no existe"Mariana Vázquez
Las recientes declaraciones de Mieli a la agencia Bloomberg que
provocaron malestar en Beijing y Brasilia incluyeron luego una
definición que actualizó aquellas "relaciones carnales" con los
Estados Unidos que signó la política exterior del menemismo en la década
del 90.
Al exponer el jueves pasado ante el Consejo de
las Américas el ganador de las últimas PASO rechazó el ingreso de
Argentina a los Brics, el bloque de potencias y países emergentes
conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y afirmó que su
"alineamiento de geopolítica es Estados Unidos e Israel", dos naciones
que paradójicamente mantienen un fuerte intercambio comercial con el
gigante asiático.
"En un contexto de transición
hegemónica global, Milei está escogiendo un alineamiento con la potencia
en declive, EE.UU, a partir de una mirada casi caricaturezca de un
escenario de Guerra Fría que ya no existe. Hoy las contradicciones del sistema internacional son otras", evaluó la politóloga Mariana Vázquez,
miembro del Observatorio del Sur Global y excoordinadora de la Unidad
de Apoyo a la Participación Social del Mercosur, con sede en Montevideo.
Para Vázquez, por el contrario, un país como la Argentina, enclavado en
"una región periférica, debe garantizarse márgenes de autonomía para
lograr estrategias soberanas de desarrollo e inclusión".
La profesora en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación analizó que
el líder libertario presenta una mirada "sobre ideologizada" y "poco
apegada a la realidad del mundo de hoy que puede verse en el espejo de
la política exterior de la primera etapa del gobierno de (Jair)
Bolsonaro".
"La experiencia reciente del Brasil es un
antecedente en la región del daño que pueden causar a un país este tipo
de miradas: aislamiento internacional y pérdida de mercados", evaluó
Vázquez.
Desde una postura similar, Leandro Morgenfeld, doctorado en Historia por la UBA e investigador del Conicet, tildó de "descabellado" el planteo de candidato de LLA de cortar relaciones diplomáticas con esos dos países,
"sobre todo con China con la que las relaciones diplomáticas y los
acuerdos comerciales son claves para garantizar exportaciones y la
entrada de dólares a la Argentina".
"Es absurdo no tener
relaciones diplomáticas con países que tengan otra cosmovisión política
eso no lo hace prácticamente ningún país en el mundo", reflexionó
Morgenfeld, quien acaba de publicar su libro "Nuestra América frente a
la doctrina Monroe: 200 años de disputas".
Por su parte, el profesor de la Unsam y también investigador del Conicet, Alejandro Frenkel, opinó que MiIlei presenta una propuesta de política exterior "altamente ideologizada" que "tendría un efecto económico muy importante dado que Brasil y China son los dos principales socios comerciales" del país.
"Es
absurdo no tener relaciones diplomáticas con países que tengan otra
cosmovisión política eso no lo hace prácticamente ningún país en el
mundo"Leandro Morgenfeld
"China es el primer destino de las exportaciones agropecuarias y
ganaderas, mientras que Brasil es el principal destino de nuestras
exportaciones industriales", precisó, para luego señalar que "congelar
las relaciones con estos dos países tendría también implicancias
fuertemente políticas".
"Brasil no solo es nuestros principal
socio comercial, también es un aliado estratégico en la región,
compartimos proyectos y esquemas de integración en multiplicidad de
asuntos. Por otro lado, China es hoy una potencia global que ofrece
oportunidades en materia de inversión y desarrollo de infraestructura
que no está ofreciendo ninguna otro país", sintetizó.
En la misma línea, Vázquez destacó que Brasil
y China son "dos de los más importantes vínculos internacionales de
Argentina, por su carácter estratégico desde las perspectivas tanto
geopolítica como económica".
Desde un aspecto puramente
comercial "China es el principal destino exportador de ocho provincias
argentinas; Brasil lo es de cuatro de ellas, incluyendo a la provincia
de Buenos Aires, núcleo central de la industria nacional", graficó.
Para Morgenfeld, el gigante asiático -que junto a Brasil fue uno de los
principales impulsores del ingreso de Argentina al Brics, el bloque que
representa el 24% del producto bruto global- "implica para Argentina un
actor central en función de profundizar la cooperación con los países
del Sur Global, diversificar las relaciones externas y reducir la
dependencia de las potencias del Norte".
Estas cuestiones hacen, según el investigador Conicet, "prácticamente imposible pensar que sea viable congelar las relaciones con Brasil y China".
Vázquez juzgó "insostenible" una ruptura con el país gobernado por Luiz
Inácio Lula da Silva, ya que "elevaría exponencialmente la tensión con
Brasil, volviendo imposibles consensos en múltiples temas relevantes
para el país en el ámbito del Mercosur y en foros internacionales en los
que hoy se están reconfigurando las principales reglas del comercio y
la política internacionales".
"Brasil no
solo es nuestros principal socio comercial, también es un aliado
estratégico en la región, compartimos proyectos y esquemas de
integración en multiplicidad de asuntos. Por otro lado, China es hoy una
potencia global que ofrece oportunidades en materia de inversión y
desarrollo de infraestructura que no está ofreciendo ninguna otro país"Alejandro Frenkel
Los especialistas consideraron
inviable la propuesta de MiIlei en torno a circunscribir a los límites
de sector privado argentino las relaciones comerciales con Brasil y
China.
"No es posible mantener la profundidad y el
volumen de los vínculos económico comerciales con esos países sin la
mediación de los Estados. La mayor parte de las importaciones y
exportaciones se dan un marco de acuerdos entre países, que establecen
normativas y regulaciones en cuestiones, administrativas, aduaneras y
fitosanitarias, entre otras, que no pueden será administradas por los
privados", analizó Frenkel.
Desde una perspectiva similar, Morgenfeld apuntó que "suponer
que las reacciones comerciales pueden ser solamente con el sector
privado es un desconocimiento absoluto de como funcionan las relaciones
económicas internacionales".
"Pensemos solamente que el
tratado del libre comercio que la Unión Europea está negociando con el
Mercosur tiene enormes posiciones proteccionistas en el tema agrícola
que afectan a la Argentina y a Brasil y que traban la confirmación de
ese acuerdo de libre comercio", ejemplificó.
Sobre el mismo punto, Vázquez señaló que "los principales desafíos del mundo de hoy requieren Estados presentes".
"Algunas de las mayores disputas del momento actual son regulatorias,
es decir, son disputas entre Estados que buscan reconfigurar las normas
internacionales en temas claves, con alto impacto económico y sobre el
desarrollo (cambio climático, ciberseguridad, inteligencia artificial,
5G, y otros)", precisó.
Bajo esa idea, evaluó que
"ningún país con un Estado ausente, que no planifique su desarrollo y su
política exterior con una visión estratégica de mediano y largo plazo,
es viable".
La idea de "eliminar" el Mercosur es impracticable
Especialistas juzgaron impracticable la propuesta de Milei de "eliminar" el Mercosur,
al indicar que el presidente de un estado parte "no tiene ninguna
competencia para disolver el esquema de integración" del bloque
sudamericano.
En recientes declaraciones a la agencia
Bloomberg, Milei afirmó que no haría "pactos con comunistas" y
congelaría las relaciones diplomáticas con China y Brasil, los dos
principales socios comerciales de la Argentina, además de proponer
disolver el Mercosur, al que calificó como una "unión aduanera
defectuosa".
"Creo que hay que eliminar el Mercosur, una unión
aduanera defectuosa, que perjudica a los argentinos de bien, es un
comercio administrado por Estados para favorecer estados prebendarios",
lanzó el candidato presidencial que se impuso como el más votado en las
últimas PASO.
"Argentina ni ningún otro país del Mercosur tiene la capacidad de destruir o disolver el bloque", fundado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, indicó Frenkel.
Sin embargo, advirtió que lo que "sí podría llegar a hacer" el líder
ultraderechista en caso de ocupar la Casa Rosada a partir de diciembre
es provocar "una salida unilateral de la Argentina" del grupo de países
sudamericanos.
En la misma sintonía, se expresó Mariana Vázquez, quien indicó que "el
presidente de un Estado parte del Mercosur no tiene ninguna competencia
para disolver el esquema de integración. En todo caso, puede intentar
retirar al país del bloque" lo que "implicaría denunciar el Tratado de
Asunción", que creó al organismo regional.
En ese
caso, según la especialista, un hipotético gobierno encabezado por el
líder libertario deberá "hacerlo de acuerdo al derecho y no de manera
contraria a la legalidad vigente", al tratarse de una "decisión que debe
contar con el acuerdo del Congreso Nacional".
Para Morgenfeld, la propuesta de Milei de eliminar el Mercosur "va
a ser otra de las promesas (de campaña) que no va a poder cumplir" el
candidato libertario de acceder a la Presidencia de la Nación.
Aunque advirtió que "lo que si podría hacer es paralizar" el
funcionamiento del bloque "por las diferencias políticas que tiene con
el gobierno de Brasil", encabezado por Luiz Inácio Lula da Silva, a
quien Milei llegó a calificar de "zurdo salvaje".
Milei
se muestra en sintonía con la actitud tomada por el expresidente de
Brasil , Jair Bolsonaro, quien durante su mandato mantuvo a Brasil
distante del Mercosur.
Con todo y más allá de la
imposibilidad fáctica que tendría un eventual gobierno de Milei de
eliminar el Mercosur, los especialistas consultados por Télam coincidieron en señalar el "daño" que significaría para la Argentina y la región un eventual retiro del país del bloque.
"Sin dudas una posición argentina que reniegue de la relevancia estratégica de la integración debilitará al Mercosur,
en un momento en el cual para enfrentar los grandes desafíos de nuestro
tiempo, se requiere más y mejor integración, con mejores instituciones
para administrarla", evaluó Vázquez, para quien una decisión en ese
sentido "contaría con una fuerte resistencia del sector privado y de
gran parte de la sociedad".
Morgenfeld, por su parte, consideró que "en
un mundo donde cada vez más el comercio y las relaciones son entre
bloques, la idea de cortarse solo que promueve Milei lo único que va a
hacer es potenciar la dependencia de la Argentina y ser
funcional a los intereses de los países centrales de dividir al
Mercosur, la Unasur, la Celac o las distintas instancias de integración
regional".
Para Frenkel, un hipotético gobierno en manos de
MiIei "podría llegar a optar por dos caminos: uno es una salida
unilateral de Argentina del bloque, y el otro es plegarse a las demandas
y propuestas que están planteando otros miembros, como Uruguay,
respecto de "flexibilizar" el Mercosur y permitir que cada país pueda
realizar acuerdos de libre comercio de manera individual con países o
bloques extra regionales".
"Esta segunda opción sería la más factible de lograr en caso que se de un eventual gobierno de Milei", pronosticó y evaluó que una
medida en ese sentido significa "un retroceso en el desarrollo del
Mercosur" y un "impacto directo y marcado sobre la matriz económica
argentina, profundizando el proceso de desindustrialización y
primarización que viene atravesando el país desde hace ya varios años".
Morgenfeld opinó que un retiro virtual de la Argentina del bloque -algo
que consideró poco factible de aprobación parlamentaria- impondría
"mucho daño en la necesidad que tiene el Mercosur hoy de poder
potenciarse y desarrollarse y no estar estancado como ocurrió en los
últimos años".
Este volumen de la colección Temas, de CLACSO, en coedición con la editorial Batalla de Ideas, se propone pensar, desde Nuestra América, qué hacer con la doctrina que se yergue como uno de los obstáculos para las posibilidades de emancipación regional. El libro plantea un nuevo análisis de la doctrina Monroe, cómo nos afectó y nos afecta, y qué tenemos que hacer para terminar con dos siglos de sujeción a la prepotencia de Estados Unidos.