La desunión sudamericana
Página/12
El
presidente ecuatoriano Lenín Moreno anunció que su país deja la Unión
de Naciones Suramericanas creada en 2008. Informó que piensa quedarse
con la sede edificada en Quito y que retirará de allí la estatua de
Néstor Kirchner, primer secretario general del bloque. "Destrozan los
sueños de la Patria Grande, pero volveremos", aseguró el ex mandatario
Rafael Correa.
El
presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció “el retiro definitivo” de
ese país a la Unasur y, además de confirmar que pedirá la devolución del
edificio donde tiene sede ese organismo regional, avisó que retirará la
estatua del expresidente Néstor Kirchner, ubicada en la entrada del
lugar. El anuncio no es casual. La semana que viene los presidentes de
la región se reunirán en Chile para avanzar hacia la creación del
Prosur, el espacio promovido por los gobiernos de derecha en el que
Venezuela quedó excluida.
Ecuador es el segundo país en retirarse del organismo regional creado formalmente en 2008 con el impulso de los ex presidentes Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Inacio Lula Da Silva y Rafael Correa. El primero en irse fue Colombia, mientras que Argentina, Brasil, Chile, Perú y Paraguay suspendieron el año pasado su participación en ese espacio.
El argumento que utilizó Lenín Moreno durante su anuncio fue que el bloque “se transformó en una plataforma política que destruyó el sueño de la integración”, y dijo que planea entregar la sede del organismo, ubicado en Quito, a la Universidad Indígena ecuatoriana.
Es que la salida de ese país no solo es un gesto a los gobiernos de derecha de la región sino que también implica el desfinanciamiento de la sede. “No consignaremos ni un solo centavo más, ni un aporte más al presupuesto de la organización”, aseguró.
Inmediatamente después de este anuncio, el ex presidente Rafael Correa cuestionó la decisión -a la que calificó como una “traición” no solo a su patria “sino a toda América latina”- y sostuvo que, por ella, “Moreno pasará al basurero de la historia latinoamericana”. “No podrán matar los sueños”, remarcó.
Con el abandono de Ecuador y Colombia, el bloque que unió a 12 países y que en la década pasada concentró la articulación de políticas anticolonialistas y a favor de la integración económica y política, quedó reducido a un grupo de cinco: Bolivia, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela.
El vaciamiento de la Unasur es una señal de apoyo a la iniciativa del presidente chileno Sebastián Piñera, de crear el Prosur, un foro sudamericano que la semana próxima ajustará puntadas en la capital de ese país y a la que asistirá el argentino Mauricio Macri.
La cita será el próximo viernes 22 y se prevé que participarán los jefes de Estado que integran el Grupo Lima y que respaldan la iniciativa de Estados Unidos de hacer caer el gobierno constitucional de Nicolás Maduro, en Venezuela. Durante la reunión que tendrá lugar en Santiago de Chile, los mandantarios elaborarán una declaración contra el gobierno bolivariano y, según se prevé, de conformación del Prosur.
Ecuador es el segundo país en retirarse del organismo regional creado formalmente en 2008 con el impulso de los ex presidentes Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Inacio Lula Da Silva y Rafael Correa. El primero en irse fue Colombia, mientras que Argentina, Brasil, Chile, Perú y Paraguay suspendieron el año pasado su participación en ese espacio.
El argumento que utilizó Lenín Moreno durante su anuncio fue que el bloque “se transformó en una plataforma política que destruyó el sueño de la integración”, y dijo que planea entregar la sede del organismo, ubicado en Quito, a la Universidad Indígena ecuatoriana.
Es que la salida de ese país no solo es un gesto a los gobiernos de derecha de la región sino que también implica el desfinanciamiento de la sede. “No consignaremos ni un solo centavo más, ni un aporte más al presupuesto de la organización”, aseguró.
Inmediatamente después de este anuncio, el ex presidente Rafael Correa cuestionó la decisión -a la que calificó como una “traición” no solo a su patria “sino a toda América latina”- y sostuvo que, por ella, “Moreno pasará al basurero de la historia latinoamericana”. “No podrán matar los sueños”, remarcó.
Con el abandono de Ecuador y Colombia, el bloque que unió a 12 países y que en la década pasada concentró la articulación de políticas anticolonialistas y a favor de la integración económica y política, quedó reducido a un grupo de cinco: Bolivia, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela.
El vaciamiento de la Unasur es una señal de apoyo a la iniciativa del presidente chileno Sebastián Piñera, de crear el Prosur, un foro sudamericano que la semana próxima ajustará puntadas en la capital de ese país y a la que asistirá el argentino Mauricio Macri.
La cita será el próximo viernes 22 y se prevé que participarán los jefes de Estado que integran el Grupo Lima y que respaldan la iniciativa de Estados Unidos de hacer caer el gobierno constitucional de Nicolás Maduro, en Venezuela. Durante la reunión que tendrá lugar en Santiago de Chile, los mandantarios elaborarán una declaración contra el gobierno bolivariano y, según se prevé, de conformación del Prosur.
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