Plenario del Consejo de los Derechos Humanos en Ginebra
EE UU abandona el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en apoyo a Israel
El boicot coincide con las críticas lanzadas hacia las políticas migratorias estadounidenses
Estados Unidos cumple con su amenaza y procede a
abandonar el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. El
argumento es el mismo que utilizó para justificar la salida de la Unesco.
La Administración que preside Donald Trump protesta así contra el
tratamiento que este órgano con sede en Ginebra da a Israel, que
califica de desproporcionado. El boicot coindice, además, con las
críticas lanzadas hacia las políticas migratorias estadounidenses.
La
decisión no es una sorpresa en los pasillos de la ONU. La embajadora de
EE UU, Nikki Haley, ya amenazó hace justo un año con la posibilidad del
abandono al denunciar "una campaña patológica" contra Israel. Era, por
tanto, una cuestión de tiempo que Washington procediera a ejecutar la
decisión y aclarara si la retirada era completa. El paso lo da, además,
un día después de la apertura de la sesión plenaria, durante la que se
abordará la crisis migratoria.
EE UU estuvo apartada del Consejo de Derechos Humanos
durante tres años, después de que el republicano George Bush votase
contra su creación en 2006. El demócrata Barack Obama cambió el rumbo y
decidió incorporarse en 2009. Nikki Haley exigió después una reformar
que facilitara la expulsión de países con un pobre registro en derechos
humanos. Y aunque hay países que comparten esta misma inquietud, no
creen que abandonarlo sea el remedio.
La diplomática hizo el anuncio en un evento este
martes en Washington con el secretario de Estado, Mike Pompeo. El
Gobierno de Donald Trump se distancia así del multilateralismo de su
predecesor, como hizo con la Unesco, al descolgarse del Pacto del Clima de París, del tratado comercial del Transpacífico
o del acuerdo nuclear con Irán. John Bolton, actual consejero de
Seguridad Nacional, fue embajador ante la ONU cuando EE UU decidió votar
contra su creación.
Pompeo dijo que no duda de la “visión noble” de este
órgano pero señaló que es “un pobre defensor de los derechos humanos”.
Es más, acusó al consejo de “encubrir los abusos” que comenten algunos
países al tiempo que calificó de “inconcebible” las condenas contra
Israel. El jefe de la diplomacia estadunidense dejó claro, además, que
EE UU trató durante más de un año de reformarlo.
“Nuestra llamada al cambio no ha sido escuchada”,
continúo Haley. Explicó que el repliegue podría haberse decidido de
inmediato, pero trató de buscar un apoyo entre los países que comparten
sus inquietudes. “No tuvieron valor y las cosas han ido a peor”,
reiteró. Citó que la República Democrática del Congo fuera elegida como
miembro o que no se pronunciara sobre las situación en Venezuela o Irán.
Aunque tanto Pompeo como Haley criticaron la
actitud "hipócrita" del consejo hacia Israel, la decisión llega justo
después de que el alto comisionado Zeid Ra´ad al-Hussein calificara de
“inadmisible” la política disuasoria de separar a los menores que cruzan
la frontera con sus padres. Haley ya advirtió hace dos semanas de que
EE UU no iba a permitir que la ONU o cualquier otra organización le
diera lecciones de lo que tiene que hacer su país a la hora de gestionar
y proteger sus fronteras.
EE UU vota sistemáticamente en Nueva York y Ginebra
contra las decisiones críticas con Israel. Recientemente fue el único
miembro, junto a Australia, que se opuso en este órgano a una resolución
en el que se proponía investigar el uso excesivo de la fuerza por parte
de los militares israelíes durante las protestas en Gaza. También vetó una resolución del Consejo de Seguridad pidiendo protección para los palestinos.
El Consejo de Derechos Humanos está integrado por 47
miembros. Hay 14 países que no son considerados "libres" por la Freedom
House, una lista que incluye a Arabia Saudí, China, Cuba y Venezuela. El
anterior secretario de Estado, Rex Tillerson, también condicionó su
participación a una reforma "considerable" y si persistía el sesgo
contra Israel. En ese momento se inició un proceso de evaluación sobre
la efectividad del órgano, aunque se mostró escéptico.
La salida de EE UU se consuma dos años después de que
Rusia fracasara en su intento por ser reelegida para un puesto, en un
voto en el que se impuso por la mínima Croacia. Las consecuencias
prácticas son limitadas, porque las decisiones y sus políticas no son
vinculantes. Pero el abandono implica que Israel pierde a su principal
aliado en este órgano. Está previsto que el próximo 2 de julio se
celebre una discusión sobre la situación en Oriente Medio.
Kenneth Roth, director ejecutivo de la organización
no gubernamental Human Rights Watch, se adelantó al anuncio oficial
emitiendo una declaración en la que criticaba la maniobra aislacionista
de EE UU. Considera que la retirada es “un triste reflejo” de la
política que sigue la Administración de Donald Trump en materia de
derechos humanos, “por la que defiende los abusos de Israel” frente a
las críticas que hace el resto de la comunidad internacional.
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