"Las estaremos firmando la próxima semana. Y tendrán protección por un largo periodo de tiempo", señaló Trump tras un encuentro con líderes empresariales en la Casa Blanca, en el que no mencionó los países afectados.
Trump tenía hasta mediados de abril para decidir qué medidas adoptar, después de que el Departamento de Comercio le enviase un informe sobre los efectos de las importaciones de estos productos sobre "la seguridad nacional" de EEUU en el que recomendaba aplicar estos aranceles o cuotas.
"Básicamente la mayoría de ustedes estarán inmediatamente expandiendo (sus operaciones) si les damos un campo de juego equilibrado. Lo que se ha permitido que pasase por décadas es una desgracia", dijo el mandatario a los directivos asistentes.
Entre ellos figuraban representantes de grandes conglomerados siderúrgicos como Arcelor Mittal, Nucor o US Steel Corporation.
En el reporte, enviado por el Departamento de Comercio a mediados de febrero, se recomendaba la aplicación de fuertes aranceles a la importación de acero y aluminio de hasta el 50%, y se planteaba la posibilidad de adoptar de cuotas.
Aunque Trump no citó países en concreto, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, subrayó en el documento, conocido como "Informe 232", que China es "el gran responsable" del exceso de acero en los mercados internacionales, ya que el gigante asiático "solo en un mes produce lo mismo que EE.UU. en todo un año".
Otros países explícitamente señalados por el Gobierno de EEUU son India, Brasil, Rusia y Corea del Sur. La Unión Europea, junto al gigante sudamericano, Canadá y México manifestaron su rechazo y preocupación.
Con este anuncio, Trump da finalmente un paso al frente en su retórica de nacionalismo y proteccionismo comercial, con medidas contundentes que los analistas advierten que pueden desatar una guerra comercial internacional en forma de represalias de los países afectados.
En enero, el mandatario estadounidense ya había ordenado imponer restricciones a las importaciones de lavadoras y paneles solares, pero las medidas anunciadas contra el acero y aluminio, de acuerdo a los analistas, son de mucho mayor impacto por el volumen de negocio que generan estos sectores.
• Impacto para Argentina
Para la argentina, la noticia vuelve a ser un mal trago, como lo fue el incremento de los aranceles al Biodiesel el último año. La industria nacional del acero y alumino (los principales perjudicados son Techint y Aluar) exporta actualmente entre u$s 300 millones y u$s 500 millones al año, según datos del mercado.
"Para la industria en particular, esta medida es la pérdida del mercado de EEUU, aunque en términos generales no debería ser tan grave; en todo caso fue más dura la decisión contra el biodiésel", dijo a ámbito.com Marcelo Elizondo, titular de la consultora DNI.
Para el especialista en comercio internacional, "la relación de Argentina con EEUU tiene claroscuros. Como punto positivo, podemos destacar que entramos al Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), y que nos prometieron destrabar la importación de limones, pero como aspecto negativo sobresalen estos aranceles al aluminio y acero, que es una medida en contra de China, más las trabas contra el biodiésel".
"A lo mejor podemos reemplazar este mercado por otra vía, o quizás se pueda encontrar otro sustituto para el país", concluyó Elizondo.
En tanto que la Cámara Argentina del Acero difundió un comunicado manifestando su preocupación.
"La Cámara Argentina del Acero manifiesta su preocupación por el reciente anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto de su decisión de imponer un arancel del 25% a las importaciones de acero que realiza Estados Unidos provenientes de todos los países", afirmó la entidad.
"Si bien ha trascendido que la decisión se formalizaría la semana entrante y aún no se conoce el alcance preciso de la medida en términos de productos y países afectados, el anuncio del presidente Trump tendría como resultado la afectación de las exportaciones argentinas de productos de acero que se venden a dicho país", indicó la cámara empresaria.
La entidad detalló que "en el 2017 se despacharon a dicho mercado más de 200.000 toneladas de tubos de acero sin costura, producto de alto valor agregado para la industria del petróleo, los cuales podrían verse fuertemente afectados por la medida anunciada".
"Por otra parte, la decisión de la administración Trump podría generar un desvío de comercio hacia Latinoamérica -y Argentina en particular- de productos de acero, que muchas veces ingresan en condiciones de comercio desleal provenientes desde países como China, Corea del Sur, Vietnam, Rusia, y Ucrania", advirtió.
"Atento a esta medida de incremento de aranceles que estaría adoptando el mayor importador de acero del mundo, cobra especial importancia contar en la Argentina con mecanismos ágiles y adecuados para enfrentar el desafío que implica el cambio de escenario que podría darse de manera inminente", concluyó la cámara.
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