Mientras crece la Campaña Nacional contra la OMC en Buenos Aires, el gobierno se prepara para "blindar" la Cumbre y "disuadir" las protestas

 

El Gobierno prepara operativos inéditos de seguridad para las cumbres mundiales

La ciudad estará blindada durante la reunión de la OMC, en diciembre; habrá fuertes controles

Alan Soria Guadalupe

LA NACION

En diciembre, la ciudad de Buenos Aires estará blindada e intransitable durante una semana. El Gobierno prepara un operativo de seguridad inédito para mantener el control de la calle durante la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC), un evento de relevancia internacional que traerá a nuestro país a ministros de unos 180 países. Los ojos del mundo estarán depositados en la Argentina y para el oficialismo será clave que no haya inconvenientes si se quiere generar confianza, de cara a la reunión del G-20 de fines de 2018, que también tendrá lugar en Buenos Aires. Será una prueba de fuego.

Según pudo saber LA NACION, la administración de Mauricio Macri dispuso la creación de un grupo de trabajo en el Ministerio de Seguridad exclusivamente dedicado a las cumbres internacionales, que trabajará junto con la Cancillería, a cargo de la coordinación de los encuentros.

El operativo, que está en estudio desde mediados del año pasado, será amplio y estarán comprometidas las cuatro fuerzas de seguridad. Se hará un relevamiento de los vecinos que vivan en los alrededores de los hoteles y predios donde haya actividad esa semana, habrá cordones de seguridad desplegados en varios puntos de la ciudad, operativos especiales del SAME dentro y fuera de los establecimientos, se hará un estudio exhaustivo de los frentes de los edificios por donde haya movimiento de funcionarios durante la reunión y crearán un comité interministerial -Seguridad, Defensa y Modernización- dedicado a la ciberseguridad, para evitar que haya ataques informáticos.
Serán días en los que se dispondrá una excesiva presencia policial en las calles. Aunque aún no se confirmó el número de efectivos, en el Gobierno aseguran que ni con la visita del ex presidente de Estados Unidos Barack Obama el despliegue fue tan grande.

"Que todo salga bien en la cumbre es una prioridad estratégica para el Gobierno. El Presidente dejó claro que eso es una condición central para que se generen las condiciones para que lleguen inversiones. Hay que mostrar que la organización argentina es potable para generar confianza internacional en los mercados", dijo a LA NACION una fuente al tanto de los detalles del operativo, quien afirmó que el desafío es particularmente difícil porque "para la Argentina el umbral para mostrar confianza es más alto que para otros países".
Antes y durante la cumbre también se extremarán los controles para quienes ingresen al país. Este punto es visto con cierta preocupación en el Gobierno porque se detectaron convocatorias de grupos antiglobalización que llaman a viajar a Buenos Aires y convertirla "en una nueva Seattle", en referencia a los graves disturbios que hubo en esa ciudad norteamericana durante la fallida cumbre de la OMC en 1999, que obligaron a declarar el toque de queda.

Por eso, ya se produjeron los primeros intercambios de información de inteligencia entre el gobierno argentino y los de Francia, Italia, Reino Unido, España y Alemania, que tienen experiencia en la organización de cumbres de gran escala como ésta, la primera que desarrollará nuestro país. "Van a colaborar para que podamos identificar a los grupos más conflictivos y capacitarán a nuestras fuerzas en las tácticas urbanas para disuadirlos", explicó a este diario otra fuente conocedora de aspectos centrales del operativo.
La Argentina, explicaron desde el Gobierno, nunca lidió con grupos como los que llaman a ocupar las calles a mediados de diciembre. "No estamos acostumbrados porque son profesionales en lo que hacen. Tienen detrás organizaciones no gubernamentales, con un marco jurídico y financiación. Saben lo que hacen. No son los que vienen con un gorrito tapándose la cara y nada más", señalaron.
De todas maneras, el macrismo da por descontado que habrá disturbios. "Seguro va a haber enfrentamientos como los hubo en todo lados [en otras cumbres], pero trataremos de circunscribirlos a lugares alejados, donde puedan hacer el menor daño posible", adelantó la fuente.
Para evitar malestar entre los vecinos, unas semanas antes del encuentro el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, hará una campaña de difusión sobre qué lugares de la ciudad estarán bloqueados y en qué horarios, además de otros detalles que puedan ser de utilidad para la población.