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BUENOS AIRES, 22 jul (Xinhua) -- Las palabras del presidente estadounidense, Donald Trump, de que tomará "rápidas y fuertes acciones económicas" contra Venezuela si se convoca la Constituyente busca generar una situación económica y social explosiva que justifique una intervención regional, aseguró el experto argentino Leandro Morgenfeld.
En una entrevista con Xinhua, el experto recordó que "el discurso agresivo contra Venezuela por parte de Trump apareció en la campaña presidencial, cuando se refirió al gobierno de Nicolás Maduro como una dictadura".
Recordó que "Barack Obama había tomado medidas extremas contra Venezuela (firmó una orden ejecutiva, el 9 de marzo de 2015) en la cual declaró a Venezuela como 'amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional de EEUU' y el nuevo mandatario las profundizó".
Para el coordinador del grupo de trabajo "Estudios sobre Estados Unidos" del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), las advertencias de Trump "intentan generar una situación económica y social explosiva, para justificar una intervención regional humanitaria".
Añadió que "en ese contexto hay que entender las declaraciones de Trump (del lunes 17 de julio), cuando amenazó con tomar sanciones económicas contra Venezuela si se realizaban las elecciones para elegir la Asamblea Nacional Constituyente (ANC)" el próximo 30 de julio, añadió.
Respecto a eventuales represalias de Washington contra Caracas, Morgenfeld dijo que "la sanción más dañina sería cortar la compra de petróleo, para ahogar más a la alicaída economía venezolana, que está en crisis a partir del derrumbe del precio del petróleo".
Según el experto, cortar la compra de crudo "implicaría un golpe muy duro a las exportaciones del país caribeño. De todas formas, hay que ver hasta dónde Trump podría concretar esa amenaza".
Sobre las repercusiones de las sanciones en toda América Latina, el experto dijo que "sería un antecedente muy nefasto, sería la vuelta a los mecanismos de 'hard power' que tantas veces utilizó Estados Unidos para intentar 'disciplinar' a los gobiernos no alineados".
Como ejemplo de esta política, el experto recordó que "el caso más claro es el bloqueo económico, comercial y financiero que hace más de medio siglo aplasta la economía cubana. El bloqueo es sistemáticamente repudiado todos los años en la Asamblea General de la ONU".
Abundó que "volver a ese tipo de políticas, más allá de Venezuela, van a terminar reforzando el sentimiento antiimperialista y antiinjerencista en el continente americano. Más teniendo como presidente a alguien con Trump, que genera enorme rechazo en todo el mundo, y en particular en América Latina".
Al abordar la situación del gobierno venezolano, dijo que "la presión externa e interna es durísima. El chavismo intentó una salida hacia adelante con la ANC, pero enfrenta una ofensiva destituyente enorme, en el plano político, económico y diplomático".
"Hasta ahora lograron evitar una sanción en la OEA, pese a las presiones de (su secretario, Luis) Almagro, pero en la Cumbre del Mercosur del 21 de julio, hubo una declaración en la que se manifestó la 'preocupación' por Venezuela", indicó.
El analista recordó que "desde 2016 distintos gobiernos de derecha han intentado aislar a Venezuela. El presidente argentino, Mauricio Macri y su homólogo de Brasil, Michel Temer, promovieron la suspensión de Venezuela del Mercosur, luego de negarle la presidencia pro témpore".
Sobre la posible vía de solución, acotó que "la región debería evitar injerencia en los asuntos internos de Venezuela. Es un principio básico, y debería impulsar el diálogo, a través de organismos regionales como la la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) o la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)".
"El problema es que hay un sector de la oposición venezolana, con apoyo de Estados Unidos, no dispuesto a ningún acuerdo. Su objetivo es voltear al gobierno constitucional de Venezuela a cualquier costo, aún cuando implique durísimas sanciones económicas, la intervención abierta de Estados Unidos o el sabotaje", advirtió Morgenfeld.
Además, recordó que "los venezolanos ya soportaron todo tipo de agresiones y hasta un golpe de Estado, en abril de 2002, con apoyo abierto de George W. Bush (ex presidente de EEUU). Esperemos que sepan construir una correlación de fuerzas favorable y revertir la actual situación, que es sumamente delicada".
Venezuela vive jornadas de protestas contra Maduro desde abril pasado, en contexto de las cuales la Fiscalía ha reportado la muerte de 102 personas.
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