Kuczynski defiende el valor de América Latina ante Trump
El peruano es el primer presidente latinoamericano recibido por el republicano
No era tarea fácil. El peruano Pedro Pablo Kuczynski disponía este viernes de apenas 40 minutos para la primera reunión de un presidente latinoamericano con el nuevo inquilino de la Casa Blanca,
el republicano Donald Trump. De ellos, solo 15 minutos eran un estricto
cara a cara. Poco tiempo para asegurar la continuidad de las buenas
relaciones bilaterales, a la par que convertirse en portavoz de todos
los temores y agravios que América Latina siente con este nuevo
presidente de Estados Unidos. Y la lista es larga: desde el
proteccionismo exacerbado de Trump, que afecta al comercio regional, a
sus amenazas a los inmigrantes, muchos de los cuales proceden del
hemisferio.
Así que Kuczynski no perdió el tiempo. “América Latina necesita crecer más y vamos a hablar sobre cómo hacerlo", dijo el presidente ante las cámaras que recogieron los primeros momentos de la reunión con Trump en el Despacho Oval. "¿Quizás tiene algunas ideas para ello?", le preguntó bromeando a Trump. "Sí, las tengo", replicó este.
A Trump le gusta decir, y lo reiteró otra vez este viernes,
poco antes de su cita con Kuczynski, que los acuerdos comerciales que
EE UU tiene firmados son malísimos y perjudiciales para los intereses
nacionales. En entrevista con la Agencia EFE en horas previas a la
reunión en la Casa Blanca, el presidente del Perú, que tiene en EE UU a
su segundo mercado de exportación y un acuerdo de libre comercio vigente
desde hace más de una década, había replicado recordándole que su país
también compra "muchas cosas a Estados Unidos".
"Estados Unidos tiene un superávit con el Perú o sea, que los estamos en cierta forma ayudando", subrayó. Proteger el libre comercio en las Américas y en el resto del mundo es la principal tarea que se ha autoimpuesto Kuczynski en su cita con Trump, tal como adelantó el mandatario antes de tomar el vuelo hacia EE UU.
Pese a las visibles diferencias, Kuczynski aseguró que la reunión fue “muy cordial y constructiva” y se manifestó confiado en poder mantener una “muy buena relación con EE UU”. Por el momento, Donald Trump visitará Lima para acudir a la Cumbre de las Américas el próximo año, según aseguró el peruano en su cuenta de Twitter.
La cuestión de la inmigración era considerada también tema obligado. Al fin y al cabo, esta misma semana el Gobierno de Trump dio nuevas instrucciones a las agencias migratorias
que, en los hechos, abren la puerta a las deportaciones masivas, uno de
los temas que más resentimiento han provocado en América Latina. Según
adelantó Kuczynski, su objetivo era recordarle a Trump que “la
emigración latina a EE UU ha contribuido a rejuvenecer la población”,
entre otros beneficios. El discurso de Trump en la Conferencia de la
Acción Política Conservadora también estuvo lleno de ataques a los
inmigrantes y de promesas de “echar a los tipos malos del país”.
Kuczynski, muy cuidadoso, reveló a periodistas tras la reunión con Trump que explicó la situación sobre todo de los inmigrantes peruanos en el país, de los cuales solo una cifra muy baja están detenidos por algún delito, subrayó. No quiso entrar en la polémica del republicano con México acerca del muro fronterizo que insiste en construir y se limitó a manifestar su preferencia por "los puentes a los muros".
“Tenemos un problema con Venezuela, lo está haciendo muy mal”, dijo el presidente republicano, que ya sacó a relucir este tema en la conversación telefónica que mantuvo con Kuczynski el 12 de febrero, en la que se gestó este encuentro. Venezuela también ha ocupado parte de las llamadas telefónicas de Trump con otros mandatarios latinoamericanos, como el argentino Mauricio Macri.
Pero según el presidente peruano, en su charla la situación venezolana solo "se mencionó de forma tangencial". Presionado sobre la postura de Lima ante Caracas, Kuczynski fue igual de cuidadoso: "La posición del Perú es la de un amigo de América Latina. Apoyamos la democracia y haremos todo lo posible para que prevalezca la democracia y el bienestar en todos los países de Latinoamérica", dijo sin entrar en detalles.
La primera jornada en EE UU del presidente peruano comenzó en Nueva York, donde defendió ante el nuevo secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, la importancia del multilateralismo, otro de los principios que la llegada de Trump al poder pone en duda.
El sábado, Kuczynski recibirá en la Universidad de Princeton la medalla Madison, la máxima condecoración del prestigioso centro, en donde además dictará la conferencia Una nueva era para Latinoamérica.
Así que Kuczynski no perdió el tiempo. “América Latina necesita crecer más y vamos a hablar sobre cómo hacerlo", dijo el presidente ante las cámaras que recogieron los primeros momentos de la reunión con Trump en el Despacho Oval. "¿Quizás tiene algunas ideas para ello?", le preguntó bromeando a Trump. "Sí, las tengo", replicó este.
"Estados Unidos tiene un superávit con el Perú o sea, que los estamos en cierta forma ayudando", subrayó. Proteger el libre comercio en las Américas y en el resto del mundo es la principal tarea que se ha autoimpuesto Kuczynski en su cita con Trump, tal como adelantó el mandatario antes de tomar el vuelo hacia EE UU.
Pese a las visibles diferencias, Kuczynski aseguró que la reunión fue “muy cordial y constructiva” y se manifestó confiado en poder mantener una “muy buena relación con EE UU”. Por el momento, Donald Trump visitará Lima para acudir a la Cumbre de las Américas el próximo año, según aseguró el peruano en su cuenta de Twitter.
Kuczynski, muy cuidadoso, reveló a periodistas tras la reunión con Trump que explicó la situación sobre todo de los inmigrantes peruanos en el país, de los cuales solo una cifra muy baja están detenidos por algún delito, subrayó. No quiso entrar en la polémica del republicano con México acerca del muro fronterizo que insiste en construir y se limitó a manifestar su preferencia por "los puentes a los muros".
Trump pregunta por Venezuela
Ambos también debían discutir asuntos bilaterales y regionales. Según destacó Trump nada más comenzar el encuentro, tenía intención de tratar un tema que le lleva ocupando bastante las últimas semanas: Venezuela.“Tenemos un problema con Venezuela, lo está haciendo muy mal”, dijo el presidente republicano, que ya sacó a relucir este tema en la conversación telefónica que mantuvo con Kuczynski el 12 de febrero, en la que se gestó este encuentro. Venezuela también ha ocupado parte de las llamadas telefónicas de Trump con otros mandatarios latinoamericanos, como el argentino Mauricio Macri.
Pero según el presidente peruano, en su charla la situación venezolana solo "se mencionó de forma tangencial". Presionado sobre la postura de Lima ante Caracas, Kuczynski fue igual de cuidadoso: "La posición del Perú es la de un amigo de América Latina. Apoyamos la democracia y haremos todo lo posible para que prevalezca la democracia y el bienestar en todos los países de Latinoamérica", dijo sin entrar en detalles.
La primera jornada en EE UU del presidente peruano comenzó en Nueva York, donde defendió ante el nuevo secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, la importancia del multilateralismo, otro de los principios que la llegada de Trump al poder pone en duda.
El sábado, Kuczynski recibirá en la Universidad de Princeton la medalla Madison, la máxima condecoración del prestigioso centro, en donde además dictará la conferencia Una nueva era para Latinoamérica.
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