martes, 31 de enero de 2017

Después de los limones, ahora las visas. Trump revierte las leves concesiones que había otorgado Obama a Macri como premio por su alineamiento

Las nuevas disposiciones, en la web de la embajada estadounidense en la Argentina

 

Por una resolución de Donald Trump, Estados Unidos endurece los requisitos para las visas de argentinos

La Nación
El año pasado se habían anunciado facilidades que ya no corren.

Por disposición del flamante presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y en el marco de su cruzada por reforzar los controles en sus fronteras, a partir de esta semana rige una normativa que endurece los requisitos para las visas otorgadas a ciudadanos argentinos que quieran visitar el país norteamericano.
Se trata de "una orden ejecutiva firmada por Trump el 27 de enero, cuya finalidad es "aumentar la seguridad del proceso de solicitud de visa en todo el mundo", según se informa en el sitio web de la embajada estadounidense en la Argentina.
A partir de ahora, el Departamento de Estado requiere entrevistas de visa para todos los argentinos excepto los "menores de 14 y mayores de 79 años".
Hace menos de un año, se había anunciado que menores de 16 años o mayores de 66 años podían realizar el trámite por correo, sin presentarse a la entrevista. Dicha facilidad dejó de existir.

Más cambios

A su vez, también se acortaron los plazos para la renovación de visas vencidas en la misma categoría. Podrán ser eximidos de la entrevista aquellos solicitantes cuyas visas hayan expirado hace menos de 12 meses. Hasta la semana pasada, ese plazo era de cuatro años.
"Esto puede tener un impacto en el tiempo de espera para programar una cita en el Consulado. Se recomienda a quienes planeen viajar a los Estados Unidos que comiencen el trámite de solicitud de visa con la mayor anticipación posible", advierten las autoridades diplomáticas en Buenos Aires.
Para más detalles, se puede consultar la sección de preguntas frecuentes en la página web de la Embajada.

Donald Trump y las políticas contra las inmigrantes (Morgenfeld, Radio Universidad de La Plata)

Logo @leandromorgen / #VecinosEnConflicto Análisis de las políticas migratorias de #DonaldTrump

UNLP AM


Created by RADIOULAPLATA
January 31, 2017 11:10
00:24 / 25:07

Entrevista a Leandro Morgenfeld, historiador de la UBA, investigador del Conicet, sobre las políticas migratorias de Donald Trump. Programa. Diario de Arena. Conducción: Ezequiel Lasta y Virginia Ilariucci.

- escuchar el audio acá

 

lunes, 30 de enero de 2017

Trump contra el mundo (Morgenfeld, C5N)



Análisis de los primeros días de Trump como presidente. Leandro Morgenfeld en "Remix de Noticias" (C5N, sábado 29 de enero de 2017)

"Macri-Trump: ¿Apertura o proteccionismo para salir de la crisis?". Entrevista Leandro Morgenfeld y Walter Formento en Diario BAE

 
 
MACRI-TRUMP
Mientras Cambiemos levanta la bandera del “regreso al mundo”, en EE.UU. apuestan a barreras comerciales. ¿Está Argentina en el rumbo correcto? 
 
Por Héctor Medina (Diario BAE)

Desde el inicio de su gestión, Mauricio Macri apostó a la apertura de la economía como una de las prinipales herramientas para el “regreso de la Argentina al mundo”, junto con el pago a los holdouts y el alineamiento con Estados Unidos en detrimento de las alianzas que venían tejiéndose hace años con China y Rusia. Pero la anunciada “lluvia de inversiones” no sólo no se materializó, sino que ahora desde la principal potencia del mundo llegan señales preocupantes del gobierno que lidera Donald Trump, un hombre al igual que Macri surgido desde el ámbito empresarial y no el político: denuncia de pactos comerciales, barreras proteccionistas, el foco puesto en la generación de puestos de trabajo internos y un freno a la desnacionalización.
En este escenario, se plantea una pregunta: ¿La política aperturista de Cambiemos y el foco puesto en la disminución de costos laborales y una (al menos en lo discursivo) mejora de competitividad son lo que necesita la Argentina para salir de la crisis? Para el historiador y docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Leandro Morgenfeld “Claramente NO. Esa estrategia de aumentar la tasa de explotación local, vía disminución de salarios atenta no sólo contra el nivel de vida de los trabajadores, sino que deprime aún más la demanda y el mercado internos, con lo cual profundiza la caída de la actividad. Fue y sigue siendo un gran error a apostar únicamente al mercado externo, y más en un contexto de creciente proteccionismo en los países centrales. La ilusión de la vuelta a la Argentina agroexportadora, ya ensayada con Martínez de Hoz durante la última dictadura, es inviable para millones de argentinos”.
Para este especialista “Macri va a intentar paliar el fracaso de la estrategia aperturista avanzando en una flexibilización laboral. Espero que, como en otras ocasiones de la historia argentina, haya una resistencia del movimiento obrero contra esta ofensiva del capital contra el trabajo. Lo veo inviable socialmente”.
Ante la misma pregunta, Walter Formento, sociólogo de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), señala que “tanto Donald Trump como Mauricio Macri son dos presidentes de formación empresaria, de grandes conglomerados económico-fi nancieros: Trump desarrolló su empresa y grupo económico y Mauricio formó parte del desarrollo del grupo empresario de Franco (self-made man). Trump expresa un nacionalismo industrialista anti-oligarquía fi nanciera neoliberal global; Macri es parte de los grupos económicos que se articulan a las redes fi nancieras neoliberales globales”.

Continúa señalando que “la política aperturista es una política de articulación al esquema global de poder del globalismo fi nanciero, es la política de formar parte de un esquema de poder y negocios globales. La política de disminución de costos laborales es parte de una concepción gral del poder económico mundial desde 1980/90.Algo que logran no tanto por la reducción de salarios sino por la tercerización y deslocalización de proveedores globales de bienes y servicios. Por ello tampoco les importa el cierre de las pymes locales, porque pueden traer bienes y servicios vía importación o acuerdos de proveedores.” Para este experto, que también preside el Centro de Investigaciones en Política y Economía (CIEPE) “la visión neoliberal global conlleva observar lo local (y nunca lo nacional) como parte del mundo global. No existe lo nacional en el pensamiento estratégico neoliberal global, solo proveedores locales y ensambladores globales de bienes y servicios productivos y/o fi nancieros.
El macrismo (el empresariado de grupos económicos locales) busca solo poder ser parte de los negocios globales. Por lo tanto, no considero que busquen competitividad nacional sino unidades de negocios globales donde articular. Por lo cual se vuelve central para Macri toda la economía de materias primas (soja, minería, energía) para la exportación.
Donde incluso la toma de grandes masas de deuda fi nanciera, es observada como modo de enriquecimiento y de cooptación de voluntades que permitan “gobernabilidad”.
La crisis para los neoliberales es el terreno donde mejor se conducen las oportunidades de negocios.
Orientando la crisis sobre los oponentes y alejándola de los amigos.” “Además -agrega Walter- cuando Cambiemos se plantea la apertura irrestricta de la economía, el mundo tenía al globalismo gobernando EE.UU. y con mucho peso en las economías emergentes, y no había perdido aun Londres y Gran Bretaña en el Brexit.” Una segunda cuestión es si ante este escenario global, la Argentina debería aplicar una receta “a la Trump”, poner el acento en el proteccionismo y los acuerdos bilaterales para mejorar la economía y sobre todo el nivel de empleo. Para Leandro “no vale la comparación porque Trump no es asimilable a los reformismos nacionalistas latinoamericanos, como el peronismo, el varguismo o el cardenismo. Trump es un millonario (entre los 350 hombres más ricos del planeta, según Forbes), nombró a un ex Goldman Sachs en la Secretaría del Tesoro, tiene un discurso anti-sindical y va a gobernar bajándoles impuestos a los ricos (ya lo está haciendo). O sea, más allá de que tiene una retórica proteccionista, que supo granjearle el apoyo de muchos trabajadores descontentos con la pérdida de empleos industriales, no puede ser tomado como ejemplo. Trump está protegiendo los intereses de los empresarios ‘estadounidenses’. No se puede asimilar al gobierno de la principal potencia mundial, que defi ende los intereses de las grandes multinacionales y del Pentágono como gendarme planetario, con las experiencias de los nacionalismos latinoamericanos, que tuvieron un componente potencialmente antiimperialista.” Y resalta que “el proteccionismo en países semi-industrializados tiene justamente por objetivo generar condiciones para diversifi car esas economías. Además, la política económica de Trump viene acompañada de un peligroso discurso xenófobo. Quiere convencer a los trabajadores estadoundienses de que la culpa de sus males no son el 1% de los más ricos, que él integra, sino los hispanos indocumentados que vienen a robarles el trabajo. Intenta así quebrar la unidad y la conciencia de clase de los sectores más explotados.”
Formento por su parte, puntualiza que “La política de Trump tiene a la recuperación de instrumentos de soberanía de los EE.UU., que supone se han perdido desde la derogación de la ley Glass Steagal, con la caída de las torres gemelas y la guerra de Irak y con el desarrollo de la OTAN. Estos instrumentos de soberanía implican recuperar la reserva federal, la economía industrial- comercial-y-agraria y su infraestructura, la política y el complejo industrial militar. Para desde ahí poder repotenciar la economía norteamericana como primer motor de la economía mundial, hecho que dejo de ser entre 2001- 2010. Trump está pensando estratégicamente como volver a ser una potencia nacional de alcance mundial. El Macrismo no piensa desde una estrategia nacional sino de grupo de interés económico.”

Notas relacionadas
La necesidad de encontrar caminos de crecimiento por fuera de las recetas actuale
Ante el panorama dicotómico en el que parecen estar los gobiernos de los Estados Unidos y la Argentina a nivel económico ¿Es posible imaginar una “tercera vía” para reactivar la economía argentina y salir de la recesión y la caída del empleo?, es lo que preguntó BAE Negocios a los especialistas Leandro Morgenfeld y Walter Formento.
Para Morgenfeld “el ascenso de Trump y el crecimiento electoral de otros líderes de extrema derecha en Europa pone de manifiesto la crisis del neoliberalismo.
Fracasaron las socialdemocracias europeas y el Partido Demócrata en EEUU por convalidar los avances neoliberales contra el Estado de Bienestar y los derechos sociales.
Más que recuperar ‘terceras vías’, que ya fracasaron, creo que es fundamental, para las fuerzas progresistas y de izquierda en todo el mundo, mostrar las contradicciones del capitalismo y acumular en una estrategia que no sea más de lo mismo, apenas maquillado.” Mientras que Formento considera que “una estrategia nacional de Argentina que podría llevarla a ser parte del poder mundial y a partir de allí asegurar la potenciación del pleno empleo, salarios altos, formales más ciencia y tecnología con pymes en desarrollo hoy tiene espacio de realización. Esta consta de saber que no es siendo parte de EEUU ni de Gran Bretaña, ni tampoco de la UE. Parte de saber que Argentina puede retomar la articulación con Brasil repotanciando la Unasur-Celac, más aun ahora que Méjico queda en disponibilidad para ello también. Y a partir allí, retomar el camino del multipolarismo productivo siendo parte de las propuestas del BRICS y del Humanismo ecuménico- interreligioso que plantea el papa Francisco con sus Tres T. El camino a transitar es similar al que ha venido desarrollando el Brasil con Lula. Este es un camino que debe recorrerse de conjunto como Unasur/Celac. La posición de Temer es muy similar a la de Macri.”

viernes, 27 de enero de 2017

El análisis de la asunción de Trump: Pedro Brieger, Cecilia Nahón, Juan Battaleme y Leandro Morgenfeld, con Victor Hugo Morales (C5N)




El análisis de la asunción de Trump: Pedro Brieger, Juan Battaleme, Cecilia Nahón y Leandro Morgenfeld, con Victor Hugo Morales ("El Diario", C5N, 20 de enero de 2017)


 

jueves, 26 de enero de 2017

Audio entrevista AM750 sobre el Muro de Trump y las tensiones que abre su gobierno


Leandro Morgenfeld/ Carlos Raimundi/ Pablo Caruso: Política Internacional y alcances a nuestro País/ Era Trump: escuchar el audio acá 

Entrevista de Nodal al historiador argentino Leandro Morgenfeld, especialista en relaciones interamericanas: “Trump pone en crisis la estrategia de apertura neoliberal”



Por Tomás Forster– Nodal


Quién es el entrevistado: Leandro Morgenfeld es un historiador, profesor e investigador argentino que se especializa en el vínculo entre América Latina y Estados Unidos. Es autor de los libros Vecinos en conflicto. Argentina y Estados Unidos en las conferencias panamericanas y de Relaciones peligrosas. Argentina y Estados Unidos. El blog vecinosenconflicto.blogspot.com reúne su producción académica. Morgenfeld es una referencia a la hora de indagar en las implicancias que puede tener, para nuestra región, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

– ¿Cómo analiza las primeras señales que envío Trump: en especial la salida de Estados Unidos del TPP, las medidas proteccionistas y la ratificación de la construcción del muro en la frontera con México?

Quiere mostrarse fuerte e hiperactivo. Hasta ahora, dio múltiples señales de que pretende ampliar su base de apoyo y cumplir sus promesas de campaña. Uno de ellas era el inmediato retiro del TPP, decisión que tomó rápidamente. Está claro que el apoyo de Hillary Clinton a esa proyecto (aunque en la campaña lo criticó, fue ella quien lo impulsó como Secretaria de Estado de Obama) le costó la elección en los estados clave del Rust Belt, los más golpeados por el proceso de deslocalización de fábricas y pérdida de empleos industriales. Los anuncios proteccionistas de Trump, si bien no creo que modifiquen radicalmente la lógica de trasnacionalización del capital a nivel global, sí muestran la crisis de la globalización neoliberal y las contradicciones al interior de la propia burguesía estadounidense.

- ¿En qué medida esto puede afectar la relación entre Estados Unidos y Latinoamérica?

Las relaciones con América Latina van a empeorar. La hostilidad manifiesta de Trump hacia los hispanos (el muro fronterizo, el aumento de las deportaciones de indocumentados, el primer gabinete en 28 años sin hispanos, el cierre de la versión en español de la web de la Casa Blanca), los ataques a la Revolución Cubana y la aproximación a asesores proclives a la agresión contra los gobiernos bolivarianos van a aumentar el rechazo al nuevo ocupante de la Casa Blanca, que ya es de por sí alto entre los latinoamericanos

– A partir de lo afirmado por Trump hasta el momento y de ciertas declaraciones en tono expectante y moderado que hicieron presidentes como Correa o Maduro, ¿cómo imagina que será la relación de Washington con los países de la región que mantienen gobiernos nacional-populares como Venezuela, Ecuador, Nicaragua o Bolivia? 

Muchos de estos gobiernos criticaron acertadamente la hipocresía de la política exterior de Obama y vislumbraron que ésta sería aún más agresiva con Hillary Clinton, teniendo en cuenta su período a cargo de la Secretaría de Estado. Desde 2009, hubo golpes de nuevo tipo en Honduras, Paraguay y Brasil, y desestabilizaciones contra Venezuela, Ecuador, Bolivia, entre otros países. La llegada de Trump resalta la crisis política en Estados Unidos y va a dificultar la estrategia de ese país de mostrarse como un “faro de las democracias de Occidente”. Si Estados Unidos abre otros frentes de conflicto da una oportunidad a Nuestra América de retomar la coordinación política a nivel regional y establecer estrategias de inserción internacional más multilaterales y autónomas. De todas formas, no podemos albergar ninguna esperanza en el gobierno de Trump. Va a desplegar estrategias de injerencia en la región, probablemente apelando más al hard power y no tanto al soft power que prefería Obama.

– ¿Y con Cuba?

Lo de Cuba es un claro ejemplo. Trump, para captar el voto de los anti-castristas de la Florida, modificó su posición y criticó duramente la distensión implementada por Obama desde diciembre de 2014. Prometió dar marcha atrás con la “normalización” de las relaciones bilaterales, va a mantener el bloqueo y la cárcel de Guantánamo, nombró como asesores a lobistas anti-cubanos y dijo barbaridades cuando murió Fidel Castro en noviembre pasado. Nuestra América debe seguir abrazando a Cuba y exigirle a Estados Unidos que termine con el criminal bloqueo económico, comercial y financiero que hace décadas es rechazado por todos los países en la ONU, menos Israel.

– La derecha regional apostaba a un triunfo de Hillary Clinton. Eso fue muy notorio en el posicionamiento internacional llevado adelante por el gobierno argentino de Mauricio Macri. ¿Cómo afecta la llegada de Trump a estos gobiernos que pretenden “abrir” las economías de sus países?

La asunción de Trump pone en crisis la estrategia de apertura neoliberal a la que apostaron los gobiernos derechistas de la región. No sólo los de la Alianza del Pacífico, sino el de Temer y Macri. Este último pretendía firmar el TLC con EEUU, además de sumarse al TPP. Esto venía negociándose con Obama y pretendían seguir en esa línea. Ahora va a encarecerse el crédito externo, llegaran menos inversiones y se cerrarán mercados, como acaba de pasar con los limones que Argentina suponía que iba a venderle a Estados Unidos. O sea, es una política desastrosa apostar a la firma de TLC y abrir las economías, cuando EEUU y Europa van en sentido inverso. El problema es que estamos viendo que los gobiernos de Peña Nieto y Macri, en vez de modificar la estrategia, están enviando señales de “seducción” a Trump. Esa estrategia ya fracasó y va a volver a fracasar. Hay que apostar a la integración latinoamericana y a negociar en forma conjunta con las potencias, justo lo contrario a lo que plantean los gobiernos neoliberales.

– En el discurso de asunción, Trump apeló a “refundar” a los Estados Unidos y él mismo se mueve como un outsider que busca erosionar los modos de la política tradicional. ¿En qué sentido su arribo a la Casa Blanca puede implicar una ruptura con la política exterior que Estados Unidos ha tenido desde el fin de la guerra fría en adelante?

Trump se presenta como un outsider pero es parte de la clase dominante estadounidense. Tiene 3000 millones de dólares y está entre las 350 personas más ricas del planeta, según Forbes. O sea, es parte del 1% que gobierna contra el otro 99%. Ahora bien, su llegada expresa las fracturas políticas, económicas e ideológicas que hay en EEUU. Hasta ahora, desde la posguerra, los distintos gobiernos temporarios respondieron al “gobierno permanente” de EEUU y ningún presidente modificó la estrategia de fortalecer a Estados Unidos como el gendarme global del capital. Veremos si Trump va a intentar romper ese consenso bipartidista en materia de política exterior y, en ese caso, si lo van a dejar. Tengo mis dudas sobre si logrará completar su mandato. Hasta ahora, de 44 presidentes que tuvo EEUU, 9 no lo hicieron (4 por asesinato, 4 por muerte natural y 1 por renuncia, tras inicio de un proceso de impeachment).

– ¿Cree que la histórica movilización encabezada por las mujeres el sábado pasado y el creciente clima de protestas que se vive en Estados Unidos contra Trump, pueden llegar a condicionar el rumbo que tome su gobierno?

Desde los años sesenta que no se registra el nivel de movilizaciones y tensiones sociales que se está viviendo en este momento. El sábado pasado marcharon más de dos millones de personas, encabezados por las mujeres. Pero hubo marchas casi todos los días. Creo que vamos a ver crecientes tensiones, en particular con las mujeres, jóvenes, afroamericanos, hispanos, musulmanes, estudiantes, colectivos de minorías sexuales. También los trabajadores se movilizarán, cuando se vean frustrados por sus promesas incumplidas. Trump tiene un discurso antisindical y ataca derechos socialesy civiles (como el del aborto) para consolidar a su base conservadora y eso va a traer resistencias. Creo que las movilizaciones no cesarán y condicionarán a Trump a lo largo de toda su presidencia. Vamos a presenciar procesos muy interesantes en Estados Unidos, que además tendrán impacto global.

Más información sobre el tema:
http://www.nodal.am/2017/01/el-posible-equipo-de-trump-para-america-latina/
http://www.nodal.am/2017/01/trump-y-america-latina-por-silvina-m-romano/

Entrevista a Morgenfeld en "Liberman en Línea" sobre el Muro de Trump y la xenofobia creciente

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📻@LibermanOnLine Leandro Morgenfeld, Historiador UBA - Experto relación EEUU y América Latina #Muro

January 26, 2017 11:11

[EN LINEA] Hablamos con Leandro Mogenfeld (@leandromorgen) @SebiTurtora@noelianovillook@TanaCarbone@Late931Oficial #MurodeTrump #EEUU
@leandromorgen anticipa una situación de tensión permanente de los Estados Unidos con América Latina, sumado al #MurodeTrump.
@leandromorgen: "Vincular delito con inmigración es un discurso xenófobo y refuerza la estigmatización", analiza a nivel mundial y local.
@leandromorgen: "Arg está haciendo todo tipo d concesiones a los EEUU para tener una relación más estrecha. Macri es un aliado estratégico"

- escuchá el audio acá

 

Como no quiere verse desairado, ahora es Trump quien amenaza suspender la reunión del martes con el presidente mexicano Peña Nieto

 

Trump amenaza con suspender la reunión con Peña Nieto si México no paga el muro

El presidente de EE UU asegura que cancelará su cita con su homólogo mexicano si no hay acuerdo para el reembolso de la divisoria.

 
El presidente de EE UU, Donald Trump, amenazó este jueves con cancelar la reunión con su homólogo de México, Enrique Peña Nieto, fijada para el próximo martes, si ese país no está dispuesto a pagar por el "tan necesario" muro que quiere construir en la frontera.
"Si México no está dispuesto a pagar el tan necesario muro, entonces sería mejor cancelar la inminente reunión (con Peña Nieto)", señaló Trump en su cuenta personal de Twitter.
Trump firmó este miércoles una orden ejecutiva para comenzar "en meses" la construcción del muro en la frontera entre los dos países, una decisión que Peña Nieto lamentó al reiterar que México no pagará los costes de esa barrera, como pretende el presidente estadounidense.

miércoles, 25 de enero de 2017

Mexicanos exigen a Peña Nieto que cancele visita a Washington, tras decretos que firmó hoy Trump

 

Los mexicanos exigen a Peña Nieto que cancele la reunión con Trump


CIUDAD DE MÉXICO – Mexicanos de todas las estirpes políticas se unieron este miércoles para exigir al presidente Enrique Peña Nieto que cancele su visita a Washington, programada para el 31 de enero.
El pedido surgió después de que el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para comenzar la construcción de un muro fronterizo.
Poco importó que no hubiera claridad sobre qué significa la orden, qué tanto puede realmente hacer Trump sin el aval legislativo o cómo será pagado el muro. La provocación fue suficiente para muchos.
“De cara a la emboscada de hoy y a las políticas de ‘a mi manera o de ninguna manera’, México haría bien en revaluar el viaje del presidente de la próxima semana”, dijo Arturo Sarukhán, exembajador de México en Estados Unidos.
En Twitter, otros fueron menos mesurados, al calificar el anuncio de Trump como “una ofensa”, una “bofetada” y un “monumento a las mentiras”.
La orden ejecutiva complica una relación de por sí tensa ha sido desde la campaña, cuando se volvió más difícil ignorar las promesas de Trump sobre construir un muro, deportar a millones de mexicanos y cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Aun así, el anuncio del miércoles logró empeorar las relaciones bilaterales, pues se dio justo cuando el canciller Luis Videgaray se encontraba en Washington para un primer día de discusiones preliminares de cara a la visita de Peña Nieto.
Videgaray fue quien impulsó que Trump visitara la residencia oficial mexicana de Los Pinos durante la campaña. Las críticas resultantes lo llevaron a renunciar como secretario de Hacienda, aunque su fortuna revivió después de la victoria electoral de Trump y así regresó al gabinete como ministro de Relaciones Exteriores.
Pero cualquier esperanza de que la invitación que le extendió al entonces candidato republicano le diera algo de campo de maniobra quedó desechada después de que fue recibido en Washington con la orden para construir el muro.
Aunque el gobierno de México no respondió de inmediato al anuncio de Trump, muchos mexicanos dijeron que el intentar ser conciliatorios con el nuevo presidente ya no es una opción.
“Somos como Charlie Brown y ellos son Lucy con el balón de fútbol”, dijo Jorge Castañeda, excanciller de México. “Peña es un presidente débil en un país débil durante un momento débil, pero debe de tener agallas”.
México no quiere empezar una guerra comercial o de palabras con Washington, pero varios funcionarios de alto rango han dicho en últimos días que estarían dispuestos a dejar atrás el TLCAN si las negociaciones no son favorecedoras para los intereses mexicanos. Esa postura era impensable hace apenas unos meses.
Y es que, conforme las promesas de Trump se materializan en acciones, el discurso público ha cambiado.
“Ya no va a poder disfrutar de la cooperación mexicana en estos temas” de seguridad, dijo Roberto Ortiz, mexicano de 72 años que vende GPS para automóviles.
Pese al desencanto, algunos mexicanos reconocen la firma de la orden ejecutiva de Trump como un acto político: buena parte de la frontera entre Estados Unidos y México ya tiene vallas y la migración ilegal persiste.
“Los gestos simbólicos no van a cambiar el hecho de que somos vecinos y nuestros países se afectan mutuamente”, dijo Carlos Pascual, exembajador estadounidense en México. “No tenemos opción alguna más que seguir trabajando para encontrar mejores soluciones”.
Otros hasta tomaron con buen humor el anuncio de que comenzará a construirse el muro y dijeron que la creatividad mexicana lo volverá inútil.
“No cambiará la vida en México”, dijo Ariel Najum, de 39 años. “Ya saben cómo somos los mexicanos: si ellos construyen para arriba, nosotros lo hacemos por debajo… con túneles”.

Mientras Trump cosecha rechazos en América Latina por sus medidas xenófobas, congresistas de EEUU le piden que aproveche que Macri quiere mantenerse alineado a la Casa Blanca

Fuerte respaldo al Gobierno de Mauricio Macri en el Congreso de los EE.UU.

En un pronunciamiento, senadores demócratas y republicanos destacaron la buena relación bilateral desde que asumió el Presidente argentino; en la Cámara de Representantes se firmó un documento similar.
LA NACION
 
WASHINGTON.- El Senado de Estados Unidos, que tiene peso en la política exterior del país, dio una fuerte señal hacia la Argentina con una resolución en la que destaca la buena relación bilateral desde que asumió el presidente Mauricio Macri.
El documento fue firmado por los senadores demócratas Chis Coons y Tim Kaine, quien integró la fallida fórmula presidencial junto a Hillary Clinton, así como por los republicanos Marco Rubio y James Lankford.
Otro tanto ocurrió en la Cámara de Representantes, con un pronunciamiento similar de los legisladores que lideran el Subcomité para el Hemisferio Occidental: Jeff Duncan, por los republicanos y Albio Sires, por los demócratas.
"La reciente elección presidencial en la Argentina le ha brindado a esa nación y a los Estados Unidos una nueva oportunidad de dar nuevo impulso a nuestra relación bilateral", dijo Marco Rubio
"La reciente elección presidencial en la Argentina le ha brindado a esa nación y a los Estados Unidos una nueva oportunidad de dar nuevo impulso a nuestra relación bilateral", dijo Marco Rubio. 
 
"Después de años de corrupción, ilegalidad y grave desmanejo de la economía, la reciente elección presidencial en la Argentina le ha brindado a esa nación y a los Estados Unidos una nueva oportunidad de dar nuevo impulso a nuestra relación bilateral", dijo el senador Rubio.
"Bajo el liderazgo del presidente Macri, la Argentina está implementando importantes reformas y avanzando en la restauración del estado de derecho. En este sentido, ningún ámbito es tan elocuente como la investigación independiente que busca justicia por Alberto Nisman, el fiscal que muriera misteriosamente mientras investigaba el atentado contra la AMIA", añadió
"Las relaciones entre Estados Unidos y la Argentina se han caracterizado durante mucho tiempo por la colaboración bilateral en temas como la educación y los derechos humanos, y los fuertes lazos comerciales", dijo el Senador Coons, que integra la comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
"Desde su elección, el presidente Macri ha demostrado compromiso con el fortalecimiento de las relaciones con los Estados Unidos. Las reformas económicas que implementó deberían transformar a la Argentina en un importante motor de crecimiento económico en el Hemisferio Occidental. En los próximos años, Estados Unidos debe continuar fortaleciendo la cooperación con la Argentina en una diversidad de desafíos bilaterales, regionales y mundiales", agregó.
"Veo alentadoras las medidas implementadas por el presidente Macri desde que asumiera en el cargo, tendientes a profundizar la integración de la Argentina en la economía mundial y a mejorar la relación bilateral con los Estados Unidos", dijo el senador Kaine.
"Es importante que la nueva administración siga promoviendo nuestros lazos económicos y de defensa con la Argentina, especialmente, como un aliado importante extra-NATO", sostuvo.
"Los Estados Unidos y la Argentina comparten un compromiso de larga data con los valores de libertad y democracia", dijo el senador Lankford, integrante de la Comisión de Inteligencia del Senado.
"El interés de la Argentina para profundizar los lazos con los Estados Unidos y el compromiso con la reforma económica y la transparencia son pasos alentadores. Estados Unidos necesita aliados responsables como Argentina en el Hemisferio Occidental y esperamos trabajar con la administración del presidente Trump para seguir cultivando relaciones bilaterales significativas en América Latina".
Se trata de un pronunciamiento atípico en ese cuerpo, que hace mucho que no se produce respecto de nuestro país y que constituye todo un guiño en materia de política exterior.
Días atrás, en diálogo con analistas de la región, el presidente Donald Trump ponderó el "papel" de la Argentina en la región.

martes, 24 de enero de 2017

Fin del TPP y crisis de la globalización neoliberal (Morgenfeld, Sputnik)

BUENOS AIRES (Sputnik) — La retirada de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP por sus siglas en inglés) muestra la crisis del neoliberalismo que vino de mano con la globalización, dijo a Sputnik el investigador Leandro Morgenfeld.

"El fin del TPP está ilustrando la crisis de la globalización neoliberal", sostuvo Morgenfeld, doctor en Historia por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y autor de 'Vecinos en Conflicto y Relaciones Peligrosas: Argentina y Estados Unidos'.
Este acuerdo, que "pretendía ser un instrumento con el que el expresidente (estadounidense) Barack Obama podía cercar económicamente a China, no tiene razón de ser sin Estados Unidos", señaló el historiador.
"Era el mayor acuerdo de libre comercio firmado en toda la historia y para entrar en vigencia, debía ser ratificado por 6 de los 12 países (de la cuenca del océano Pacífico) que lo firmaron en febrero de 2016, incluyendo a Estados Unidos y Japón", explicó.

 
El presidente de EEUU, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para iniciar el retiro su país del Acuerdo de Asociación Transpacífico, tal y como había prometido durante su campaña electoral, un compromiso "que le permitió ganar en los estados (que conforman el cinturón industrial) del Rust Belt, golpeados por la caída del empleo industrial en las últimas dos décadas", añadió Morgenfeld.
La excandidata presidencial del Partido Demócrata de EEUU en las elecciones de 2016, "Hillary Clinton, y el sector más trasnacionalizado de la burguesía estadounidense habían apostado por esa estrategia de promover acuerdos de libre comercio, y aunque luego en la campaña se desdijo, creo que es uno de los temas que le hizo perder la elección a la heredera de Obama", sostuvo el especialista argentino.
Hay que recordar, no obstante, que Estados Unidos insistió en la firma de tratados de libre comercio bilaterales desde que fracasó en su intento de imponer el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en 2005.
"Estos acuerdos son mucho más que acuerdos de libre comercio: incluyen temas de patentes, propiedad intelectual, compras gubernamentales, garantías a la inversión extranjeras, normas laborales y medioambientales", enumeró el investigador.

Nuevo escenario

 
La nueva Administración estadounidense despierta dudas en relación a lo que hará con otros acuerdos que el Gobierno anterior estaba negociando, como el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP por sus siglas en inglés) con la Unión Europea o el Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (TISA), que incluye a 23 países. También existe incertidumbre sobre lo que puede ocurrir en el ámbito multilateral de la Organización Mundial del Comercio (OMC), si se generan "miniguerras" comerciales o China puede tomar la delantera en la promoción de acuerdos de libre comercio, agregó Morgenfeld.
"¿Tendremos algún tipo de escenario similar al de los años 30 del siglo pasado o se reajustará el comercio mundial con algunos cambios en el vínculo Estados Unidos-China, pero sin una dislocación profunda?", se preguntó el investigador.
Es evidente, en todo caso, que "hay una fractura en la clase dominante estadounidense, entre sectores más integrados a la globalización y sectores más mercadointernistas", continuó, y añadió que habrá que ver cómo se despliega esta contradicción y qué impacto tiene en la economía global.
Oportunidades para la región
Más en lo inmediato, otra situación que genera incertidumbre es lo que sucederá con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA por sus siglas en inglés) que integran EEUU, México y Canadá, y "que Trump criticó y prometió renegociar", recordó el historiador.
 
Trump ya ha invitado al presidente de México, Enrique Peña Nieto, a que asista a la Casa Blanca el 31 de este mes.
"México es sin duda es el país de la región que más está padeciendo la llegada de Trump, con una crisis económica, monetaria y política", señaló el experto.
Los Gobiernos de los países que conforman la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú) se vieron a su vez golpeados al apostar por una mayor apertura de sus economías con la firma de tratados de libre comercio.
Las derechas regionales han quedado así descolocadas, manifestó Morgenfeld.

 
"Trump muestra el fracaso de su apuesta por la apertura neoliberal y, además, les provoca un problema político: cultivar el alineamiento con la Casa Blanca es más complicado con un mandatario que genera tanto rechazo entre los hispanos", analizó. Es una buena oportunidad, en consecuencia, "para retomar la senda de la coordinación política y la integración regional latinoamericana sin la dirección de Washington", afirmó.
El investigador sostuvo que "la hispanofobia que cultiva Trump, sus ataques a México, sus agresivas declaraciones hacia Cuba, sus amenazas a Venezuela y a los países bolivarianos deben traducirse en una mayor cooperación latinoamericana".
"La única vía para enfrentar este mundo en crisis y tener una relación no subordinada con Estados Unidos y otras potencias extra-hemisféricas es integrando a los 33 países de América", subrayó.
Espacios como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) permitirían desarrollar estrategias más autónomas, concluyó el historiador.

EEUU-Argentina: la relación bilateral se está volviendo ácida. Sin limones, y con riesgos para otras exportaciones




LIMO NADA
 
Quedó descolocada la política aperturista de Macri: en su primer día de gobierno, Trump volteó la autorización a la entrada de limones argentinos a EE.UU., festejada hace menos de un mes como un gran éxito por el Presidente

Estados Unidos suspendió la medida que permitía el ingreso de limones argentinos a su mercado
 
Trump salió a cantarle “me matan limón” a Macri
 
El Gobierno había festejado que la administración de Barack Obama había autorizado la compra de limones argentinos. Una de las primeras medidas proteccionistas de Trump fue dar marcha atrás descolocando la política aperturista de Macri.
 
Dentro de un amplio paquete de medidas proteccionistas que firmó el presidente Donald Trump se encuentra la suspensión de la importación de  limones desde la Argentina por sesenta días. Esa medida proteccionista fue informada por el Departamento de Agricultura. Las autoridades sanitarias estadounidense habían autorizado el mes pasado la compra de limones argentinos, tras más de quince años de negociaciones. “El proteccionismo exagerado no es bueno para el crecimiento global. Si Estados Unidos aplica un proteccionismo más marcado que al actual, no será bueno no sólo para la Argentina sino también para el mundo”, reaccionó, como novia despechada, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Su par de Agricultura, Ricardo Buryaile, quien había anticipado el fin de semana que nada cambiaría respecto del acuerdo limonero con la llegada de Trump, buscó minimizar el efecto y sostuvo que “se va a trabajar desde Cancillería, el Servicio Sanitario y el embajador en Washington”. “Vamos a seguir los canales diplomáticos normales y tenemos la confianza de que vamos a llegar a buen puerto”, agregó. El gobierno nacional había celebrado que las autoridades sanitarias estadounidenses en las últimas semanas del gobierno de Barack Obama habían autorizado la entrada de limones. La Argentina es uno de los principales productores y exportadores mundiales de ese cítrico, pero Estados Unidos aducía cuestiones sanitarias para frenar su entrada. Desde 2008, el país busca abrir ese mercado. El lobby de los productores del Estado de California había logrado bloquear el ingreso.
Como se mencionó al comienzo, Macri había destacado la reapertura de esa plaza en un acto en Tucumán, principal provincia productora de limones de la Argentina, en diciembre pasado. Este fin de semana, el ministro de Agricultura había descartado problemas por la asunción de Trump. “Nada de eso va a suceder porque se han cumplido los pasos sanitarios y políticos”, anticipó Buryaile.
El primer embarque hacia Estados Unidos estaba previsto para mañana. Los productores citrícolas de Tucumán tenían preparadas unas 10.000 hectáreas para iniciar las exportaciones con un programa de unos tres años, con un progresivo aumento de las ventas hacia la costa este, a través de los puertos de Baltimore y Nueva York. El objetivo era lograr el envío de 20.000 toneladas en el transcurso de este año, una cantidad que no afectara a otros proveedores y previniendo de ese modo nuevas trabas. La decisión generó incertidumbre entre productores tucumanos. El presidente de la Asociación del Citrus de esa provincia, Roberto Sánchez Loria, consideró que la medida “es bastante sorpresiva e insólita”. “Supongo que un país como Estados Unidos tiene que cumplir los acuerdos, y si no deberá dar la razón por la cual no cumple”, agregó. Jorge Neme, secretario de Relaciones Internacionales de Tucumán, consideró que se trata de una medida transitoria de “uso y costumbre” de todas las administraciones, que revisan siempre lo que dejaron sus antecesores.
El presidente de la Federación Argentina de Citrus, José Carbonell, afirmó que si el gobierno estadounidense no vuelve a autorizar el ingreso de limones tucumanos sería un golpe para el sector que invirtió mucho tiempo, esfuerzo y dinero para reactivar esas ventas. El país exportó jugo de limón a Estados Unidos por 57 millones de dólares, un 12,6 por ciento del total de 455 millones que vendió al exterior (por jugo y limones) en los primeros once meses del año pasado. El ingreso del jugo procesado no estaba prohibido. La expectativa era sumarle 20 millones adicionales por la fruta. “La noticia nos cayó mal. No tenemos otra manera de recibirla porque teníamos una fuerte expectativa de poder retomar las exportaciones de frutas frescas a ese mercado”, se quejó Carbonell.
 
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Opinión
Chau TPP, ¿hola Mercosur?
 
El momento llegó: Donald Trump le puso fin a la participación de EEUU en el Acuerdo Transpacífico TPP, que su propio país capitaneaba. Fue a través de un decreto ejecutivo que empalma con su discurso proteccionista durante su asunción, días atrás. Cumple así una de sus principales promesas de campaña en el plano de la política exterior.
La noticia tiene varias implicancias en concreto. En primer lugar, muestra que la estrategia anti China desplegada por la anterior administración norteamericana no ha dado sus frutos. El TPP, acuerdo cuyo objetivo principal que Beijing no dictamine las normas del comercio internacional, tal como el propio Obama había afirmado, no existe más. China y los emergentes, aún creciendo por debajo de lo que lo hacían años atrás, siguen moviendo la economía internacional –que no logra aún remontar la crisis iniciada en 2008 en los países desarrollados–.
Es probable que Xi Jinping esté notoriamente satisfecho con la noticia, que se da en la semana posterior a su participación en el Foro Económico de Davos, donde el dirigente del Partido Comunista Chino acaparó todas las miradas, por ser su primera vez allí. ¿Estamos asistiendo a un cambio del “hegemón” ante nuestros propios ojos, visto y considerando el nuevo escenario global que aquí describimos? Todo parece indicar que sí, aunque esto implicará resistencias parciales de EE.UU., que buscará una nueva estrategia de inserción internacional.
Por otro lado, para América latina abre un marco de incertidumbre creciente sobre la posible sobrevida de instancias como la Alianza del Pacífico (AP), que dependían del contexto librecambista impulsado por EE.UU. El amesetamiento de instancias como Unasur y Mercosur deberá ser revisado a la luz del nuevo contexto, que debería fortalecer a estas herramientas integracionistas en un mundo que necesariamente deberá pensarse en torno a bloques en el corto y mediano plazo.
Asimismo, la noticia muestra los límites del giro hacia la AP que encararon países como Argentina y Brasil durante 2016. Para Macri, quien durante todo el año pasado insistió en los beneficios de sumarse al bloque de países compuesto por México, Colombia, Perú y Chile, la noticia es un sinsabor de dimensiones, que habla de la poca pericia de las RRII del gobierno en curso: se preparó para un mundo que no es tal, movido por la ideología antes que por la cabal comprensión de los procesos en curso.
Los errores en política exterior, a veces menos visibles en términos de la opinión pública de cada país, pueden ser tan costosos como los equívocos en la política doméstica. Todo parece indicar que el giro hacia la AP que encaró la Argentina durante 2016 fue un garrafal error de comprensión del momento histórico. ¿Se animará el gobierno de Macri a intentar fortalecer el Mercosur y la Unasur ante el derrotero del TPP y la AP? ¿Podrá rectificar a tiempo la errática política exterior que ha venido desplegando?

* Politólogo UBA. Investigador CCC.

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Otros negocios, por US$ 400 millones, pendientes de una firma

El país se juega en estos días el ingreso en EE.UU. de productos sin arancel
 
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump , no sólo tiene a los limoneros en un puño. También hay varios productos de la agroindustria que están a la espera del visto bueno del nuevo presidente para poder volver a entrar en los Estados Unidos sin pagar aranceles de importación. Son unos US$ 400 millones, al menos, según estimaciones que manejan en el Ministerio de Producción.
Antes de partir, el gobierno de Barack Obama había abierto las puertas para que la Argentina recuperase un lugar en el sistema general de preferencias (SGP), el régimen que permite a países en vías de desarrollo ingresar en el mercado norteamericano algunos productos sin pagar aranceles de importación.
Hay varios productos de la agroindustria que están a la espera del visto bueno de Trump para poder volver a entrar en los Estados Unidos sin pagar aranceles de importación
Hay varios productos de la agroindustria que están a la espera del visto bueno de Trump para poder volver a entrar en los Estados Unidos sin pagar aranceles de importación.
La Argentina había ya iniciado todo el proceso formal e incluso el 10 de este mes había participado de una audiencia pública convocada por la Oficina de Comercio de los Estados Unidos para respaldar el caso.
Según el cronograma establecido entonces, todas las partes involucradas -y no sólo el gobierno argentino- tienen hasta hoy para presentar los comentarios referidos a la audiencia.
Pero será finalmente la nueva administración de Trump la que le ponga el sello al acuerdo.
En el Gobierno estiman que, hasta que la Argentina fue excluida del SGP, se exportaban a través de este régimen aproximadamente unos US$ 400 millones. La mayoría, explican, eran productos de la agroindustria. "De todas formas, una vez reincorporado el régimen se definen nuevamente los productos", aclaran.
A diferencia de la exportación de limones, cuyo marco legal ya estaba firmado cuando el gobierno de Trump decidió suspenderlo por 60 días, en el caso del SGP el trámite está en curso.
El gobierno norteamericano había suspendido el derecho de la Argentina a los beneficios del SGP en mayo de 2012, en un momento de gran deterioro de las relaciones comerciales y financieras entre ambos países. La administración Obama había citado en ese momento como argumento que el gobierno de Cristina Kirchner no estaba respetando los fallos del tribunal arbitral del Banco Mundial, el Ciadi. La Argentina llegó a tener varias decenas de demandas en el tribunal.

Trump y el fin del TPP (Entrevista Morgenfeld Radio Milenium)

Logo Trump y el fin del TPP (Entrevista Morgenfeld Radio Milenium)

January 24, 2017 09:31
00:00 / 14:45

 
Entrevista sobre las primeras medidas de Trump y la salida de EEUU del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica. Debate sobre el libre comercio.
 
 
 
 

lunes, 23 de enero de 2017

Trump firmó hoy el retiro de EEUU del Acuerdo Transpacífico (TPP). Se cae el mayor tratado de libre comercio firmado en toda la historia?

 

Trump firma la salida de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico

NYT

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WASHINGTON — El presidente Donald Trump declaró formalmente que Estados Unidos no se unirá al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por su sigla en inglés); así rechaza uno de los acuerdos comerciales más significativos de su predecesor.
Trump criticó duramente el tratado, firmado por 12 países el año pasado, durante su campaña, bajo el argumento de que era malo para los trabajadores estadounidenses. La decisión en los primeros días de su mandato de retirar la firma estadounidense y no ratificar el acuerdo es una señal de que planea cumplir con sus promesas de ser más agresivo en materia comercial.
También ha discutido renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y ya coordinó reuniones con los presidentes de Canadá, Justin Trudeau, y México, Enrique Peña Nieto, los otros socios del acuerdo.
El TPP unió a Estados Unidos con 11 naciones del Pacífico, incluidas México, Chile, Perú, Canadá, Japón y Australia. Habría creado una zona de libre comercio para el 40 por ciento de la economía mundial. El Acuerdo Transpacífico buscaba reducir las tarifas arancelarias y establecer reglas conjuntas para resolver desacuerdos comerciales, registrar patentes y proteger la propiedad intelectual.
La decisión de Trump es un revés drástico a décadas de política económica en Estados Unidos. Aunque otros candidatos han criticado pactos comerciales durante la campaña, han sido expandidos por los que llegaron a la Casa Blanca, como el expresidente Barack Obama.
La administración de Obama trabajó arduamente durante ocho años para negociar el TPP.
Trump, en su discurso inaugural, prometió tener una política de “primero Estados Unidos”.
“Debemos proteger nuestras fronteras de la devastación de otros países que fabrican nuestros productos, se roban nuestras industrias y acaban con nuestros empleos. La protección nos brindará una gran fuerza y prosperidad”, dijo el viernes.

Con Trump, ni limones! Primera medida concreta que perjudica económicamente a la Argentina. EEUU refuerza su proteccionismo agrícola, que hace años bloquea exportaciones argentinas

Estados Unidos frenó la importación de limones argentinos

La Nación

El Ministerio de Agricultura decidió emitir una medida cautelar por 60 días a partir de una disposición de la Casa Rosada; suspende el ingreso de cítricos del noroeste argentino al país.



Estados Unidos suspendió la importación de limones argentinos. Así lo estableció una resolución del ministerio de Agricultura de ese país, que emitió un stay por 60 días que frena el ingreso al mercado estadounidense de los cítricos del noroeste de argentino.

Según indicó el ministerio en su sitio web, la medida fue dispuesta por el Servicio de Inspección Sanitaria Animal y Vegetal (APHIS, según sus siglas en inglés), siguiendo una recomendación de la Casa Blanca que, según adelantó el nuevo presidente Donald Trump, buscará impulsar medidas proteccionistas en su economía.
"Compre estadounidense y contrate estadounidenses", planteó el republicano el viernes en su discurso de asunción en Washington, y aseguró: "La protección nos traerá gran prosperidad y fuerza".


Esta medida representa un revés para la producción de cítricos argentina, que no podían ingresar al país desde 2001. En aquella oportunidad, un lobby de productores californianos logró un fallo judicial que cuestionó la inocuidad de los cítricos argentinos y prohibió su ingreso.

Luego de años de gestiones, el APHIS estadounidense aprobó en diciembre de 2016 una norma que permitía reanudar la exportación local hacia ese país, y la expectativa entre los productores y el Gobierno era grande. Según estimaciones del sector, se estimaba que la Argentina podría exportar alrededor de 20.000 toneladas de limones, con un valor total por US$ 50 millones.
Actualmente, Argentina es el mayor productor mundial de limones frescos con un total que supera las 1,5 millones de toneladas por año. El 80% de ese volumen se origina en la provincia de Tucumán.
Ayer, el ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile había desestimado las posibilidades de que el arribo de Donald Trump a la Casa Blanca pudiera frenar la llegada de limones argentinos a los Estados Unidos. "Nada de eso va a suceder porque se han cumplido los pasos sanitarios y políticos, hay un derecho de oposición que se ejerce en el Congreso, y eso se ha superado. Estamos a la espera, pero cada país es soberano en cuanto a sus decisiones", había declarado el funcionario en declaraciones a FM Radio Con Vos.

domingo, 22 de enero de 2017

Marchas contra Trump - Análisis de Leandro Morgenfeld en el Noticiero de la Televisión Pública



TV Pública Noticias - Marchas contra Trump

22 de enero de 2017

"Trump y América Latina" (Silvina Romano)

Trump y América Latina

 

Trump y América Latina


Días previos a la actual asunción de Trump como presidente, corrió la noticia de que se reunió con “expertos sobre América Latina” y que en esa ocasión se habló sobre Centroamérica y Venezuela.

I. ¿Expertos en América Latina o empresarios oportunistas?
Antes de profundizar en el contenido de la reunión, vale la pena hacer algún comentario sobre los “expertos” que hablaron con Trump, que más que expertos en América Latina son empresarios que destacan por su pragmatismo, sumado a trayectorias de dudosa legitimidad y legalidad.
Uno de ellos, es Julio Lagorría, embajador de Guatemala en Estados Unidos. Es un empresario dedicado a la asesoría política a través de su empresa “Interimage Latinoamérica” y se lo conoce por haber estado involucrado en una estafa al Estado guatemalteco junto con el grupo empresarial Magdalena de la familia Leal Pivaral. Se destacó en los últimos años por su lobby a favor de la Alianza para la Prosperidad en el Congreso estadounidense, Alianza firmada por los países del Triángulo Norte de Centroamérica para el “desarrollo” y la seguridad, organizada y supervisada por Estados Unidos. Lagorría es miembro del Inter American Dialogue, think-tank que ha destacado por su prédica y practica en contra de los gobiernos progresistas de América Latina, en particular el de Venezuela. Este organismo rechazó la candidatura de Trump, pero ahora que es presidente, vemos que sus integrantes no tienen demasiado reparo en negociar con el magnate.
El otro “experto”, es Freddy Balcera, un cubano-americano, consultor demócrata que asesoró a Obama en asuntos hispanos, pero que a la vez, trabajó a nivel empresarial con Trump. Durante las últimas elecciones, Balsera fue miembro de un Comité de Acción Política (Correct the Record) para reunir fondos para Hillary Clinton e incluso operó como orador sustituto en dicha campaña[1]. Pero su “doble juego” era tan evidente que miembros del partido Demócrata en Miami solicitaron que Hillary castigara a Balsera por haber apoyado a un congresista Republicano, Carlos Curbelo que trabajaba con Trump, además de haber trabajado él mismo para Trump en el pasado[2].
II. La reunión: los 20 minutos para América Latina
Es importante señalar que la reunión con Trump fue de solo 20 minutos. Ni media hora para América latina.  Lo único que se ha publicado sobre la reunión es que, aparentemente, Trump estaría preocupado por los presos políticos (que en realidad son políticos presos) en Venezuela y por la migración centroamericana; temas que la administración Obama asumió como “problemas de seguridad nacional”: batió record en deportación de migrantes ilegales y renovó el decreto que define a Venezuela como una amenaza a la seguridad de Estados Unidos. Desde esta perspectiva, las amenazas de Trump se comprenden como la profundización de lo ya iniciado por su antecesor.
III. Lo que (parece) no se habló, pero que sí importa a Trump
Parece que no se habló sobre México, país que sí quedó “al borde del caos” luego del triunfo de Trump, atrapado entre la devaluación del peso mexicano, la inflación y los gasolinazos. En efecto, el presidente Peña Nieto ha realizado cambios en el equipo de gobierno: colocó al ex ministro de Hacienda Videgaray (que organizó una reunión con Trump en plena campaña) como Ministro de Relaciones Exteriores y colocó a Gerónimo Gutiérrez Fernández, funcionario del Banco de Desarrollo de América del Norte en el marco del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) para “dar batalla” ante las posibles medidas proteccionistas de Trump[3]. Conociendo la trayectoria de los gobiernos del Partido de la Revolución Institucional (PRI, actualmente en el gobierno) y del Partido Acción Nacional (posible sucesor), sabemos que la “batalla” consistirá en una negociación que disminuya el impacto en los empresarios (las mayorías mexicanas hace décadas que están fuera de la agenda).
Mientras tanto, la reviste Forbes titula que una de las filiales de la estadounidense General Motors desafía a Trump en México: “la directora de General Motors rechazó considerar transferir su producción de autos pequeños de México a Estados Unidos” además de advertir que “es muy pronto para especular acerca del impacto potencial del posible impuesto fronterizo mencionado por Trump[4]. Digamos que de lo dicho por Trump a los hechos, habrá mucho trecho y no solo con el gobierno Mexicano (eso es lo de menos) sino con las transnacionales estadounidenses.
El otro país en cuestión es Cuba. Justo unos días antes de dejar su mandato, Obama anuló la ley pies mojados-pies secos, quitando los privilegios otorgados a los cubanos que llegaban a EEUU, que ahora serán tratados como el resto de los migrantes. Así, cumple con una de las peticiones del gobierno cubano. Esto, en el marco de la amenaza de Trump de revertir los avances en este acercamiento a Cuba. Durante la campaña, Trump advirtió que no admitiría el “abuso de los derechos humanos” en la Isla. Sin embargo, queda un lugar a la duda considerando que Trump es antes que nada y después de todo, un empresario. Y un empresario dedicado especialmente al sector turismo, uno de los sectores que más presionó para que se reestablezcan las relaciones con Cuba.
Esto es por el momento lo que se sabe acerca de las preocupaciones de Trump sobre América Latina. Por ahora, todo parece indicar que la atención se dirige principalmente hacia el “nuevo oriente geopolítico”. Rusia y China, cada una a su manera, ocupan la mayor parte de la agenda exterior del próximo gobierno de Trump. Sin embargo, y como siempre desde la Doctrina Monroe, América Latina continuará en el foco de la agenda (oficial o extraoficial) de este país del Norte, con México y Cuba como objetivos inmediatos. Aún falta por ver si Trump continuará con estrategia de Obama de golpes de Estado “blandos” (Honduras, Paraguay y Brasil) o si se inclinará (en un hecho histórico) a respetar la soberanía en la región.


[1] http://www.balseracommunications.com/alfredo-j-balsera.php
[2] http://www.politico.com/story/2015/08/feud-in-florida-over-hillary-clinton-consultant-120915; http://miamiherald.typepad.com/nakedpolitics/2015/08/democrats-fight-over-hillary-clinton-backer-who-endorsed-miami-republican-congressman.html
[3] http://internacional.elpais.com/internacional/2017/01/13/mexico/1484316155_146549.html?rel=mas
[4] http://www.forbes.com.mx/gm-desafia-trump-fabricara-la-gmc-terrain-mexico/