Spanish.xinhuanet.com 2016-12-13 |
En una entrevista con Xinhua, el doctor en Historia y profesor de la Universidad de Buenos Aires ubicó ese intento en el inicio del segundo mandato de Barack Obama, en 2013.
"Aprovechando la muerte de (el expresidente de Venezuela) Hugo Chávez y el impacto económico negativo que produjo la caída en precio y demanda de 'commodities' que exporta la región, Washington buscó limar asperezas, por eso implementó la distensión con Cuba", opinó.
A su juicio, Estados Unidos quiso "fomentar el avance de Gobiernos neoliberales, impulsando a sus aliados en la Alianza del Pacífico, atacando a los países bolivarianos e intentando desestabilizar a los Gobiernos no alineados de Argentina y Brasil".
"Con su tradicional sistema de premios y castigos, de zanahorias y garrotes, impulsó el avance de la derecha en Argentina y Brasil e intenta aislar y derrumbar al Gobierno venezolano", advirtió el experto, coordinador del grupo de trabajo "Estudios sobre Estados Unidos" del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso).
En Argentina hace un año llegó al poder Mauricio Macri, quien ha tomado medidas que Estados Unidos ha visto con buenos ojos, como la eliminación de impuestos a los sectores concentrados, una devaluación de la moneda local, el pago de una deuda millonaria a fondos especulativos de inversión y el enfriamiento del vínculo con Venezuela, que terminó el año suspendido del Mercado Común del Sur (Mercosur).
También la llegada al poder en Brasil de otro conservador, Michel Temer, tras la destitución de Dilma Rousseff, fue recibida con agrado en Washington.
En ese contexto, Morgenfeld sostuvo que "la derrota de Obama-(Hillary) Clinton y el triunfo de Donald Trump en noviembre pasado implica una crisis para los Gobiernos de derecha aliados con la Casa Blanca".
"Trump sostiene un discurso xenófobo y una línea dura contra Cuba, y eso lo aleja de la región. Al mismo tiempo, rechazó el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), lo cual era la gran apuesta de las burguesías aperturistas", afirmó el experto.
En este sentido, apuntó que el repliegue económico que pregona Trump ha descolocado a los mandatarios que habían apostado explícitamente por Hillary.
"Está por verse cómo intervendrá Estados Unidos en América Latina desde que asuma Trump y qué impacto va a tener en un continente cuyos pueblos rechazan el injerencismo y la prepotencia imperialista", concluyó Morgenfeld.
La región de América Latina y el Caribe representa una quinta parte del comercio exterior de Estados Unidos, según indica el documento United States Trade Developments 2014-2015 publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
De acuerdo con el estudio, en 2013 Asia representó el 28,8 por ciento del comercio exterior de Estados Unidos, seguido por América Latina y el Caribe (22 por ciento) y la Unión Europea (17 por ciento).
En la última década alrededor de un tercio de la inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe procedió de Estados Unidos, que continúa siendo el principal país inversor extranjero en México (32 por ciento), Centroamérica (30 por ciento) y Colombia (18 por ciento), según datos de 2014.
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