Las primarias en EEUU y sus proyecciones hacia América Latina
Por Silvina Romano | CELAG | 14 marzo del 2016
Se están
llevando a cabo las elecciones primarias en EEUU. En este proceso se
elige un candidato por los demócratas y uno por los republicanos. En el
primer caso, la lucha se da entre Hillary Clinton y Bernie Sanders. En
cuanto a los Republicanos, se postularon más de 15 candidatos, pero los
que han sumado mayor cantidad de delegados son Donald Trump y Ted Cruz.
Es sabido que en las últimas
semanas han adquirido especial eco las declaraciones del empresario
millonario Trump, que muestra poca adhesión a un discurso políticamente
correcto, utilizando su “sinceridad” como herramienta de marketing. Esto
le ha costado incluso la aversión de representantes importantes del
partido republicano[1].
Su contrincante, Cruz, es el primer hispanoamericano que llega a
senador de Estados Unidos (Texas), es de origen cubano y
ultraconservador[2].
Del lado de los demócratas, las propuestas de Clinton muestran una
continuidad con la gestión actual, mientras que Sanders plantea una
serie de lineamientos próximos al Estado de Bienestar.
Un tema de interés para América
Latina, especialmente para Centroamérica, es la inmigración. En líneas
generales, puede decirse que los demócratas tenderían a favorecer la
regularización. Los republicanos se oponen acérrimamente. Cruz sostiene
que “la seguridad de las fronteras equivale a la seguridad nacional.
Necesitamos asegurar la frontera de una vez por todas. Necesitamos
reformar la ley migratoria para proteger a los trabajadores
estadounidenses”[3]. El año pasado declaró que “los ilegales son una calamidad económica para los trabajadores estadounidenses de salarios bajos”[4].
Trump apuesta por la deportación y es el más polémico en cuanto a esto. En su sitio web puede leerse “que México pague el muro”[5].
Sin embargo, hay que ver si en caso de llegar al gobierno implementaría
este tipo de medidas. Por otra parte, no está de más recordar que en
pleno gobierno demócrata se han llevado a cabo deportaciones masivas de
migrantes centroamericanos, como sucedió entre finales de 2015 y
principios de 2016[6].
Otro tema candente son los
Tratados de Libre Comercio. Todos, menos Hillary, se manifiestan
opuestos al neoliberalismo en esta materia. Trump promulga una política
proteccionista para resguardar al trabajador estadounidense. Asegura que
terminará con las relaciones desventajosas de EEUU con China, para
favorecer la industria y la fuerza de trabajo local. Critica a empresas
como Ford por construir plantas fuera del país, lo que priva de trabajo a
“a miles de norteamericanos”, además de prometer que cobrará “impuestos
de un 35% a cada auto, camión y repuesto que se fabrique en esas
plantas e intente venderse en Estados Unidos”[7].
Esto es bastante inverosímil, pues sus propias empresas han fomentado
la inversión en el extranjero a través de la industria inmobiliaria y el
turismo. Ted Cruz predica contra la “riqueza de los corporativos”
propiciada por el gobierno, tal como las empresas e industrias
impulsadas por el Banco de Exportaciones e Importaciones, que garantiza
la compra de productos estadounidenses en el exterior. Asegura que estas
corporaciones no necesitan de la ayuda del Estado[8].
Por el lado de los demócratas,
Clinton mostró un interesante cambio de opinión con respecto al Acuerdo
Trans-Pacífico (TPP) en el mes de octubre (2015), declarando que si
bien había apoyado la iniciativa durante su gestión como Secretaria de
Estado, ahora no está segura de que el Acuerdo pueda generar empleos o
mejorar los salarios[9]. No obstante “tampoco se ha opuesto directamente al Tratado”[10].
Sanders se opone claramente a los TLC, asegura que el “TPP fue diseñado
por las grandes corporaciones estadounidenses, la industria
farmacéutica y Wall Street (…) no quiero que los trabajadores
estadounidenses compitan con vietnamitas que ganan 56 centavos por hora
de trabajo para obtener un salario mínimo”. De hecho, como Senador votó
en contra del NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), el
CAFTA (Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana,
Centroamérica y EEUU) y las PNRT (Relaciones Comerciales Permanentes y
Normales) con China[11].
Llaman la atención todas las
posturas, pues parecen poner un freno al neoliberalismo (que ha sido
especialmente impulsado desde EEUU) y no se alejan de las políticas
promovidas por los gobiernos progresistas latinoamericanos que fueron
condenados por los medios y el gobierno estadounidense. De hecho, gane
quien gane, es probable que las relaciones con Bolivia y Venezuela,
países “no amigos” (y que en la práctica se oponen a las reglas del
neoliberalismo a ultranza) sigan siendo tensas, especialmente con
Venezuela por el tema del petróleo. Sabemos que no hubo cambios
sustanciales entre republicanos (Bush) y Demócratas (Obama) frente esos
gobiernos, pues los lineamientos de política exterior parecen estar en
manos de un establishment que “trasciende” los ideales de cada partido y
responde a intereses geopolíticos y geoeconómicos de largo aliento.
Se supone que los demócratas
deberían tener mayor predisposición y tolerancia, pero no es así.
Hillary no ha ocultado su aversión a la Revolución Bolivariana. Durante
las elecciones de la Asamblea Electoral en Venezuela (2015) declaró que
“el gobierno de Nicolás Maduro ha hecho todo lo posible para manipular
estas elecciones”[12].
El único que al menos discursivamente muestra un cambio es Sanders,
pues con respecto a América Latina sostiene que “EEUU no debe
involucrarse en los gobiernos de otros países, incluso cuando nuestros
gobernantes no estén de acuerdo con sus tendencias de izquierda, que los
Tratados de Libre Comercio son dañinos para los trabajadores de EEUU y
que EEUU puede dar y recibir ayuda de América Latina”[13].
En lo relativo a Venezuela, Sanders llegó a un acuerdo con el gobierno
de Chávez en el 2006 para obtener petróleo más barato, destinado a la
calefacción de los habitantes de menos ingresos (con un 40% de
descuento) y 108.000 galones gratis destinados a albergues de gente sin
hogar en el Estado de Vermont[14].
Con respecto a Cuba, Hillary
afirma que presionó a Obama para que quitara el embargo que EEUU viene
manteniendo desde 1960, pues éste ha favorecido a Castro dándole una
excusa para culpar a EEUU por los problemas económicos de la isla,
mientras que ha sido dañino tanto para los cubanos de la isla como para
los residentes en EEUU. Sin embargo, aclara que apoyará el embargo hasta
tanto la democracia eche raíces en la isla[15].
Durante el reciente debate en Florida (9 de marzo), Clinton justificó
las intervenciones de EEUU en América Latina para garantizar la
estabilidad política y la seguridad ciudadana, mientras que Sanders
criticó duramente el intervencionismo: “EE.UU. cometió un error al
tratar de invadir Cuba. Fue un error apoyar a las personas tratando de
derrocar al gobierno de Nicaragua. Fue un error derrocar al gobierno
democráticamente electo de Guatemala”[16].
Del lado de los Republicanos, Ted Cruz (recordemos, de origen cubano)
sostiene que “los hermanos Castro llevaron a cabo un régimen brutal que
oprime, asesina, tortura y encarcela a sus ciudadanos”[17].
Tanto Hillary, como Cruz y Trump,
cada uno a su modo, conciben como un hecho que EEUU es la nación
ejemplar para el mundo. Cruz afirma: “América es una nación excepcional,
la nación que otros aspiran a imitar”[18]. Trump promete “Hacer a América Grande de nuevo” y Hillary sostiene que “América es una nación indispensable”[19].
Esto seguramente tendrá incidencia en sus ideas y prácticas de
política exterior en general y hacia América Latina en particular.
[1]http://www.nytimes.com/2016/02/28/us/politics/donald-trump-republican-party.html?action=click&contentCollection=Politics&module=MostPopularFB&version=Full®ion=Marginalia&src=me&pgtype=article
[2]
“Niega que parte del cambio climático sea responsabilidad de la
humanidad, se opone a la reforma migratoria propuesta por los
demócratas, rechaza el matrimonio igualitario, y rechaza cada punto del
plan de salud de Obama-Care (Cruz tiene su propia cobertura de salud de
Goldman Sachs, donde su esposa es vice presidenta)”
http://www.newyorker.com/magazine/2014/06/30/the-absolutist-2
[3] https://www.tedcruz.org/issues/secure-the-border/[4] http://www.ontheissues.org/Ted_Cruz.htm#Immigration
[5] https://www.donaldjtrump.com/positions/immigration-reform
[6] http://www.wsj.com/articles/u-s-plans-mass-deportation-of-illegal-central-american-migrants-1450949524
[7] http://www.lanacion.com.ar/1877638-el-doble-discurso-del-magnate-inmobiliario-para-america-latina
[8] http://www.ontheissues.org/2016/Ted_Cruz_Free_Trade.htm
[9] http://www.ontheissues.org/2016/Hillary_Clinton_Free_Trade.htm
[10] http://www.dailydot.com/politics/clinton-sanders-2016-issues/
[11] http://www.ontheissues.org/2016/Bernie_Sanders_Free_Trade.htm
[12]http://latincorrespondent.com/2015/12/hillary-clinton-supports-venezuelan-voters/
[13] http://feelthebern.org/bernie-sanders-on-latin-america/
[14] http://feelthebern.org/bernie-sanders-on-latin-america/#venezuela-and-vermont-deal
[15] http://www.ontheissues.org/2016/Hillary_Clinton_Foreign_Policy.htm#Latin_America
[16]http://www.telesurtv.net/news/Sanders-critica-intervencion-de-EE.UU.-en-America-Latina-20160309-0108.html
[17] http://www.ontheissues.org/2016/Ted_Cruz_Foreign_Policy.htm
[18] https://www.tedcruz.org/issues/defend-our-nation/
[19] http://www.ontheissues.org/2016/Hillary_Clinton_Foreign_Policy.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario