MICHETTI HIZO UN RECLAMO Y MADURO LE PIDIO QUE NO SE ENTROMETIERA EN LOS ASUNTOS DE SU PAIS
El latiguillo macrista con Venezuela
Página/12
La vicepresidenta, quien viajó en lugar de Mauricio
Macri, reclamó por “prácticas contrarias a la defensa de derechos
humanos”. El presidente Nicolás Maduro le salió el cruce.
La cruzada
del gobierno argentino por mostrarse como lugarteniente de los derechos
humanos de los ciudadanos venezolanos, en especial del dirigente
opositor Leopoldo López, tuvo un nuevo capítulo ayer en la apertura de
la IV cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(Celac). La vicepresidenta Gabriela Michetti, quien viajó a Quito en
reemplazo de Mauricio Macri –en reposo por su costilla fisurada–,
reiteró los cuestionamientos al país bolivariano por supuestas
“prácticas de gobierno contrarias a la defensa de derechos humanos”,
durante la reunión que mantuvieron los mandatarios a solas, sin
transmisión televisiva. En respuesta, Maduro volvió a exigir a la
delegación argentina “no involucrarse en los asuntos internos” de su
país.
Mas allá del intercambio entre ambos representantes, hasta ayer la
posición argentina respecto de las “violaciones a los derechos humanos” y
la caracterización de López –condenado a 13 años de prisión como autor
intelectual de las protestas de la derecha venezonala que provocaron 14
muertos a principios de 2014, la mayoría de ellos militantes chavistas–
como “preso político”, no tuvo eco en otros mandatarios de la región
presentes en la cumbre. En cambio, durante la primera reunión de
diputados progresistas del Parlasur, que se desarrolla en paralelo, se
aprobó un “manifiesto” que exige “la liberación inmediata” de la
dirigente de la Tupac Amaru, Milagro Sala, también diputada del
Parlasur. El documento será entregado al presidente anfitrión, Rafael
Correa (ver página 6).De las delegaciones presentes en Quito, la argentina figura entre las incompletas. Por recomendación médica, según un comunicado de la Casa Rosada, Macri debió cuidarse de “efectuar viajes a sitios que se encuentren a una altura de 2400 metros o superior sobre el nivel del mar”, dado que la “fisura” que sufrió en una costilla “le impide realizar esfuerzos respiratorios”. En su lugar viajaron la vicepresidenta, Gabriela Michetti, y la canciller, Susana Malcorra.
Michetti repitió ayer en la Celac el cruce entre el gobierno argentino y el venezolano que se produjo en la Cumbre del Mercosur de diciembre. Allí, Macri –en su intención de conseguir un posicionamiento internacional con el tema– reclamó “la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela”, lo que luego le significó una respuesta de la canciller venezolana Delcy Rodríguez, en parte fallida porque habló sobre una supuesta medida de Macri a favor de los represores de la dictadura que no había ocurrido. Por eso, Maduro estaba esperando la cumbre de ayer para retrucarle en persona. Días atrás, el venezolano llamó a Macri “presidente demacrado, que no para de hablar de Venezuela” y lo situó como parte “de los gobiernos de derecha alzados contra la revolución bolivariana”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario