Ni enamorados ni enojados: "Buscaré un vínculo maduro con EE.UU., pero sin condicionantes"

Martín Lousteau: "Buscaré un vínculo maduro con EE.UU., pero sin condicionantes"

Ayer fue designado embajador en Washington; dijo que dejará atrás la "relación adolescente" que hubo y quiere que el tema holdouts no maneje la agenda; espera una visita de Obama.

Martín Dinatale

LA NACION

No lo esperaba.Martín Losteau admitió ayer que su designación como embajador argentino en Estados Unidos no era algo que había pensado. Pero aclaró que ello surgió de una charla "franca y directa" con Mauricio Macri, en donde acordaron superar sus diferencias pasadas para trabajar por "una relación madura" con Washington. Lousteau recibió a LA NACION en sus oficinas del barrio de Palermo y de entrada aclaró: "El presidente electo no quiere relaciones carnales ni de enojo con Estados Unidos. Simplemente debemos trabajar en un vínculo que sea fluido y de confianza". En esa relación que se proyectó Lousteau el conflicto con los holdouts no ocuparán el primer lugar en la agenda. Tampoco, advierte, aceptará condicionantes.

-¿Qué cambió de su ríspida relación con Macri para aceptar la embajada en Estados Unidos?
-Tuve una charla muy franca y sincera con el presidente electo. Si me preguntás si me esperaba este tipo de ofrecimiento la verdad que no. Hicimos un diagnóstico del país desde las diferencias que nos separaron en su momento y no dijimos "ahora somos iguales". El presidente electo tuvo un gesto de grandeza en el sentido de convocar a alguien que había competido con él. Priorizó tener en Washington a alguien con entendimiento, conocimientos y capacidad política para un lugar clave. Ahora hay un montón de áreas que tienen urgencias. Algunas tienen que ver con la economía y otras con la política exterior. En este caso, la relación de la Argentina con Estados Unidos está desatendida. No hay una relación. Estos temas son tan urgentes que ameritan que se postergan las diferencias que pudimos tener.

-¿Qué le pidió Macri como objetivo central para su puesto?
Me pidió reconstruir la relación con Estados Unidos. Tanto el presidente como la canciller quieren tener unas relaciones abiertas y maduras con todos los países del mundo. No sólo con Estados Unidos. Argentina tiene que tener relaciones constructivas con todos. Hoy tenemos relaciones muy desequilibradas: hay relaciones con unos pocos países, poca relación con muchos países y mala relación con países importantes. Con Estados Unidos la Argentina debería tener una relación madura. Eso significa que hasta ahora tuvimos una suerte de relación adolescente, pasamos del enamoramiento al enojo. Debemos construir una relación fluida y de confianza. Esto es entender al otro. Esto es lo primero que me pidió el presidente. No quiere relaciones carnales ni de enojo con Washington. Así se abre una relación madura.

-¿No cree que hay riesgos de pasar de una relación madura a una relación carnal?
Es que cuando uno tiene claro cuáles son los interéses propios se trabaja en defensa de esos intereses propios de una manera inteligente. Creo que eso no ha ocurrido.

-¿El acuerdo con los holdouts será la prioridad de su agenda?
-Ése es tema más visible si se quiere y que empañó las relaciones. Pero no hay que pensar que el embajador de Estados Unidos va a ser el embajador económico de la Argentina. Debe ser embajdor de una política de Estado de la Argentina. Hay interéses de Argentina en Estados Unidos también en lo comercial, los derechos humanos, la energía. La negociación con los holdouts le corresponde al nuevo ministro de Economía y su equipo. El embajador no es un ministrto de economia, sino que está al servicio de todos los ministerios. Seré un auxiliar en aquellas áreas para que la relación con Estados Unidos sea relevante. Ser embajador no es hacerse cargo de una negociación.

-¿Pero se puede armar una agenda con Washington sin resolver antes el tema holdouts?
Estoy convencido que se puede empezar a tener relaciones más allá del tema holdouts. Hay una apetencia del mundo para que Argentina ocupe un rol. Lo financiero es un capítulo de una agenda mucho mas amplia.

-¿En qué otros temas ampliará la agenda con Estados Unidos?
Hay que ampliar relación en cooperación en la lucha contra el terrorismo o el narcotráfico. Hay que dejar de pensar como hizo este gobierno que el otro le impone la agenda. Uno tiene que comprender bien las fortalezas de uno y establecer relaciones. La Argentina no debe sentirse inferior a ningún país.

-¿El pedido de suspensión de Venezuela del Mercosur y la derogación del acuerdo con Irán son condicionantes para mejorar la relación con Estados Unidos?
Argentina no acepta condicionantes. Establece su agenda. El presidente se manifestó sobre la situación en Venezuela e Irán. Son convicciones del presidente. Que sean parte de la agenda de otros países puede ser.

-¿Va a trabajar con diplomáticos de carrera o con políticos?
Voy a armar un equipo con la mejor gente y la Cancillería tiene muy buenos funcionarios.

-¿Está entre sus objetivos una visita de Obama a la Argentina?
Esperemos que venga Obama. Ojalá que nos visite. Es parte de una agenda que hay que construir. Sería un buen síntoma del renacimiento de las relaciones con Estados Unidos. Vamos a avanzar con esto.

-¿Hay riesgos de que sus anteriores diferencias con Macri influyan en el vínculo con Estados Unidos?
La competencia en la Ciudad no tiene que ver con la relación con Estados Unidos. Sería mezclar temas.

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Mamet transmitió el optimismo de Obama

El embajador envió una clara señal hacia Macri y las designaciones de Lousteau y Costantini.

A través de su embajador en la Argentina, Noah Mamet, la Casa Blanca envió ayer una fuerte señal de optimismo hacia la relación que esperan construir con el presidente electo de la Argentina, Mauricio Macri. "Antes de las elecciones éramos muy optimistas por el cambio que estaba por venir. ¡Y cuánta razón teníamos!", enfatizó ayer el representante norteamericano.

Mamet dialogó con LA NACION durante el encuentro que la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (Amcham) organizó ayer en la residencia del embajador. Allí, dejó en claro que su pronóstico reflejaba las expectativas del presidente Barack Obama, con quien dijo haberse reunido antes de regresar a Buenos Aires.

"Están viviendo un momento muy importante en la Argentina. Tanto el presidente Obama como yo hemos mantenido conversaciones muy productivas con el presidente electo Macri y con miembros del futuro gobierno. Somos muy optimistas", remarcó.
Zigzagueante, la relación entre ambos países en la última década estuvo más marcada por los desencuentros que por la buena sintonía. Mamet prefirió mirar para adelante. "Tenemos una enorme oportunidad para superar los obstáculos", señaló, y puso el énfasis en el comercio entre los dos países.

Mamet elogió la designación de Martín Lousteau como embajador en Washington: "Un economista de gran nivel, que ha ocupado cargos de relevancia, seguramente ayudará a profundizar las relaciones con Estados Unidos. Y no es menos relevante que hable buen inglés", dijo. Lo mismo hizo al conocer que la empresaria Isela Costantini ocupará la presidencia de Aerolíneas Argentinas. "Espero que ahora, con Isela, la empresa se sume a la Amcham", indicó.