Martín Lousteau fue designado como embajador en los Estados Unidos
El ex ministro de Economía reemplazará a Cecilia Nahón en la sede diplomática en Washington.
El ex ministro de Economía Martín Lousteau fue designado por
Mauricio Macri como embajador en los Estados Unidos. El ex candidato a
jefe de Gobierno que compitió contra el PRO en las elecciones de la
Ciudad selló su llegada a la sede diplomática en una reunión que se
realizó este mediodía en la sede de gobierno de Parque Patricios.
Esta
mañana, el presidente electo había sido consultado en conferencia de
prensa sobre la foto que circuló en las redes sociales y se lo vio
dialogando con el economista. El líder de Cambiemos evitó precisiones
porque aún no tenía la confirmación de Lousteau, que se concretó cerca
de las 13 en el tecer piso de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad.
El
nuevo embajador en Washington nació en la Ciudad de Buenos Aires el 8
de diciembre de 1970 y a pesar de ser un dirigente de corta edad, se
desempeñó en distintas áreas de gran importancia tanto en el ámbito
nacional como en la Provincia de Buenos Aires.
Egresó
del Colegio Nacional de Buenos Aires en el año 1989 y se licenció en
Economía con reconocimiento cum laude en la Universidad de San Andrés.
Recibió un "Master of Science in Economics" en el London School of
Economics and Political Science. Además, trabajó como profesor en la
Universidad Torcuato Di Tella, así como en la institución en la que se
recibió.
Reconocido hincha de
Independiente, durante su etapa de estudiante Lousteau se desempeñó en
otros oficios para poder costear sus gastos: enseñó tenis en un club de
Palermo y también trabajó como periodista. Fue enviado especial a
Pakistán tras el 11 de septiembre para la revista El planeta urbano y el
diario La Razón.
En el campo económico cuenta con una vasta experiencia. Fue asesor de la presidencia del Banco Central de la República Argentina, se desempeñó como asesor, ministro de la Producción y como jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Felipe Solá.
Entre el 2005 y 2007 fue presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires y del Grupo BAPRO. Inmediatamente después asumiría en el cargo más importante que ejerció hasta el momento y por el que obtuvo una gran notoriedad. Cristina Kirchner, la entonces recién elegida presidente de los argentinos lo nombró a cargo del Ministerio de Economía con tan sólo 37 años de edad.
Su paso por el palacio de Hacienda será recordado luego de convertirse en uno de los protagonistas centrales del conflicto entre el Gobierno y los distintos sectores del campo por la llamada Ley 125, que establecía un sistema móvil para las retenciones impositivas a la soja, el trigo y el maíz y que puso en vilo a la propia administración de Cristina Kirchner. Apenas cinco meses después de ser designado por la mandataria y en medio del punto más crítico del conflicto, Lousteau dio un paso al costado.
A partir de allí se diferenció del gobierno nacional y se convirtió en uno de los más fuertes críticos de las políticas económicas oficiales.
En las Elecciones Primarias de 2013 Lousteau formó parte del Frente Amplio UNEN en la Ciudad de Buenos Aires, desde donde se lanzó su precandidatura a diputado nacional. Finalmente en las elecciones generales su espacio político quedó en segundo lugar, por detrás del PRO, logrando un 32,21% de los votos y el ingreso de un total de cinco diputados nacionales al Congreso de la Nación. Entre ellos, el propio Lousteau.
Este año, tras el fin del frente UNEN, el ahora nuevo embajador en Estados Unidos formó junto a varios dirigentes el frente electoral ECO con el que compitió por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Tras un muy peleado ballotage, Lousteau finalmente perdió contra Horacio Rodríguez Larreta, quien a partir del próximo 10 de diciembre asumirá como la máxima autoridad de la Capital.
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A la vez, Macri instruyó a Malcorra a reencauzar las relaciones con Estados Unidos y la Unión Europea. En esa línea, la futura canciller dijo: "Hay que sacar las relaciones exteriores de la arena de la política interna. Eliminar las dicotomías y usar las cosas que le sirven a la Argentina". Durante una breve entrevista que ofreció al canal de cable TN antes de regresar de Nueva York, Malcorra dijo que la Cancillería que se viene va a "trabajar con un gran equilibrio y previsibilidad". La definición es toda una señal, teniendo en cuenta los vaivenes que tuvo la política exterior en los últimos años a cargo del canciller kirchnerista Héctor Timerman.
"A Macri le dije que era un honor [ser su canciller] pero que tenía que hablar con él y verlo cara a cara para entender el proyecto. Me fui a Buenos Aires el sábado de la semana pasada y ahí recién fue que empecé a digerir esta idea y dos días después le dije que sí", relató Malcorra sobre las negociaciones que la llevaron al Palacio San Martín.
En sus primeras declaraciones tras su designación, la futura canciller detalló sus aspiraciones con la política exterior: "Es una política de Estado que representa a todos los argentinos. Hay que lograr que sea una política que represente a la Argentina en su potencialidad y enorme capacidad creadora. Es una plataforma de integración y hay que usarla no dejando nada de lado", dijo.
Por otra parte, Malcorra destacó que "hay que ver las cosas que le sirven a la Argentina y usar el trampolín que las distintas asociaciones tienen. Mercosur, Unasur, Unión Europea, Estados Unidos, China, África, el Pacífico, todas son oportunidades para la Argentina. El objetivo es que la Argentina pueda trabajar bien y conectada por el mundo se abran nuevos planos que den mayor trabajo a la gente", explicó.
En este sentido, no adelantó si habrá una revisión de los acuerdos sellados por Cristina Kirchner con China y Rusia, las relaciones que tendrá la Argentina con Estados Unidos o el espacio que Macri le dará a la Unasur, entre otras cosas. A la vez, Malcorra contó que Timerman fue uno de los primeros que la llamó para felicitarla la semana pasada y se puso a su disposición para ordenar la transición.
En el campo económico cuenta con una vasta experiencia. Fue asesor de la presidencia del Banco Central de la República Argentina, se desempeñó como asesor, ministro de la Producción y como jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Felipe Solá.
Entre el 2005 y 2007 fue presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires y del Grupo BAPRO. Inmediatamente después asumiría en el cargo más importante que ejerció hasta el momento y por el que obtuvo una gran notoriedad. Cristina Kirchner, la entonces recién elegida presidente de los argentinos lo nombró a cargo del Ministerio de Economía con tan sólo 37 años de edad.
Su paso por el palacio de Hacienda será recordado luego de convertirse en uno de los protagonistas centrales del conflicto entre el Gobierno y los distintos sectores del campo por la llamada Ley 125, que establecía un sistema móvil para las retenciones impositivas a la soja, el trigo y el maíz y que puso en vilo a la propia administración de Cristina Kirchner. Apenas cinco meses después de ser designado por la mandataria y en medio del punto más crítico del conflicto, Lousteau dio un paso al costado.
A partir de allí se diferenció del gobierno nacional y se convirtió en uno de los más fuertes críticos de las políticas económicas oficiales.
En las Elecciones Primarias de 2013 Lousteau formó parte del Frente Amplio UNEN en la Ciudad de Buenos Aires, desde donde se lanzó su precandidatura a diputado nacional. Finalmente en las elecciones generales su espacio político quedó en segundo lugar, por detrás del PRO, logrando un 32,21% de los votos y el ingreso de un total de cinco diputados nacionales al Congreso de la Nación. Entre ellos, el propio Lousteau.
Este año, tras el fin del frente UNEN, el ahora nuevo embajador en Estados Unidos formó junto a varios dirigentes el frente electoral ECO con el que compitió por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Tras un muy peleado ballotage, Lousteau finalmente perdió contra Horacio Rodríguez Larreta, quien a partir del próximo 10 de diciembre asumirá como la máxima autoridad de la Capital.
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Malcorra: "Hay que sacar a las relaciones exteriores de la arena política interna"
La Nación
La futura canciller acordó la agenda de trabajo con Macri; irán a ver a Rousseff el viernes
Susana
Malcorra, la designada canciller de Mauricio Macri, expresó ayer que
las relaciones exteriores que fijará el nuevo gobierno apuntarán a
"lograr una política que represente a la Argentina en su potencialidad" y
destacó que el país debe "tener una perspectiva de afuera hacia adentro
y no de adentro hacia afuera" en relación con el mundo.
Malcorra
llegó ayer de Nueva York y se reunió con Macri durante más de dos horas.
Definieron en líneas generales las prioridades del presidente electo
que son las de tener buenas relaciones con todos los países del mundo,
empezando por la región latinoamericana. De hecho, acordaron que pasado
mañana Macri viaje a Brasil a reunirse con la presidenta Dilma Rousseff
para abordar varios temas de la agenda: la posición sobre Venezuela, las
trabas comerciales y el acuerdo de la Unión Europea y el Mercosur,
entre otras cosas. El presidente electo iba a recibir a Rousseff el día
de su asunción en Buenos Aires. Pero por problemas de agenda se decidió
adelantar la reunión. Macri también irá a San Pablo el viernes para
reunirse con los empresarios de la Fiesp que son los que mayor volumen
de negocios tienen con la Argentina.A la vez, Macri instruyó a Malcorra a reencauzar las relaciones con Estados Unidos y la Unión Europea. En esa línea, la futura canciller dijo: "Hay que sacar las relaciones exteriores de la arena de la política interna. Eliminar las dicotomías y usar las cosas que le sirven a la Argentina". Durante una breve entrevista que ofreció al canal de cable TN antes de regresar de Nueva York, Malcorra dijo que la Cancillería que se viene va a "trabajar con un gran equilibrio y previsibilidad". La definición es toda una señal, teniendo en cuenta los vaivenes que tuvo la política exterior en los últimos años a cargo del canciller kirchnerista Héctor Timerman.
"A Macri le dije que era un honor [ser su canciller] pero que tenía que hablar con él y verlo cara a cara para entender el proyecto. Me fui a Buenos Aires el sábado de la semana pasada y ahí recién fue que empecé a digerir esta idea y dos días después le dije que sí", relató Malcorra sobre las negociaciones que la llevaron al Palacio San Martín.
En sus primeras declaraciones tras su designación, la futura canciller detalló sus aspiraciones con la política exterior: "Es una política de Estado que representa a todos los argentinos. Hay que lograr que sea una política que represente a la Argentina en su potencialidad y enorme capacidad creadora. Es una plataforma de integración y hay que usarla no dejando nada de lado", dijo.
Por otra parte, Malcorra destacó que "hay que ver las cosas que le sirven a la Argentina y usar el trampolín que las distintas asociaciones tienen. Mercosur, Unasur, Unión Europea, Estados Unidos, China, África, el Pacífico, todas son oportunidades para la Argentina. El objetivo es que la Argentina pueda trabajar bien y conectada por el mundo se abran nuevos planos que den mayor trabajo a la gente", explicó.
En este sentido, no adelantó si habrá una revisión de los acuerdos sellados por Cristina Kirchner con China y Rusia, las relaciones que tendrá la Argentina con Estados Unidos o el espacio que Macri le dará a la Unasur, entre otras cosas. A la vez, Malcorra contó que Timerman fue uno de los primeros que la llamó para felicitarla la semana pasada y se puso a su disposición para ordenar la transición.
Optimismo de Estados Unidos
El
embajador de Estados Unidos en la Argentina, Noah Mamet, dijo ayer que
confía en que ambos países "puedan fortalecer y profundizar las
relaciones en una amplio campo de temas". Mamet destacó que "siempre
hablo de la ciencia, tecnología, energía renovable y educación, pero
creo que hay muchos otros que podemos trabajar de manera conjunta". El
embajador norteamericano evitó opinar sobre las consideraciones que
apuntan que la victoria de Macri puede impactar en la región con un giro
en los perfiles de los gobiernos. A la vez, Mamet dijo: "Las relaciones
entre los Estados Unidos y la Argentina van a ser muy positivas", se
entusiasmó, y auguró un buen futuro para el país en la próxima década.
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