Cada año, más de 180 países votan en las Naciones Unidas en contra el bloqueo estadounidense contra Cuba. En 2014, sólo Estados Unidos e Israel se opusieron a la resolución que condena esa anacrónica política que tanto afecta la economía de la isla. Tras la presión internacional y en el marco de la gira del Papa -quien se pronunció contra el "embargo"-, la Casa Blanca evalúa abstenerse en la votación que se producirá la próxima semana en la Asamblea General de la ONU.
EE.UU. valora abstenerse de votar contra embargo a Cuba
Voz de América
Si Cuba cambia
un poco el lenguaje de la próxima resolución que presentará ante la ONU
sobre el fin del embargo, Estados Unidos podría no oponerse.
Estados Unidos estaría considerando abstenerse de votar en contra
de una condena de Naciones Unidas al embargo comercial que mantiene
contra Cuba, por primera vez en 23 años.
Durante ese tiempo, Cuba ha presentado todos los años ante la ONU una resolución criticando el embargo y pidiendo su final.
La resolución del año pasado contenía vagas referencias que no
señalaban directamente a Estados Unidos en un llamado para rechazar las
leyes que afectan el libre comercio, pero un párrafo mencionaba la ley
Helms-Burton de 1996.
Esa ley tiene el propósito de trabajar para endurecer las sanciones
internacionales contra Cuba, combatir las amenazas del gobierno cubano y
apoyar una transición política hacia un gobierno democrático. La ley
considera la posibilidad de cancelar el embargo comercial si hay
transición.
Estados Unidos ha perdido cada una de estas votaciones por una
mayoría cada vez mayor y con márgenes más abrumadores. El año pasado, la
propuesta cubana se aprobó por 188 votos a favor frente a dos en
contra. Solo Israel respaldó a Washington.
La votación de este año será la primera desde el cambio de política estadounidense hacia Cuba, pero la Associated Press,
citando a fuentes no identificadas, reporta este lunes que el gobierno
del presidente Barack Obama está valorando abstenerse en la votación si
el texto cambia significativamente de versiones previas.
Los funcionarios dijeron que no ha habrá decisión sin ver la última
versión de la resolución, pero que la abstención podría enviar un fuerte
mensaje al Congreso estadounidense sobre la determinación del
presidente para terminar el embargo.
Obama ha instado al Congreso a derogar el embargo establecido hace 54
años desde el pasado diciembre, cuando anunció que Washington y La
Habana normalizarían sus relaciones diplomáticas. Los dos países
reabrieron sus embajadas el mes pasado y Obama ha aliviado las
limitaciones sobre el comercio y los viajes a la isla en virtud de sus
poderes presidenciales.
El último alivio de las sanciones se produjo el viernes y estuvo
seguido de una rara conversación telefónica entre Obama y el presidente
cubano, Raúl Castro.
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