Reseña bibliográfica publicada en
Ciclos
en la Historia, la Economía y la Sociedad, Año
XXIV, Vol. XXII, N. 42/43, 2014, pp. 239-241
Bernal-Meza,
Raúl y Quintanar, Silvia Victoria (compiladores), Regionalismo y orden mundial: Suramérica, Europa, China, Grupo
Editorial Latinoamericano, Buenos Aires, 2012, 424 páginas.
Por Leandro Morgenfeld
Gran parte de los actuales
debates geopolíticos se centran en el análisis de la relativa declinación
estadounidense y el fulgurante ascenso chino. En América Latina, luego del auge
neoliberal, se discuten los diversos procesos de integración y el impacto de
las transformaciones en el mapa de poder mundial. El presente libro, desde
distintas perspectivas, se centra en analizar la transformación económica china
y sus consecuencias en América Latina, la relación de la región con la Unión Europea
y las características de los diversos proyectos de integración regional actualmente
existentes.
Esta
compilación realizada por Raúl Bernal-Meza y Silvia Victoria Quintanar reúne
los textos de las exposiciones del Encuentro "Regionalismo y relaciones
internacionales: Suramérica, China y Europa", realizado en Tandil en mayo
de 2011. Organizado por el Grupo de Investigaciones en Relaciones
Internacionales y MERCOSUR, de la Facultad de Ciencias Humanas de la
Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, reunió y
posibilitó el intercambio entre académicos europeos, chinos y argentinos.
La
ambiciosa obra se centra en los tres ejes del mencionado encuentro: cambios
sistémicos, especialmente los derivados del ascenso de China, y sus efectos
sobre la política y economía latinoamericanas; regionalismos comparados
(Asia-Pacífico, Europa y Sudamérica); y relaciones bilaterales (América
Latina-China, Unión Europea-América Latina, MERCOSUR-China). El libro se divide
en tres partes. La primera, compuesta por tres capítulos: "China y el
orden mundial capitalista: el nexo de la transformación interna de China y su
impacto externo" (Xing), "China y la configuración del nuevo orden
internacional: las relaciones China-MERCOSUR y Chile (Bernal-Meza) y "Puja
de modernizaciones y relaciones económicas chino-latinoamericanas en un mundo
en crisis" (Oviedo). La segunda, por siete capítulos: "El análisis de
la integración regional en una perspectiva comparativa" (Dosenrode),
"La Unión Europea y América Latina: mucho más que comercio" (Zank),
"Obstáculos técnicos al comercio en el contexto regional y
sudamericano" (Marconi), "Nuevo instrumento de regionalismo.
Resultados de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana
(IIRSA)" (López), "Convergencias y divergencias en las estrategias de
integración y cooperación energética regionales de Venezuela y Brasil
(Quintanar), "La Unión de Naciones Sudamericanas como instancia de diálogo
político regional" (Luchetti) y "La Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América (ALBA). Un nuevo proceso de regionalismo
latinoamericano" (Quintanar). La última parte, por cuatro capítulos:
"El ascenso de China y las oportunidades y desafíos para América
Latina" (Sevares), "El impacto de China sobre el desarrollo económico
de Brasil y su estrategia de desarrollo" (Christensen), "La dimensión
comercial en el regionalismo sudamericano" (Mastropierro) y
"Evolución y desafíos en los acuerdos de cooperación nuclear entre
Argentina y Brasil" (Romegialli).
Si
a primera vista el cúmulo y diversidad de temas podría inducir a pensar que la
compilación es un tanto caprichosa, en realidad despliega algunos de los
debates fundamentales que actualmente se dan en torno al tipo de inserción que
deben buscar los países latinoamericanos, en particular cómo relacionarse con
las oportunidades y riesgos que supone la creciente relación con China
(actualmente principal inversor y prestamista en la región, y segundo destino
de sus exportaciones), y qué distintas (y contradictorias) integraciones se
están desplegando en el siglo XXI en el sur del continente americano, con sus
alcances y límites. Pero lo interesante de la obra es que en ella se incluyen
perspectivas disímiles, desde aquellas más cercanas al elogio (cuasi-neoliberal)
del libre comercio, hasta otras que destacan las potencialidades del novedoso
proyecto del ALBA, impulsado por Cuba y Venezuela, con una impronta no
mercantil. Algunos autores exaltan las bondades de la relación con China,
mientras que otros advierten seriamente sobre la posibilidad de recrear un
vínculo neo-colonial, similar al que, por ejemplo, Argentina sostuvo por
décadas con Gran Bretaña en la mal llamada edad dorada de la economía nacional,
aquella del esquema agroexportador, que concentraba la riqueza en unos pocos. Si
bien la demanda china de soja permitió en los últimos años sostener balanzas
comerciales positivas y capear la crisis económica internacional, hay serios
riesgos de una reprimarización de las economías regionales, y la profundización
de un modelo agro-minero exportador.
La
relativa diversidad ideológica de los autores también se retroalimenta con las
miradas particulares según las academias desde dónde se investiga. Así, el
libro incorpora los análisis chino y europeo de estas problemáticas tan
significativas en el actual contexto latinoamericano. ¿Qué impacto tendrá el ascenso
económico y político chino en el sistema capitalista, pero en particular en el
Cono Sur? ¿Consolidará el nuevo patrón de especialización comercial regional
primario exportador que se esbozó en la primera década del siglo XXI? ¿Pueden
las exportaciones chinas, con mayor escala de producción y baratura de su
fuerza de trabajo, tronchar la todavía incipiente reindustrialización
latinoamericana? ¿Permite el ascenso de Pekín morigerar la hegemonía de
Washington en el continente americano? ¿Qué carácter tendrá esa eventual
transición hegemónica y cómo impactará en la inserción internacional
latinoamericana? ¿Cómo se pueden vincular procesos de integración regional tan
diversos como el regionalismo abierto a la chilena, el MERCOSUR, la UNASUR y el
ALBA? Estos y otros interrogantes fundamentales son abordados en la presente compilación.
Bernal-Meza y Sevares advierten, a mi juicio
acertadamente, contra las ilusiones acerca de una relación "sur-sur"
con China. El primero concluye que, hasta ahora, Pekín está recreando un patrón
de comportamiento de realpolitik, bastante similar a los modelos
hegemónicos que sufrió América del sur en los siglos XIX y XX. El segundo
detalla los riesgos de un énfasis en la exportación de commodities y productos primarios, y prescribe la
necesidad de enfrentar los desafios que supone China mediante políticas
cambiarias, comerciales y productivas, con más cooperación intrarregional, que
permita incrementar el valor agregado de la producción y la exportación y
mejorar la competitividad de las industrias manufactureras. Sin embargo, estos
objetivos no son fácilmente alcanzables, dadas las asimetrías en América Latina
y la puja entre divergentes estrategias de inserción internacional. En ese
sentido, Quintanar advierte sobre las contradicciones entre las perspectivas de
integración lideradas por Caracas y Brasilia, a la vez que pondera el esquema
del ALBA, que a diferencia de otros proyectos procura la disminución de las
asimetrías y el respeto a las soberanías nacionales.
Reuniendo enfoques y puntos de vista diversos, este libro
presenta una valiosa contribución para repensar cómo impacta en América Latina
la transformación hegemónica mundial y cuáles son las políticas exteriores que
se despliegan, a veces en forma competitiva y otras complementaria, en esta
región. Es un aporte al desafío de construir una integración regional lo más
alejada posible a los patrones impulsados por el neoliberalismo en los últimos
años.
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