Durísima réplica de Timerman a EE.UU. por el narcotráfico
En una nueva muestra del zigzagueo que protagoniza el Gobierno en materia de política exterior, el canciller Héctor Timerman embistió ayer duramente contra los Estados Unidos por el crítico informe que Washington emitió sobre el avance del narcotráfico en el país.
Sin medias tintas expresó:
"Los Estados Unidos son el principal problema del narcotráfico. La
Argentina no reconoce el derecho de los Estados Unidos a emitir juicios
de valor sobre otros gobiernos".
De este modo, profundizó la división interna que hay en
el oficialismo, ya que un sector del Gobierno promueve una mayor
cooperación con Washington para luchar contra el narcotráfico. Al
respecto, los ministros de Justicia y de Defensa, Julio Alak y Agustín
Rossi, respectivamente, han exhibido posturas claramente diferentes de
las de Timerman. Además, el secretario de Seguridad, Sergio Berni,
trabaja con la DEA o el FBI para combatir el narcotráfico en el país.
En tono desafiante, el canciller planteó que "Estados
Unidos no tiene autoridad como para convertirse en quien decida qué país
se comporta de qué manera". Además, Timerman sostuvo que "los problemas
que tiene Estados Unidos con el narcotráfico es que son el principal
consumidor de droga del mundo y el país que, si es el que más consume,
es el que más dinero negro produce por ese consumo".
Anoche, fuentes del Departamento de Estado dijeron a LA
NACION que "la Argentina y Estados Unidos comparten el importante
objetivo de combatir el tráfico de drogas ilegales", y consideraron que
"una mayor y más cercana cooperación beneficiará a ambos países".
Las críticas de Timerman se hicieron públicas 72 horas
después de que Washington emitiera un informe sobre la situación del
narcotráfico en el mundo, en el que resaltó que en la Argentina creció
la producción local de cocaína y advirtió sobre el avance del lavado de
dinero.
Las palabras del canciller resultan más llamativas si
se tiene en cuenta que llegan justo cuando la Casa Rosada se disponía a
estrechar lazos con Washington para acceder a líneas de crédito
internacional y lograr un cómodo pago de la deuda en default a los
bonistas norteamericanos.
A la vez, en coincidencia con la postura dialoguista de
varios ministros, por lo menos cinco gobernadores empezaron a coordinar
tareas de cooperación con los Estados Unidos en la lucha contra el
narcotráfico.
Ayer, al hacer una evaluación del informe del
Departamento de Estado sobre el avance de las drogas en el país,
Timerman dijo que Estados Unidos "no puede estar emitiendo boletines de
calificaciones sobre distintos temas. Tiene sus problemas y debería
tratar de resolverlos".
En su informe mundial, el Departamento de Estado
norteamericano destacó anteayer que, en el caso de la Argentina, la
producción local de cocaína es "pequeña, pero resulta ser un problema
creciente". Además, subrayó la necesidad de establecer mayor
coordinación entre fuerzas de seguridad nacionales y provinciales.
Ayer, en declaraciones a Radio Del Plata, Timerman
insistió: "Estados Unidos son prácticamente el principal problema del
narcotráfico" y aclaró que la Argentina está trabajando y "está alerta
todo el tiempo" en la lucha contra el narcotráfico.
La dura postura de Timerman hacia Washington resulta
coincidente con su posición hacia Estados Unidos. De hecho, el informe
del Departamento de Estado recordó el incidente que el canciller
protagonizó en 2011 al frenar en Ezeiza el ingreso de un avión
norteamericano que llegaba para instruir a la policía federal en tareas
de lucha contra las drogas.
Sin embargo, lo llamativo de los dichos de Timerman es
que se dan cuando el ala económica del Gobierno quiere acercar
posiciones con Washington. A su vez, la dura crítica del canciller
aparece cuando varios funcionarios del Gobierno coordinan con Estados
Unidos tareas para frenar el narcotráfico en el país.
Fuentes del Departamento de Estado ayer ratificaron a
LA NACION todo el informe sobre narcotráfico y resaltaron que
"actualmente trabajamos con la Argentina en este tema". De esta forma,
Washington no quiso responder los agravios de Timerman.
Algunos funcionarios de la Casa Rosada se mostraron
sorprendidos por las palabras de Timerman. Incluso en el interior de la
Cancillería evaluaban que la jugada de Timerman fue "a título personal" y
sin previa consulta con el Palacio San Martín.
Tarea conjunta
Por contraposición a Timerman, por ejemplo, Berni es de
la idea de trabajar más estrechamente con la DEA para compartir
información e incluso para realizar operativos para desarmar carteles de
la droga. El secretario de Seguridad mantiene aceitados contactos en
Washington.
Sugestivamente, Berni ayer pareció tomar distancia de
Timerman en sus críticas a Estados Unidos y dijo que "el narcotráfico es
un problema global, no sólo de la Argentina. Con esto no quiero sacarme
la responsabilidad de encima -aclaró-. Argentina sufre como todos los
países del mundo" las consecuencias de ese delito.
En tanto, Alak instó en más de una oportunidad a los
gobernadores para suscribir a la ley 26.052 para "federalizar" el
combate contra el narcotráfico y darles mayor poder a las policías y los
tribunales locales en el combate contra el tráfico de drogas ilegales.
Así fue como Buenos Aires, Chubut, Salta, Mendoza y Santa Fe, entre
otros distritos, empezaron a trabajar con la DEA, el FBI.
"Hay que trabajar en colaboración con Estados Unidos y
con otros países. Con Washington debemos hacer una causa común contra el
narcotráfico, no debemos enfrentarnos", dijo el ministro de Justicia a
un grupo de colaboradores hace una semana según supo LA NACION.
Por otra parte, el ministro de Defensa Agustín Rossi
había mencionado hace un tiempo que en la Argentina hay "elaboración" de
drogas. Esto desató una dura pulseada con Berni y con el jefe de
Gabinete, Jorge Capitanich, quienes desmintieron ese diagnóstico. El
reciente informe del Departamento de Estado mencionó que en la Argentina
hay "un pequeño crecimiento de la producción local de cocaína". Rossi
no cree que haya una "producción local" porque ello induciría a pensar
en producción a gran escala cuando lo que denunció son "cocinas" de
droga. No obstante, fuentes del ministro de Defensa destacaron a LA
NACION que el ministro entiende, al igual que Washington, que hace
falta una mayor coordinación de tareas entre los gobiernos provinciales y
las policías locales en el combate contra el narcotráfico.
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