Economía ya dio luz verde a dos planes para cerrar juicios con los buitres
Por Gustavo Bazzan (Clarín)
Al plan del fondo Gramercy se sumó otro de un estudio jurídico local. En ambos casos requieren el acuerdo de los bonistas que ya aceptaron los canjes. Una de las propuestas contempla la reinversión en bonos.
Ministro. Hernán Lorenzino había repetido el discurso oficial de que nunca se pagaría a los fondos buitre.
RELACIONADAS
El Ministerio de Economía abrió la ventanilla de mesa de
entradas. Ahora parece que está dispuesto a recibir y escuchar a quien
le acerque al Gobierno propuestas que solucionen el problema con los fondos buitre,
que hasta ahora vienen ganando la pulseada en los tribunales de Nueva
York. Picó en punta el fondo de inversión Gramercy, pero se acaba de
sumar a la carrera el estudio de abogados Garrido, a través de una
posible solución diseñada, entre otros, por el especialista en estos
temas Eugenio Bruno.
Los dos trabajos apuntan a que el Gobierno
pueda zafar de la segura sentencia que la justicia de Estados Unidos
dará a favor de los fondos buitres
y que obligarían al país a pagarles 1.330 millones de dólares. Ambos
requieren el acompañamiento de los bonistas que ya entraron al canje, y
la aceptación de los holdouts. No es poco.
La idea de Gramercy es
bastante sencilla. Consiste en destinar parte de los fondos que les
corresponde recibir a los bonistas que ya entraron al canje, a una
cuenta que irá a favor de los fondos buitre.
La secuencia sería esta. Primero, se logra el compromiso de los holdouts
de entrar al canje III y de los bonistas de aceptar esa suerte de
“quita”. Luego, una vez reabierto el canje, se crea un fideicomiso donde
se depositará un porcentaje de lo que vayan cobrando los bonistas
(podría ser un 10 o hasta un 20%) para pagarles a los buitres.
¿Por qué cederían los bonistas?
Porque si se cierra ese conflicto los bonos deberían subir de precio.
Por el contrario, si la Argentina recibe una sentencia en contra y no la
paga –como ya anunció– podría registrarse un desplome de los bonos. De
hecho, desde que se filtraron los términos de esta propuesta, los
papeles del canje dieron un salto importante en los mercados. Y los
bonos en default también.
Gramercy ya está hablando con los bonistas grandes y chicos y se puso como meta tener el acuerdo cerrado a más tardar a fin de año.
La segunda propuesta se conoció en estos días.
El
plan de Bruno apunta a, dice, a “una solución integral” para el 7% de
la deuda que sigue en default. “No buscamos un arreglo para sacar del
camino a Elliot, porque luego vendrán otros holdouts.
Queremos despejar el problema para siempre”
Para pagarles a los holdouts propone dos bonos: uno a plazo aún no
determinado (a negociar con los acreedores) y a una tasa del 4% anual,
para saldar el capital, con quita del 75%. Un segundo bono se emitiría
para los intereses, a 5 años de plazo y con tasa del 4%.
Para
hacer este pago, Bruno propone que los bonistas acepten que se adelante a
abril de 2014 la caída de la Cláusula RUFO, que impide mejorar ofertas
de pago a los bonistas que no entraron al canje por sobre los que sí
aceptaron alguno de los dos canjes, el de 2005 y el de 2010.
A su
vez, propone que tanto los holdouts que entren al nuevo canje como los
que ya lo hicieron, se comprometan a destinar parte de los fondos que
deben cobrar de aquí en adelante a la suscripción del bono Baade. Por esta vía, supone que el Gobierno recaudaría 1.500 millones de dólares.
En
el mismo acuerdo, Bruno incorpora la suscripción de bonos para
inversiones específicas en Vaca Muerta, por otros 2.500 millones de
dólares, que serían suscriptos directamente por empresas de ese sector.
Finalmente, sugiere que casos especiales (como jubilados) puedan cobrar el 100% de lo que les corresponde y de una sola vez.
Eugenio
Bruno, optimista, concluye que si su plan sale bien, “Argentina
soluciona todo este tema de los holdouts de una vez y para siempre, se
olvida de las amenazas judiciales y además, recibe dinero fresco”.
Resta saber qué opinan los bonistas y los fondos buitre.
Tanto
Gramercy como Bruno parten de la base de que si la Argentina pierde el
caso, los fondos buitre no van a tener qué festejar. Entrar a un tercer
canje, dicen, igual les dejaría en sus cuentas enormes ganancias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario