LAS PINCHADURAS DE LA CASA BLANCA
Una normativa globlal contra el espionaje de EEUU
Página/12
El embajador brasileño ante la ONU, Antonio
Patriota, anunció que trabaja junto a representantes de Alemania y otros
países para la aprobación de un marco legal que frene las escuchas
norteamericanas, que alcanzaron a las comunicaciones de la presidenta
Dilma Rousseff y la canciller Angela Merkel, entre otros jefes de
Estado. El anuncio de Patriota se distingue de las quejas expresadas hoy
por todos los líderes de la Unión Europea, durante el segundo día de la
cumbre del bloque, ya que no hubo propuestas concretas más allá de las
advertencias.
Patriota
destacó, en una entrevista con en el diario Folha de Sao Paulo, la
importancia de alcanzar una norma que reafirme "el derecho a la
privacidad, el cual está asociado al derecho a la libertad de
expresión". Las declaraciones del excanciller brasileño están en línea
con la intención de Rousseff de crear un marco regulador global de
internet. Por eso, el actual embajador ante la ONU resaltó que impulsar
el debate sobre los excesos del espionaje electrónico serán una de sus
principales tareas ante el organismo internacional.
Al otro lado del Atlántico, al inicio del segundo día de la cumbre
de la UE, el espionaje de Estados Unidos acaparó las discusiones de los
presidentes europeos. Merkel mantuvo una reunión bilateral con el
presidente de Francia, Francois Hollande, en la que ambos destacaron
necesidad de poner fin a la situación al tiempo que acordaron mantener
reuniones por separado con Estados Unidos antes de fin de año para crear
un marco de cooperación sobre las prácticas de los servicios secretos.En ese sentido, altos jefes de inteligencia alemanes viajarán "en breve" para hablar con las autoridades de la Casa Blanca y de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) sobre las acusaciones de espionaje sobre Merkel. El portavoz del Gobierno alemán, Georg Streiter, señaló hoy que los jefes de las agencias de inteligencia que operan tanto en el país como en el exterior de Alemania participarán en las conversaciones.
En la cumbre, los líderes de la Unión Europea (UE) insistieron en la necesidad de que el espionaje "no vuelva a producirse", aunque nadie pareció dispuesto a tomar medidas al respecto. "La UE necesita un código de conducta para saber cómo reaccionar en el futuro", se limitó a señalar el primer ministro de Finlandia, Jyrki Katainen.
En tanto, el primer ministro belga, Elio Di Rupo, apoyó la postura de Alemania y Francia, y se mostró a favor de "seguir con los contactos para que los servicios de inteligencia europeos y estadounidenses trabajen en común". El objetivo es "mantener la lucha contra el terrorismo pero respetando la vida privada", dijo Di Rupo, quien apostó en este sentido por "buscar modelos que no sean de espionaje, sino de colaboración".
No hay comentarios:
Publicar un comentario