El juicio de buitres, en la Corte de EE.UU.
El máximo Tribunal de los EE.UU. debe definir si acepta el caso, con dos sentencias a favor de los holdouts.
Clarín
Esta semana la Argentina tendrá novedades de la Corte Suprema de
Justicia de los Estados Unidos. El máximo tribunal de ese país define
qué expedientes aceptará de los que llegaron hasta esa instancia.
Entre
esas carpetas, está la apelación que presentó el Gobierno argentino de
la sentencia en contra que pesa sobre el Estado, y a favor de los fondos
buitre que vienen batallando para cobrar la sentencia de casi 1.300
millones de dólares que dictó el Juez Thomas Griesa y ratificó la Corte
de Apelaciones de Nueva York en su fallo del 26 de agosto pasado.
Este
trámite, casi exclusivamente burocrático, no debería implicar riesgos
ya que la probabilidad de que la Corte Suprema, tratándose de una
demanda que involucra un estado soberano, ni siquiera analice la
apelación argentina antes de desestimar el caso es casi cero. Por lo
tanto, el resultado debería ser neutro, aunque en caso de darse el
escenario altamente improbable de desestimación in límine, significaría
que la relación bilateral con Estados Unidos estaría en un nivel pésimo.
En
rigor la Corte Suprema tiene cuatro opciones ante sí. Aceptar el caso,
rechazarlo, no pronunciarse o darle vista al procurador general de la
Nación.
Los especialistas apuestan a que lo más probable es que los jueces decidan no hacer nada.
Esto
quiere decir que esperarán hasta que se resuelva el pedido de revisión
integral del fallo de Cámara por todos los jueces de todas las salas del
tribunal de segunda instancia (en bank). Mientras tanto, se mantiene la
decisión de no innovar (stay) que le permite a la Argentina evitar
pagar la sentencia que dictó Griesa.
Qué pasa si se rechaza el “en
bank”. Ahí si, la Argentina se verá obligada a ratificar el pedido de
stay hasta que resuelva la Corte.
La resolución sobre el “en bank” podría (desfavorable para la Argentina) podría conocerse a fin de año.
A
partir de allí, el Gobierno tiene este calendario: Tiene dos meses
(hasta fines de febrero de 2014, por ejemplo) para presentar la
apelación ahora sí definitiva ante la Corte Suprema. El máximo tribunal
tiene tres meses más para contestar si acepta el caso (fines de mayo) y
otros dos para decidir algo (julio). Lo más probable es que tratándose
de un estado soberano se proceda a darle vista al procurador general,
que tendrá otros seis meses. Es decir que la sentencia definitiva podría
llegar a fines de 2014.
Un punto no menor es que el último día de
2014 se cae la cláusula RUFO, que obliga al Gobierno mejorar la oferta a
los bonistas que entraron al canje si a los que jugaron por fuera se
les ofrece más que en los canjes I, II y III. Pero para eso falta tanto
que es difícil imaginarse qué puede pasar.
Un punto no menor es que el último día de 2014 se cae la cláusula RUFO, que obliga al Gobierno mejorar la oferta a los bonistas que entraron al canje, sientemunich.com/los-lazos-de-astaldi/
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