El Gobierno brasileño solo aceptará explicaciones de Obama y por escrito
El ministerio de Exteriores da a entender que Rousseff puede suspender su viaje a EE UU.
Juan Arias
Río de Janeiro (El País)
El gobierno de Brasil ha levantado fuerte la voz contra las presuntas acciones de espionaje por parte de Estados Unidos
contra la presidenta Dilma Rousseff. El ministro de Asuntos Exteriores,
Luiz Alberto Figueiredo, que el lunes a primera hora convocó al
embajador estadounidense, Thomas Shannon, fue explicito: Brasil sólo
aceptará explicaciones “por escrito" del presidente de EE UU, Barack
Obama, y en el plazo "de esta semana”.
El ministro dijo claro que la respuesta no puede venir del embajador
de Estados Unidos en Brasil: “El embajador ya ha sido informado de lo
que Brasil le está exigiendo y tiene que ser el Gobierno quien dé una
respuesta".
Según Figueiredo, la conversación con el embajador fue “franca y
directa”: “En nuestra conversación [Shannon] ha entendido lo que se le
ha dicho, porque se ha dicho en términos muy claros. Muchas veces se
piensa que la diplomacia consiste en explicar las cosas de forma
sinuosa. No lo es. Cuando las cosas tienen que decirse de forma muy
clara, se dicen”. Y añadió: “Él tomó nota de todo lo que le dije. Hoy
[por el lunes] en Estados Unidos es festivo, pero él se comprometió a
entrar en contacto con la Casa Blanca para notificar nuestra
conversación y para que nos envíen por escrito las informaciones
formales que el caso exige”, dijo el ministro.
Figueiredo dio a entender, por fin, que el viaje oficial de Rousseff a
los Estados Unidos, programado para el próximo mes de octubre, quedaba
en suspenso hasta conocerse la respuesta de Washington al espionaje
sufrido por la mandataria brasileña y sus asesores más cercanos.
"Vamos a conversar con nuestros colegas, tanto de países
desarrollados como de los BRICS [Rusia, China, India y Sudáfrica] para
valorar como se defienden de este tipo de situación y qué acciones
conjuntas se pueden tomar para enfrentarse a un tema grave como este",
afirmó el canciller.
Por su parte, el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, calificó
de “violación de la soberanía nacional” las supuestas acciones de
espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA, en
sus siglas en inglés) y advirtió que, de confirmarse la noticia
destapada por el programa Fantástico de la cadena Globo, el gobierno de Brasil “acudirá a los organismos internacionales”.
La presidenta Dilma ha preferido que por ahora hablen sus ministros,
pero según informaciones de prensa, en la reunión de emergencia que tuvo
con con media docena de ministros prefirió apartar la idea de que se
haya tratado de espionaje “político”, algo que haría suponer la frase
que aparece en los documentos en los que los Estados Unidos se preguntan
si Brasil es “amigo, enemigo o problema” para el gobierno de Obama. Hoy
algunos artículos de prensa destacan que los Estados Unidos pueden
tener miedo del tipo de relaciones que Brasil sigue manteniendo con el
llamado eje bolivariano.
Rousseff prefiere pensar, sin embargo, que se ha tratado de una
acción de espionaje que tendría por objetivo la subasta que Brasil debe
hacer de los grandes yacimientos de petróleo de la plataforma
continental brasileña. Todas las petroleras norteamericanas ya han
anunciado que desean participar en un negocio calculado en 15.000
millones de dólares (11.400 millones de euros)
El que el Gobierno brasileño haya querido exigir “por escrito” una
respuesta satisfactoria por parte de Washington se debe al hecho de que,
en julio, cuando los documentos sacados a la luz por Edward Snowden
revelaron que Brasil había sido el segundo país del mundo más espiado por la NSA, las explicaciones que el Gobierno americano ofreció a Brasil fueron solamente verbales.
Estados Unidos afirmó entonces a Rousseff que el tipo de espionaje
utilizado podía servir también para el Gobierno de Brasil, que acabó
sintiéndose “engañado” por Washington. Ahora que la NSA ha parecido
desviarse del blanco hasta llegar a espiar la correspondencia personal
de la presidenta, Brasil exige una explicación escrita, es decir, a la
luz del sol.
El Gobierno va a aprovechar el hecho del espionaje para tomar una
serie de medidas como, por ejemplo, negar la renovación de sus permisos a
las empresas (como bancos o empresas telefónicas) que colaboren en las
acciones de espionaje. “Las empresas que cooperen en esas operaciones
tendrán su licencia de operación cancelada” ha afirmado Paulo Bernardo,
ministro de Comunicaciones.
En la nueva reglamentación sobre internet que prepara el Gobierno de
Brasil figurará también la obligación de las páginas web extranjeras
—como Facebook, Twitter o Google— de almacenar los datos sobre
brasileños en Brasil por tiempo limitado, como hoy en los Estados
Unidos. Además, el Ejecutivo estudia ofrecer gratuitamente a los
brasileños un servicio de correo electrónico cifrado a través de la
empresa de Correos.
El Gobierno brasileño
informó de que ha pedido explicaciones "rápidas" y "por escrito" a
Estados Unidos, sobre la denuncia de que sus servicios de inteligencia
espiaron los teléfonos y correos electrónicos de la presidenta Dilma
Rousseff.
Puede atentar contra la soberanía, contra los derechos individuales e
incluso contra los derechos humanos
El canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, explicó en una rueda de
prensa que planteó esa exigencia al embajador de Estados Unidos en
Brasil, a quien convocó ya mismo, tras ser informados sobre el supuesto
espionaje a Rousseff."Transmití la indignación del Gobierno brasileños
con estos hechos" y "manifesté que la violación de las comunicaciones de
la presidenta es inadmisible, inaceptable, y constituye una violación
de la soberanía brasileña", declaró el canciller.
En la rueda de prensa participó también el ministro de Justicia, José
Eduardo Cardoso, quien afirmó que el espionaje es "mucho más
inaceptable" porque la víctima ha sido la jefa de Estado, pero también
porque es realizado por un "país amigo", con el que Brasil tiene incluso
una "sociedad estratégica". Cardoso, no obstante, dijo que el Gobierno
brasileño esperará por las nuevas explicaciones que ha pedido y que sólo
luego decidirá qué tipo de "respuesta" dará a esta situación.
Según afirmó este domingo el canal de televisión Globo, los servicios de
inteligencia de Estados Unidos espiaron el contenido de conversaciones
telefónicas y correos electrónicos intercambiados por Rousseff con
decenas de asesores.
Esas nuevas denuncias se apoyaron en documentos entregados por el
exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (ANS)
Edward Snowden al periodista Glenn Greenwald, columnista del diario
británico The Guardian, que reside en Río de Janeiro.
Según el Gobierno brasileño, ese espionaje "puede atentar contra la
soberanía, contra los derechos individuales e incluso contra los
derechos humanos".
México pide una "investigación exhaustiva"
El Gobierno de México informó hoy que ha solicitado a Estados Unidos una
"investigación exhaustiva" sobre las informaciones de un supuesto
espionaje a ciudadanos mexicanos y que determine las responsabilidades
correspondientes.
La petición se conoce después de que se informara en las últimas horas
sobre un presunto espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad de EE UU
el año pasado al actual presidente del país Enrique Peña Nieto, cuando
era candidato presidencial y luego presidente electo.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que no se refirió
explícitamente al supuesto espionaje a Peña Nieto, indicó asimismo en un
comunicado que ha citado al embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne,
para expresar su "enérgico extrañamiento" y exigir la investigación.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1909013/0/espionaje/estados-unidos/brasil-mexico/#xtor=AD-15&xts=467263
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Brasil y México piden
explicaciones a EE UU por el espionaje a sus presidentes
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. (EFE)
Sus servicios de inteligencia espiaron los teléfonos y correos
electrónicos de la presidenta Dilma Rousseff, según documentos de Edward
Snowden.
"La violación de las comunicaciones de la presidenta es inadmisible,
inaceptable, y constituye una violación de la soberanía brasileña",
señaló un canciller.
El Gobierno de México solicitó una "investigación exhaustiva"
después de conocer el espionaje del actual presidente del país Enrique
Peña Nieto.
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EFE. 02.09.2013 - 23:43h
El Gobierno brasileño informó de que ha pedido explicaciones "rápidas" y
"por escrito" a Estados Unidos, sobre la denuncia de que sus servicios
de inteligencia espiaron los teléfonos y correos electrónicos de la
presidenta Dilma Rousseff.
Puede atentar contra la soberanía, contra los derechos individuales e
incluso contra los derechos humanos
El canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, explicó en una rueda de
prensa que planteó esa exigencia al embajador de Estados Unidos en
Brasil, a quien convocó ya mismo, tras ser informados sobre el supuesto
espionaje a Rousseff."Transmití la indignación del Gobierno brasileños
con estos hechos" y "manifesté que la violación de las comunicaciones de
la presidenta es inadmisible, inaceptable, y constituye una violación
de la soberanía brasileña", declaró el canciller.
En la rueda de prensa participó también el ministro de Justicia, José
Eduardo Cardoso, quien afirmó que el espionaje es "mucho más
inaceptable" porque la víctima ha sido la jefa de Estado, pero también
porque es realizado por un "país amigo", con el que Brasil tiene incluso
una "sociedad estratégica". Cardoso, no obstante, dijo que el Gobierno
brasileño esperará por las nuevas explicaciones que ha pedido y que sólo
luego decidirá qué tipo de "respuesta" dará a esta situación.
Según afirmó este domingo el canal de televisión Globo, los servicios de
inteligencia de Estados Unidos espiaron el contenido de conversaciones
telefónicas y correos electrónicos intercambiados por Rousseff con
decenas de asesores.
Esas nuevas denuncias se apoyaron en documentos entregados por el
exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (ANS)
Edward Snowden al periodista Glenn Greenwald, columnista del diario
británico The Guardian, que reside en Río de Janeiro.
Según el Gobierno brasileño, ese espionaje "puede atentar contra la
soberanía, contra los derechos individuales e incluso contra los
derechos humanos".
México pide una "investigación exhaustiva"
El Gobierno de México informó hoy que ha solicitado a Estados Unidos una
"investigación exhaustiva" sobre las informaciones de un supuesto
espionaje a ciudadanos mexicanos y que determine las responsabilidades
correspondientes.
La petición se conoce después de que se informara en las últimas horas
sobre un presunto espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad de EE UU
el año pasado al actual presidente del país Enrique Peña Nieto, cuando
era candidato presidencial y luego presidente electo.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que no se refirió
explícitamente al supuesto espionaje a Peña Nieto, indicó asimismo en un
comunicado que ha citado al embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne,
para expresar su "enérgico extrañamiento" y exigir la investigación.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1909013/0/espionaje/estados-unidos/brasil-mexico/#xtor=AD-15&xts=467263
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