Brasil pide ayuda a EEUU para superar controversia por espionaje de NSA
Terra
La
presidenta Dilma Rousseff busca terminar una crisis diplomática con
Washington sobre las revelaciones de que la estadounidense Agencia de
Seguridad Nacional la espió a ella y otros brasileños, pero primero
quiere protección contra filtraciones adicionales que puedan complicar a
su Gobierno, dijo a Reuters un alto funcionario brasileño.
Un flujo continuo de reportes de prensa desde julio, basados en
documentos filtrados por el ex contratista de la NSA (por su sigla en
inglés) Edward Snowden, detallaron cómo Estados Unidos espió una amplia
gama de blancos gubernamentales y comerciales en Brasil.
Aunque varios países han sido nombrados como blancos en los
documentos de Snowden, las revelaciones han sido especialmente sensibles
en Brasil porque Rousseff, una moderada de izquierda, hará la primera
visita formal de Estado en casi dos décadas de un presidente brasileño a
la Casa Blanca el 23 de octubre.
La visita, el único evento de su tipo planeado en Washington este
año, tenía por fin destacar el acercamiento entre las dos mayores
economías del continente. También buscaba servir de plataforma para
acuerdos en biocombustibles, petróleo y una potencial compra de Brasil
de aviones de combate a Boeing Co.
Pese a que el lunes condenó con mucho enojo el espionaje
estadounidense, Rousseff espera "poner fin a este desastre" lo antes
posible y seguir adelante con su visita a Washington, dijo el
funcionario bajo condición de anonimato.
Sin embargo, también teme que se hagan más revelaciones en las
próximas semanas que puedan aumentar las críticas en su país,
especialmente de la rama izquierdista de su partido, diciendo que no ha
tomado una postura suficientemente dura contra Washington, dijo el
funcionario.
Por lo tanto, quiere que el Gobierno del presidente Barack Obama haga
una revelación completa y pública respecto a la extensión del espionaje
de Estados Unidos en Brasil, agregó el funcionario.
"No podemos ser rehenes de estos reportes que salen cada semana sobre
Snowden", dijo el funcionario. "La única solución es que digan cuán
lejos llegó (el espionaje), y expliquen por qué lo hicieron", agregó.
Rousseff se reunió con Obama en el marco de una cumbre internacional
en Rusia por unos 45 minutos la semana pasada, y dijo posteriormente que
Obama acordó entregar un reporte completo del espionaje de la NSA para
el miércoles.
"Quiero saberlo todo", dijo Rousseff a periodistas antes de volver a Brasil el viernes.
El ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Luiz Alberto
Figueiredo, se reunirá el miércoles en Washington con la asesora de
seguridad nacional de Obama, Susan Rice, para recibir la respuesta de
Estados Unidos.
Se desconoce si el Gobierno de Obama tendrá la voluntad o la
capacidad de entregar una respuesta suficientemente amplia que satisfaga
a Rousseff, dijo João Augusto de Castro Neves, un analista del grupo de
estudios Eurasia Group en Washington.
"Ni siquiera estoy seguro de si (la Casa Blanca) conoce la cantidad
de información que poseen sobre Brasil", dijo. "Rousseff obviamente
desea que todo esto estalle a tiempo para que pueda venir a Washington,
pero no sé si obtendrá lo que busca", agregó.
Obama no se ha disculpado por el espionaje de la NSA sobre Brasil u
otros aliados estadounidenses, pero reconoció el viernes que Washington
necesita "detenerse y revisar lo que estamos haciendo".
(Traducido por Nadia López; Editado en español por Gabriel Burin)
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