Imagínese usted, que un temporal afecta sobre su jardín. Y sin que
usted lo sepa y sin su consentimiento, caen semillas que están
manipuladas genéticamente, en su huerta. Un par de dias después, vienen
los representantes de una empresa a su casa, reclamen su verdura y le
hacen una denuncia de 20.00,00 € por utilizar semillas manipuladas
genéticamente que están patentadas.En esta batalla definitiva entre
David y Goliath, un granjero se opone firmemente contra una poderosa
multinacional, y su supuesto derecho de propiedad sobre un organismo
vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario