Un día el decreto, otro día el acuerdo
La empresa petrolera estatal YPF firmó un acuerdo con la estadounidense Chevron para explorar y producir gas y petróleo no convencional en la provincia de Neuquén. El día lunes se había firmado un decreto de promoción para la inversión extranjera en ese mismo rubro.
YPF firmó este martes con la petrolera estadounidense Chevron un acuerdo definitivo para la explotación de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta, provincia de Neuquén.
El convenio implica un desembolso inicial de 1.240 millones de dólares por parte de la multinacional, que permitirá el desarrollo de la primera fase en una zona de 20 kilómetros cuadrados de una nueva área denominada General Enrique Mosconi, ubicada en Loma La Lata Norte y Loma Campana. YPF aportará una suma que hará llegar la inversión a los 1500 millones de dólares. Este primer piloto incluye la perforación de más de 100 pozos.
Los encargados de llevar esto adelante fueron el número uno de YPF, Miguel Galuccio, y de Chevron a nivel mundial, John S. Watson. También participó Ali Moshiri, número uno de la firma norteamericana para América Latina y el negociador del acuerdo por parte de Chevron.
Según informó YPF en un comunicado, ahora deben esperar que la provincia de Neuquén (dueña de los recursos, según reza la Constitución Nacional) acepte también. Una vez realizado este paso Chevron pasaría a desembolsar los primeros 300 millones de dólares para iniciar las operaciones.
Luego de la reunión realizada el martes al mediodía Galuccio declaró que “los recursos no convencionales requieren de una actividad intensiva, además de inversión, tecnología y capital humano”, al tiempo que enfatizó que “este acuerdo es, también, una demostración de confianza por parte de una gran empresa internacional”.
Por su parte, Watson, presidente de la Corporación Chevron, afirmó que “Vaca Muerta es un activo de clase mundial y se ajusta perfectamente a nuestro sólido portfolio de recursos no convencionales”.
En la segunda etapa del proyecto "se requerirá la perforación de más de 1500 pozos adicionales para alcanzar, en 2017, una producción de 50 mil barriles de petróleo y 3 millones de metros cúbicos de gas natural asociado por día", afirma un comunicado de YPF.
Un decreto que vino como anillo al dedo
Un día antes de firmar el acuerdo con Chevron, el Gobierno nacional oficializó un decreto que fomenta la inversión extranjera para la explotación de hidrocarburos.
En el decreto se afirma que este incentivo para la producción de hidrocarburos, tanto convencionales como no convencionales, tiene como objetivo prioritario alcanzar el autoabastecimiento energético. El nuevo régimen abarca a aquellas empresas que inviertan 1000 millones de dólares o más en proyectos de exploración y explotación de gas y petróleo.
Después del quinto año las empresas dispondrán del 20% de los recursos que estarán sujetos a la cotización internacional, sean vendidos en el mercado internacional o dentro del territorio nacional. Si se exporta este porcentaje la empresa no pagará ningún tipo de impuesto ni retención. En caso de no lograr el autoabastecimiento del mercado interno deberán ofrecer el producto en Argentina pero el Estado nacional garantizará que se haga al precio internacional. Las empresas dispondrán de esos dólares, pudiendo girarlos al exterior sin ninguna obligación de reinversión o deposito en el país.
Aquellos inversores que adscriban a esta legislación tendrán la posibilidad de concesionar la explotación del territorio que se les asigne por 25 años con la posibilidad de una extensión de 10 años más. A su vez, aquellas empresas que actualmente se encuentren explotando yacimientos de petróleo o gas convencional y demuestren que allí se puede explotar hidrocarburos no convencionales podrán también recibir los beneficios de este decreto extendiendo la concesión a los años previstos independientemente de la concesión anterior.
Por último, el decreto no establece ningún tipo de obligación para las empresas inversoras en lo que hace al cuidado del medioambiente.
Protestas, cuestionamientos y dudas
Los anuncios de esta nueva legislación y del acuerdo con Chevron se enmarcan en un proceso de importante rechazo por parte de sectores de la población argentina a la explotación de hidrocarburos no convencionales.
El método de fractura hidráulica (fracking en inglés) es cuestionado por el deterioro ambiental que produce, sobre todo en los cursos de agua tanto en la superficie como bajo tierra. Sin ir más lejos varias son las ciudades del país que, siguiendo el ejemplo de la rionegrina Cinco Saltos, han prohibido este tipo de explotación en sus territorios. En otras partes del mundo, tales como el Estado de Nueva York en Estados Unidos o la provincia de Quebec en Canadá, también está prohibido el fracking.
Por su parte, miembros de la comunidad mapuche realizaron el martes (horas antes de que se firmara el acuerdo) una ocupación pacífica de dos torres de YPF en Vaca Muerta. "Se trata de un acuerdo que se hizo de espaldas del pueblo", dijo Lefxaru Nahuel, de la Confederación Mapuche.
"Venimos desde el año nuevo mapuche anunciando nuestra decisión de no permitir el ingreso de Chevron", agregó Nahuel.
Cabe recordar que la empresa estadounidense contaba con un fallo en contra de la justicia civil que había ordenado el cumplimiento en el país de un embargo dispuesto en Ecuador por más de 19.000 millones de dólares. El Observatorio Petrolero Sur recordó en un comunicado publicado el día lunes que “la trasnacional Chevron, celebrada socia, es prófuga de la Justica y el pueblo ecuatoriano por el desastre ambiental y social ocasionado en la Amazonía”.
La Corte Suprema de Justicia hizo lugar de modo unánime a la queja presentada por la filial argentina de la empresa ante el embargo y de esa forma abrió las puertas al acuerdo.
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