Voces Contra El Imperio
Ya es noticia, el
actual presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, ha
iniciado su gira por Centroamérica, particularmente a los países
pertenecientes al Sistema de Integración Centroamericana (SICA), región
considerada desde siempre como el más inmediato “patio trasero” que
cuenta con enormes potenciales en recursos naturales y un mercado de
consumo no menos importante para los capitales estadounidense.
Nada
positivo pueden esperar aquellos pueblos de su visita. Pues, ocurre en
un contexto político-económico muy deprimente para EE.UU. y sus aliados
de Europa, en medio la famosa crisis estructural del capitalismo y las
urgentes necesidades políticas y económicas de los capitales del centro
capitalista que enfrentan rabiosos el surgimiento de un nuevo bloque de
poder regional (UNASUR-MERCOSUR-ALBA-PETROCARIBE) y la pérdida
progresiva de la hegemonía mundial estadounidense.
Desde
que el arrogante imperio impusiera a su “patio trasero” el infame modelo
económico de países de la periferia capitalista dependiente, los
problemas sociales de los pueblos centroamericanos no han dejado de
crecer. Las terribles mafias criminales, el tráfico de armas preveniente
de EE.UU. que fortalecen a las mafias, el tráfico de drogas hacia
EE.UU. que controlan y enriquecen a esas mismas mafias y la trata de
blancas se han convertido los terribles males sociales que asolan a esa
región, mucho peor que la pobreza a la que están acostumbrados, y cuyos
únicos responsables se encuentran en el Establishment de los Estados
Unidos.
Paradójicamente, Obama dijo antes de su llegada a
Centroamérica que el narcotráfico y el tráfico de armas no ocuparán la
agenda principal de su visita. Cabe preguntarse, ¿por qué estos puntos
no son importantes para Barack Obama?
Es muy conocido y
denunciado que la así llamada “economía ilegal” alimenta fuertemente las
necesidades financieras de los Estados Unidos. Gigantescas sumas de
dinero proveniente del narcotráfico han sido lavados en los paraísos
bancarios estadounidenses y reutilizados por el gobierno de ese país
para los “salvataje” bancarios realizados en años pasados. Por otro
lado, las más grandes mafias estadounidenses bancarias relacionadas con
las principales agrupaciones políticas de ese país (Republicanos y
Demócratas) han sido descubiertas por sus negocios ilegales y los
vinculan con el narcotráfico Centroamericano. Hoy nadie hoy puede
ocultar el rostro de los verdaderos amos quienes ejercen el control de
los mercados de la mal llamada “economía ilegal” donde muy pocos se
benefician a costa de la muerte de muchos.
“16-12-2012.-
El Departamento de Justicia de EE.UU reveló que los Zetas y el Cartel de
Sinaloa utilizaron a bancos con sedes en el país para lavar masivamente
dinero del narcotráfico.
La investigación oficial fue
presentada en una Corte Federal de Nueva York, donde el departamento
informó que los bancos HSBC, JP Morgan, Wells Fargo y Banks of America
están involucrados en operaciones de este tipo.
Uno de los
casos más importantes es el del HSBC ya que se comprobó que en 2008
“lavó” 1.100 millones de dólares del cartel de Sinaloa con destino a
Estados Unidos.
El documento sostiene que “en 2007,
correos electrónicos de empleados de HSBC describieron un esquema masivo
de lavado de dinero ejecutado por empleados y ejecutivos de múltiples
sucursales del banco en el estado de Sinaloa, y si bien HSBC cerró todas
las cuentas involucradas y despidió a los empleados, siguió aceptando
depósitos de dólares en efectivo en Sinaloa”. (Fuente: TeleSUR)
Otra noticia relacionada con el mismo tema informó lo siguiente,
“El
banco internacional con sede en Reino Unido HSBC ha aceptado pagar una
multa de 1.900 millones de dólares (unos 1.460 millones de euros) como
parte de un acuerdo con el gobierno norteamericano, con el que ambas
partes cierran una investigación, abierta a principios de año, por su
supuesta permisividad con criminales de todo el mundo, que emplearon sus
servicios para lavar dinero del narcotráfico o destinado a financiar
operaciones terroristas”. (Fuente: ElPais.com).
Barack
Obama no vino a ofrecer nada, sino a todo lo contrario. Eso lo conocen
bien los líderes latinoamericanos. El desbalance comercial que afecta al
imperio estadounidense lo limita en eso que antes hacía de ofrecer
desarrollo al “patio trasero”, en cambio busca desesperadamente el
desmantelamiento de las maquilas colocadas en los países de la periferia
capitalista para reubicarlas nuevamente en los Estados Unidos. Los
medios internacionales terminaron por reconocer que la visita del líder
estadounidense nunca tuvo una agenda clara y chequera vacía*, sus
resultados fueron muy pobres, para no decir nulos.
Pero
Obama no quiso dejar de aprovechar esta oportunidad para buscar, al
menos de forma informal, un poco de apoyo para la fracasada campaña
internacional por aislar a Venezuela. En esto tampoco tuvo éxito.
Notas:
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