Ecuador: No habrá consenso en reforma de CIDH
Por CLAUDIA TORRENS (El Nuevo Herald)
Associated Press
WASHINGTON --
El canciller ecuatoriano Ricardo Patiño criticó con dureza a la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos el viernes y señaló que los
países de la OEA no han llegado aún a ningún consenso sobre el proceso
de reforma de la CIDH, que algunos grupos consideran como una forma de
debilitarla.
Patiño habló a los periodistas antes de una reunión extraordinaria de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos en Washington. Se espera que quizás el foro adopte el viernes una resolución que afianza la reforma de la Comisión y que establece temas como su financiación y la de sus relatorías, entre ellas la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión. El canciller ecuatoriano, sin embargo, no se mostró optimista de que se llegue a ningún acuerdo en la jornada.
"Nosotros vemos con escepticismo los resultados que puedan provocarse en esta asamblea general extraordinaria y nos estamos planteando la posibilidad de que nos demos tiempo suficiente para tratar con seriedad y con profundidad este asunto", dijo Patiño a los periodistas. "De tal manera que la capacidad de financiamiento de todo el sistema no dependa de la capacidad de mercadeo que tenga una persona, de la capacidad de lobby que se tenga. Si se tiene buena capacidad se logran millones de dólares y si no tiene, no se logran. Los derechos humanos no se pueden tratar así".
El lenguaje de la resolución, un punto clave para definir cómo se financiará a la CIDH y sus relatorías, ha dividido a países de la OEA. Países como Venezuela, Bolivia, Ecuador o Nicaragua critican que la CIDH se financie con fondos externos y acusan a la Relatoría Especial de Libertad de Expresión de contar con demasiados privilegios en relación a otras. Otros países, además de grupos sin ánimo de lucro y organizaciones de derechos humanos, consideran estas críticas como intentos de debilitar a la relatoría y a la CIDH, ahogándolas financieramente.
Patiño dijo el viernes que hay temas que aún no se han discutido a fondo y que por eso no va a aceptar una resolución de forma apresurada.
"Hay temas que no se han incorporado. No han sido abordados formalmente. No estamos en contra de las medidas cautelares (de la CIDH). De ninguna manera, son muy importantes, pero tienen que dictarlas solamente aquellos que están autorizados para dictarlas. Las medidas cautelares las tiene que decidir la corte. No se llaman medidas cautelares sino medidas provisionales, así lo dicen las normas establecidas", dijo Patiño. "Sin embargo, ahora la Comisión se arroga a sí misma una facultad que no tiene. Eso no ha sido discutido. Ni siquiera ha sido incluido en el proyecto de resolución por lo tanto no podemos estar de acuerdo con aceptar eso"
La CIDH emite medidas cautelares para prevenir daños irreparables a personas en situaciones de gravedad y urgencia.
Sin embargo en los últimos años ha sido criticada por países como Bolivia, Nicaragua o Venezuela, entre otros.
Ecuador ha acusado a la OEA de atravesar una crisis de legitimidad. El fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez fustigó repetidamente a la CIDH y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) durante su presidencia, al considerarlo un organismo contrario a su país. El presidente ecuatoriano Rafael Correa habló este mes a favor de mudar la sede de la CIDH de Washington a Argentina, promover el financiamiento del organismo por parte de los estados y que sus integrantes sean ciudadanos de países que se han adherido a ese instrumento.
La resolución que se discutirá el viernes promueve que sean los estados miembro de la OEA los que financien a la CIDH y las relatorías. Hasta que eso ocurra, se permite que estados observadores y otras instituciones fuera de la OEA continúen financiando los organismos "preferentemente sin fines específicos".
Muchos gobiernos e instituciones que financian a la CIDH lo han hecho en relación a fines o proyectos específicos. Ecuador, sin embargo, ha abogado por retirar la palabra "preferentemente" de la resolución, lo que ha sido interpretado por grupos de defensa de los derechos humanos como una seria barrera para que la CIDH y en especial, la Relatoría Especial de Libertad de Expresión, logren financiación.
Miembros de la Coalición Internacional por los Derechos Humanos en las Américas leyeron una declaración antes de que empezara la reunión de la OEA en la que expresaron "mucha preocupación" si el proceso de reflexión para reformar la CIDH se alarga más allá de la Asamblea General Extraordinaria del viernes.
"El proceso no ha resultado en un aumento del financiamiento de la Comisión y de la Corte. Por el contrario, los estados, por medio de la OEA, sólo proveen el 55% del presupuesto de la CIDH, y además varios estados quieren limitar a la CIDH en su capacidad de recibir fondos externos", dijo Tirza Flores, miembro de la coalición, a los periodistas. "Esto implicaría que casi todas las relatorías y la propia CIDH perderían cerca del 45% de su financiamiento, el cual proviene de fuentes externas".
Patiño habló a los periodistas antes de una reunión extraordinaria de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos en Washington. Se espera que quizás el foro adopte el viernes una resolución que afianza la reforma de la Comisión y que establece temas como su financiación y la de sus relatorías, entre ellas la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión. El canciller ecuatoriano, sin embargo, no se mostró optimista de que se llegue a ningún acuerdo en la jornada.
"Nosotros vemos con escepticismo los resultados que puedan provocarse en esta asamblea general extraordinaria y nos estamos planteando la posibilidad de que nos demos tiempo suficiente para tratar con seriedad y con profundidad este asunto", dijo Patiño a los periodistas. "De tal manera que la capacidad de financiamiento de todo el sistema no dependa de la capacidad de mercadeo que tenga una persona, de la capacidad de lobby que se tenga. Si se tiene buena capacidad se logran millones de dólares y si no tiene, no se logran. Los derechos humanos no se pueden tratar así".
El lenguaje de la resolución, un punto clave para definir cómo se financiará a la CIDH y sus relatorías, ha dividido a países de la OEA. Países como Venezuela, Bolivia, Ecuador o Nicaragua critican que la CIDH se financie con fondos externos y acusan a la Relatoría Especial de Libertad de Expresión de contar con demasiados privilegios en relación a otras. Otros países, además de grupos sin ánimo de lucro y organizaciones de derechos humanos, consideran estas críticas como intentos de debilitar a la relatoría y a la CIDH, ahogándolas financieramente.
Patiño dijo el viernes que hay temas que aún no se han discutido a fondo y que por eso no va a aceptar una resolución de forma apresurada.
"Hay temas que no se han incorporado. No han sido abordados formalmente. No estamos en contra de las medidas cautelares (de la CIDH). De ninguna manera, son muy importantes, pero tienen que dictarlas solamente aquellos que están autorizados para dictarlas. Las medidas cautelares las tiene que decidir la corte. No se llaman medidas cautelares sino medidas provisionales, así lo dicen las normas establecidas", dijo Patiño. "Sin embargo, ahora la Comisión se arroga a sí misma una facultad que no tiene. Eso no ha sido discutido. Ni siquiera ha sido incluido en el proyecto de resolución por lo tanto no podemos estar de acuerdo con aceptar eso"
La CIDH emite medidas cautelares para prevenir daños irreparables a personas en situaciones de gravedad y urgencia.
Sin embargo en los últimos años ha sido criticada por países como Bolivia, Nicaragua o Venezuela, entre otros.
Ecuador ha acusado a la OEA de atravesar una crisis de legitimidad. El fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez fustigó repetidamente a la CIDH y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) durante su presidencia, al considerarlo un organismo contrario a su país. El presidente ecuatoriano Rafael Correa habló este mes a favor de mudar la sede de la CIDH de Washington a Argentina, promover el financiamiento del organismo por parte de los estados y que sus integrantes sean ciudadanos de países que se han adherido a ese instrumento.
La resolución que se discutirá el viernes promueve que sean los estados miembro de la OEA los que financien a la CIDH y las relatorías. Hasta que eso ocurra, se permite que estados observadores y otras instituciones fuera de la OEA continúen financiando los organismos "preferentemente sin fines específicos".
Muchos gobiernos e instituciones que financian a la CIDH lo han hecho en relación a fines o proyectos específicos. Ecuador, sin embargo, ha abogado por retirar la palabra "preferentemente" de la resolución, lo que ha sido interpretado por grupos de defensa de los derechos humanos como una seria barrera para que la CIDH y en especial, la Relatoría Especial de Libertad de Expresión, logren financiación.
Miembros de la Coalición Internacional por los Derechos Humanos en las Américas leyeron una declaración antes de que empezara la reunión de la OEA en la que expresaron "mucha preocupación" si el proceso de reflexión para reformar la CIDH se alarga más allá de la Asamblea General Extraordinaria del viernes.
"El proceso no ha resultado en un aumento del financiamiento de la Comisión y de la Corte. Por el contrario, los estados, por medio de la OEA, sólo proveen el 55% del presupuesto de la CIDH, y además varios estados quieren limitar a la CIDH en su capacidad de recibir fondos externos", dijo Tirza Flores, miembro de la coalición, a los periodistas. "Esto implicaría que casi todas las relatorías y la propia CIDH perderían cerca del 45% de su financiamiento, el cual proviene de fuentes externas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario