Como muchas de las promesas hechas por Obama, el cierre de la cárcel de Guantánamo está al borde de pasar al olvido
El diario The New York Times informó este martes que el gobierno del presidente Barack Obama ha descartado el cierre de la cárcel de Guantánamo, ubicada en el sudeste cubano, territorio ocupado ilegalmente por Estados Unidos. La prisión, que funciona en una base militar, fue habilitada en 2002 bajo la administración de George W. Bush, con la excusa de la lucha de Washington contra el terrorismo.
Aunque Obama prometió en 2009 clausurar el presidio, The New York Times indicó que el Departamento de Estado norteamericano cerró la oficina creada para desmantelar la prisión y que el encargado de esa dependencia, Daniel Fried, fue reasignado como coordinador de la oficina encargada de la política de sanciones que impone Estados Unidos a través de su política exterior.
La semana pasada, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, había asegurado que Obama seguía “comprometido” con el cierre de Guantánamo. Carney declaró que el mandatario estadounidense ya había acordado con las fuerzas militar la clausura de la prisión, aunque reconoció que “hay obstáculos obvios en el Congreso” para su cierre. El portavoz también expresó que el desmantelamiento de la cárcel se efectuaría porque “va en el interés de nuestra seguridad nacional”.
La semana pasada, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, había asegurado que Obama seguía “comprometido” con el cierre de Guantánamo. Carney declaró que el mandatario estadounidense ya había acordado con las fuerzas militar la clausura de la prisión, aunque reconoció que “hay obstáculos obvios en el Congreso” para su cierre. El portavoz también expresó que el desmantelamiento de la cárcel se efectuaría porque “va en el interés de nuestra seguridad nacional”.
En la actualidad, en la cárcel de Guantánamo se encuentran entre 160 y 170 detenidos, todos ellos acusados de suspuestos actos de terrorismo. La mitad de estos prisioneros ya fueron autorizados a abandonar el presidio, pero todavía se les prohíbe la libertad. Los detenidos son sometidos a extensas sesiones de torturas, que han sido denunciadas a nivel internacional. Del total de encarcelados, solo 16 son considerados de alto riesgo para Estados Unidos.
Desde la apertura de la prisión de Guantánamo, han llovido las críticas contra sus autoridades y el gobierno estadounidense, por someter a los prisioneros a extensas jornadas de torturas. Debido a esta situación, el 25 de mayo del 2005 Amnistía Internacional (AI) reclamó el cierre de la prisión. Los pedidos para clausurar el presidio también se han escuchado dentro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y hasta los ex presidente estadounidenses Jimmy Carter y Bill Clinton solicitaron el cierre. Amnistía Internacional además denunció que en la prisión hubo detenidos al menos 17 menores de edad y posteriormente Estados Unidos reconoció que 12 menores de edad estuvieron en Guantánamo.
Entre los hechos más difundidos ocurridos dentro de la cárcel de Guantánamo se encuentran la muerte de tres detenidos, en junio de 2006, que supuestamente se suicidaron. En estos 10 años de funcionamiento, en la prisión han fallecido seis prisioneros.
Una de las características más criticadas del funcionamiento de la cárcel es la situación legal de los detenidos. Estados Unidos los considera “combatientes enemigos ilegales” y no prisioneros de guerra. Frente a esta decisión unilateral tomada por Washington, a las personas encarceladas no se les aplican las normativas de la Convención de Ginebra, por lo cual pueden se retenidos indefinidamente sin juicio y sin derecho a la representación de un abogado. A esto se suma que los juicios en Guantánamo son realizados por tribunales militares, creados en septiembre de 2006 por el Congreso estadounidense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario