Nerviosismo en Washington / Se agota el tiempo para negociar
Al borde del abismo fiscal, Obama lanzó un fuerte ataque a los republicanos
La Nación
a la oposición de defender a los más ricos y advirtió que si no se llega a un acuerdo, la economía lo sufrirá.
WASHINGTON.- Con la cuenta regresiva para caer en el temido "abismo fiscal"
cerca de llegar a cero y mientras en el Congreso se hacía el último
intento por llegar a un acuerdo, el presidente Barack Obama acusó ayer a
los republicanos de falta de voluntad para negociar la reducción del déficit de Estados Unidos.
En un diálogo con la prensa, el presidente atacó a la oposición
y la responsabilizó de los daños colaterales de caer en un "abismo
fiscal", como se llama a la combinación de suba de impuestos y recorte
de gasto público que entrará en vigor automáticamente mañana, si no hay
un acuerdo antes.
Anoche se estancaban las negociaciones entre demócratas y republicanos
, que seguían discutiendo una fórmula que conciliara las dos posturas
enfrentadas desde hace meses, con pocas perspectivas de avanzar en
terreno común. "Aún hay diferencias serias entre ambas partes", dijo
anoche el líder demócrata del Senado, Harry Reid, que anunció el cierre
de la sesión sin novedades.
De lograrse un entendimiento de última hora, el
proyecto debería ser votado durante la jornada de hoy en las dos cámaras
del Congreso.
Si esto no sucede, mañana se gatillará automáticamente
el llamado "abismo fiscal", que según los expertos hundirá al país en
otra recesión.
"Ahora creo que durante las próximas 48 horas, espero
que la gente reconozca esto, sin importar las diferencias partidistas,
nuestra mayor prioridad debe ser asegurarnos que no suban los impuestos a
las familias de clase media. Eso dañaría severamente nuestra economía",
dijo Obama durante una entrevista televisiva en el programa Meet the Press , de la cadena NBC.
"Nosotros podemos lograr eso. Demócratas y republicanos
dicen que no quieren que los impuestos suban para las familias de clase
media. Eso es algo en lo que podemos estar de acuerdo. Si podemos
lograrlo, eso eliminaría una gran parte del «abismo fiscal». Evita el
peor de los resultados", agregó.
El acuerdo busca reemplazar una norma que data del
gobierno de George W. Bush y que expira esta noche, que consiste en
exenciones impositivas para el conjunto de los contribuyentes
norteamericanos.
Los demócratas quieren que las exenciones se mantengan
en 2013 para las clases medias y gravar en cambio a los más ricos, una
solución resistida por los republicanos, en particular por el ala más
conservadora del partido.
La propuesta republicana es por su parte ajustar por el
lado de los programas sociales, a los que suele considerar demasiado
dispendiosos y un lastre para la economía.
Ante la falta de avances, Obama esbozó ayer lo que cree
que son los escenarios más probables para el final de las discusiones
entre ambas partes. O los líderes del Congreso alcanzan un acuerdo o los
demócratas del Senado presentarán un proyecto en busca de una votación
directa para extender los beneficios tributarios a las familias de clase
media.
"Y si todo esto fracasa, si los republicanos deciden
bloquearlo para que los impuestos a las familias de clase media suban el
1° de enero, entonces nosotros volveremos el 4 de enero con un nuevo
Congreso y el primer proyecto de ley que presentaremos será para reducir
los impuestos a las familias de clase media", remató el presidente.
Obama criticó a los republicanos por resistirse a su
llamado para subir las tasas de impuestos al 2% de los norteamericanos
más ricos, a pesar de lo que ve como un importante compromiso de su
parte de recortar el gasto y reformar los programas sociales para los
pobres y los ancianos.
"Ellos dicen que su mayor prioridad es asegurarse de
que nosotros abordemos el déficit de manera seria, pero la forma en que
ellos se están comportando muestra que su única prioridad es asegurarse
de que se protejan los beneficios tributarios para los más ricos",
afirmó.
En respuesta, el presidente de la Cámara de
Representantes, el republicano John Boehner, instó al presidente a que
"lidere" en las negociaciones de un pacto fiscal, en vez de "echar
culpas" a su partido.
El desacuerdo básico sobre los programas sociales está
en que los republicanos quieren desacelerar el monto de sus beneficios
mediante el cambio de la forma en que se miden contra la inflación. Pero
los demócratas presentaron una dura resistencia a la iniciativa. Obama
incluyó esa misma propuesta -conocida como "IPC encadenado"- en un plan
anterior, sin obtener respaldo.
Sobre los impuestos, Obama había ofrecido previamente
un plan a los republicanos para aumentar los impuestos a las familias
que ganan más de 250.000 dólares al año y luego aumentó el umbral a
400.000 dólares.
Pero no sólo fueron rechazadas esas cifras,
consideradas irrisorias, sino que los sectores republicanos más
conservadores rechazaron también un plan de su propio partido, la semana
pasada, en el cual se preveía que la vara subiera hasta la suma de un
millón de dólares al año como mínimo para ser objeto del gravamen.
Los actores clave del diálogo
El debate enfrenta a líderes de ambos partidos
- John Boehner
Jefe de la Cámara Baja
El republicano lucha para que el ala conservadora de su partido no se incline hacia el Tea Party
- Harry Reid
Líder demócrata en el Senado
Está tironeado entre las facciones progresistas y más conservadoras del partido
- Mitch Mcconnell
Senador republicano
Trabajó con Biden en 2010 para extender los recortes impositivos de Bush. Busca la reelección en 2014
- Tim Geithner
Secretario del tesoro
Cerca de dejar el cargo, es el arquitecto de la política fiscal de Obama
Del editor: cómo sigue.
El margen se acorta y cada vez parece menos probable que demócratas y republicanos puedan llegar al Año Nuevo con final feliz.
El margen se acorta y cada vez parece menos probable que demócratas y republicanos puedan llegar al Año Nuevo con final feliz.
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