Tras
una teleconferencia realizada ayer, con representantes de los gobiernos
de la Argentina y de Ghana, el Tribunal Internacional del Derecho del
Mar convocó a ambos países a participar de dos audiencias que se celebrarán el 29 y el 30 de este mes, en Hamburgo.
Será el primer paso para definir la suerte que correrá
la medida cautelar pedida por el gobierno de Cristina Kirchner para
liberar la Fragata Libertad, retenida por un embargo judicial, desde el 2
de octubre, en el puerto de Tema.
En la audiencia se tratará la medida cautelar solicitada por la Argentina para que el país africano "permita incondicionalmente que la Fragata Libertad deje el puerto de Tema y las aguas jurisdiccionales de Ghana y ser reabastecido con ese fin".
Luego de los momentos de tensión vividos hace ocho
días, cuando los marinos argentinos impidieron con la exhibición de
armas el acceso al buque de las autoridades del puerto de Ghana, que
intentaban movilizar el barco a otro muelle, la convocatoria del
tribunal a las audiencias abre por primera vez expectativas frente a la
posibilidad de destrabar el embargo que hoy retiene a la Fragata.
Si bien Ghana insiste en cumplir la orden judicial que
determinó el embargo, un pronunciamiento del tribunal internacional
favorable a la liberación del buque sería una acción oportuna para
descomprimir el conflicto con un país extranjero, pocos días antes de
las elecciones que se celebrarán en ese país.
Ayer, en El Calafate, la presidenta Cristina Kirchner
recibió con satisfacción la convocatoria a la audiencia. "Es también una
buena noticia que ordenaron restablecer en forma inmediata el
suministro de agua y electricidad a la Fragata, que era inconcebible y
no entraba dentro de ningún sistema legal ni de un sistema humanitario",
señaló.
En tanto, el gobierno de Estados Unidos expresó su
deseo de que la Argentina y Ghana resuelvan "amistosamente" la disputa.
Lo hizo a través de un comunicado del Departamento de Estado, en el que
negó haber tenido participación en el diferendo que derivó en el embargo
de la nave.
"El Departamento de Estado no estuvo involucrado en la
detención de la Fragata Libertad. Se trata de un asunto entre la
Argentina y Ghana, y esperamos que ambos países puedan resolver esta
cuestión de forma amistosa", indicó en el comunicado el gobierno de
Barack Obama.
El caso en Hamburgo
El presidente del tribunal, Shunji Yanai, encabezó la
teleconferencia y consultó a los representantes de la Argentina y Ghana
sobre aspectos procesales frente a la medida cautelar pedida por la
Argentina el miércoles pasado.
En la presentación, el canciller Héctor Timerman
fundamentó la petición en el artículo 290, quinto párrafo, de la
Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que autoriza
al tribunal de Hamburgo a dictar medidas provisionales hasta que se
defina el conflicto de fondo. Además, cita el artículo 30 del tratado,
que declara la inmunidad de "los buques de guerra y otros buques de
Estado destinados a fines no comerciales".
La posición argentina indica que "la acción de Ghana
está produciendo un daño irreparable a los derechos de la Argentina,
tanto en la inmunidad de la que goza la Fragata Libertad como en el
ejercicio de su derecho de abandonar las aguas territoriales de Ghana y
su libertad de navegación".
Solicita, por ello, que "Ghana indemnice por los daños
producidos y haga un desagravio público a los símbolos patrios que han
agraviado al no reconocer el buque insignia argentino".
La reparación de la corbeta
La Armada informó ayer que los trabajos de reparación
de la corbeta Espora, en Sudáfrica, tienen un avance del 65%, sin
especificar qué tareas se realizan. No explicó si los que trabajan en la
corbeta son los técnicos de la empresa alemana MTU o -como publicó ayer
la nacion- son los propios tripulantes los que llevan adelante tareas
preliminares. La fuerza negó que mantenga una deuda con la empresa,
aunque aclaró que "se están efectuando pagos según lo acordado", al
reconocer la existencia de pagos pendientes.
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