CARTA ABIERTA A PAUL SINGER, DEL FONDO BUITRE NML
En una carta dirigida a “inversores” como él, el financista Paul
Singer aludió con desdén al embargo ilegal de la fragata Libertad que
los abogados de su fondo Elliot Managment obtuvieron en Ghana. “No
compramos deuda argentina para quedarnos con un barco demasiado grande
para navegar en Long Island”, dijo. Aparte la burla, eso es sabido: él y
sus amigos “inversores” compraron esos títulos con nuestra economía
moribunda del 2001 para litigar y obtener después por el valor
nominal lo que consiguieron por monedas.
La máscara de bienintencionado y desilusionado “inversor” que intenta
calzarse Singer vuelve a resbalarse en instantes. El
fondo Elliot compró los bonos, argumenta, porque “eran baratos en
relación con el vasto potencial económico de la Argentina”. La
realidad, Mr Singer, es irrefutable: Argentina ha solucionado el 93% de
la deuda defaulteada en 2001. Y los bonos atados al aumento del PBI han
compensado a esa grandísima mayoría de los acreedores que confiaron que
ese potencial, como efectivamente ocurrió, se transformaría en
crecimiento económico.
Singer y sus amigos hablan ahora de “repudio de deudas” y “castigo a
los bonistas”. ¿Puede un inversor serio concluir que un proceso que
incluyó a más de 9 de cada 10 acreedores supuso “una de las peores
ofertas de restructuración de deuda soberana en la historia? Más bien,
Mr Singer, usted y sus amigos ya no saben cómo explicar el fracaso de su
apuesta a la usura y su ensañamiento legal para satisfacer sus
intereses espúreos.
Fue estos gobiernos, el de Néstor Kirchner primero y ahora el de
Cristina Fernández de Kirchner, los que heredaron un default que se está
solucionando a partir de pagar –religiosamente- cada uno de los
vencimientos de lo acordado en las exitosas restructuraciones de 2005 y
2010 a las que el fondo buitre de Singer no solo se negó a entrar cuando
pudo sino que se dedicó a combatirlas, tratando de abortarlas.
Hoy, en el mundo entero está claro quiénes son, cómo operan y cuál es la esencia de los fondos buitre: la especulación.
Singer se declara “impresionado por el profundo compromiso que ha
demostrado Ghana con el cumplimiento de la ley” en el embargo ilegal de
la fragata Libertad. Es curioso: si hay un continente al que
los fondos buitres le hayan ido con más saña ése es África. Hace 30
años, el dictador Joseph Mobutu tomó un préstamo de Yugoslavia
por US$ 30 millones para levantar una represa que nunca se construyó.
Caído el régimen congoleño, el fondo FGHemisphere recompró la deuda
impaga por US$ 3 millones. Un tribunal del paraíso financiero de la isla
de Jersey le concedió U$100 millones.
Mr Singer y amigos: los argentinos les hemos hecho frente hace
tiempo, en especial durante este año, y lo seguiremos haciendo. El
mundo entero observa cada vez más interesado cómo evoluciona esta
confrontación de un país y un gobierno apegados al derecho, que honran
sus deudas y las cancelan debidamente, y un grupo de especuladores que
insisten en aletear como buitres. Pero las cosas están cambiando, ya no
sobrevuelan sobre una economía argentina moribunda y el resto del mundo
va tomando conciencia de que para recuperarse de las crisis necesita
inversores y emprendedores de verdad. No buitres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario