La primera elección global
Emiliano Guido (Miradas al Sur)
La elección presidencial venezolana se lee en las páginas del New York Times
y se transmite por Al Jazzera, se palpita en las zonas cocaleras del
Chapare boliviano, se debate en las redes sociales de todo el mundo y se
milita en las portales electrónicos alternativos. En definitiva, el
comicio caribeño parece un film de esos que transcurren en múltiples
escenarios globales y, en consecuencia, posee una trama universal y
traducida a varios idiomas. Quizás, el chavismo contribuyó a este
fenómeno porque hace del internacionalismo una de sus principales
banderas y esa identidad parecía haberse esfumado con la caída del Muro
de Berlín. Pero, también, la interconexión actual de actores políticos
fuertes como el poder mediático hace que, como nunca, las elites del
bloque occidental puedan criticar al unísono a la revolución
bolivariana. En consecuencia, los ciudadanos más o menos politizados de
la región o de los países centrales tienen por estos días la expectativa
puesta en Caracas como si el domingo se jugara una final del mundo
entre dos corrientes políticas que, bajo diferentes nombres, vienen
peleando desde hace siglos.
En principio, los pool mediáticos más importantes de Iberoamérica –como el Grupo Clarín, el Grupo Prisa o la Cadena Globovisión– han vuelto a hacer eje en la “falta de libertad de expresión” en Venezuela como principal eje informativo de la campaña electoral 2012. Para el periodista venezolano Modesto Emilio Guerrero, autor del libro Medios y Poder en Venezuela, ese enfoque está lleno de intencionalidad: “Los hechos confirmados por Brussels Media Center, que está en Europa y no es pro-chavista ni de lejos, es que en Venezuela hay más medios privados que públicos. Eso es verificable en emisoras de radio. Uno abre Conatel (Comisión Nacional de Comunicaciones de Venezuela) y constata que hay 178 emisoras de radio privadas, comerciales, de oposición, solo 123 comunitarias, y 7 u 8 estatales”. Además, la satanización del modelo chavista al presentarlo como un orden dictatorial no sólo es patrimonio de los medios con asiento en Latinoamérica, en España la cobertura del comicio bolivariano también es bastante tendenciosa. En ese sentido, Ignacio Ramonet, director de la edición española del mensuario Le Monde Diplomatique, retrucó ayer las concordantes editoriales publicadas los últimos días por los diarios El País y ABC con una encendida crítica: “La información que publica la prensa española sobre Venezuela es totalmente inventada. Intentan posicionar la idea de que si el candidato de oposición no vence en la contienda se debería a un fraude electoral. Venezuela es el único país donde se ha hecho un golpe mediático (abril 2002), esto debería enseñarnos a reflexionar sobre la conexión entre el poder financiero y el poder mediático”.
Ahora bien, la revolución bolivariana ha decidido contar con sus propios voceros en el mundo. Y, en ese sentido, el chavismo fomentó que se multiplicarán en Latinoamérica, o en países europeos incluso, diversas organizaciones de solidaridad con el gobierno venezolano. El Foro de San Pablo, que nuclea a partidos de izquierda de todo el continente, tomó durante este año como su principal actividad la defensa del modelo venezolano y, en ese sentido, en agosto último convocó a concentraciones callejeras simultáneas en Buenos Aires, Río de Janeiro o Lima. En esa jornada, Valter Pomar –dirigente nacional del PT y número uno del Foro de San Pablo– arremetió con una declaración plena de sentido internacionalista: “Después de este acto creo que la derecha regional comprendió que la izquierda mundial apoya a Chávez”. Además, esta semana, por ejemplo, un frente alemán de apoyo a Venezuela convocó a una disertación de un asesor personal de Chávez, Luis Britto García, en la Universidad de Jena. Este despliegue transoceánico del chavismo también es visualizado por un editor y colega del semanario uruguayo Brecha: “Todos los días recibo decenas de correos electrónicos de distintas partes del mundo proclamando la victoria de Chávez”. Hoy a la noche se verá si dichos pronósticos son correctos.
En principio, los pool mediáticos más importantes de Iberoamérica –como el Grupo Clarín, el Grupo Prisa o la Cadena Globovisión– han vuelto a hacer eje en la “falta de libertad de expresión” en Venezuela como principal eje informativo de la campaña electoral 2012. Para el periodista venezolano Modesto Emilio Guerrero, autor del libro Medios y Poder en Venezuela, ese enfoque está lleno de intencionalidad: “Los hechos confirmados por Brussels Media Center, que está en Europa y no es pro-chavista ni de lejos, es que en Venezuela hay más medios privados que públicos. Eso es verificable en emisoras de radio. Uno abre Conatel (Comisión Nacional de Comunicaciones de Venezuela) y constata que hay 178 emisoras de radio privadas, comerciales, de oposición, solo 123 comunitarias, y 7 u 8 estatales”. Además, la satanización del modelo chavista al presentarlo como un orden dictatorial no sólo es patrimonio de los medios con asiento en Latinoamérica, en España la cobertura del comicio bolivariano también es bastante tendenciosa. En ese sentido, Ignacio Ramonet, director de la edición española del mensuario Le Monde Diplomatique, retrucó ayer las concordantes editoriales publicadas los últimos días por los diarios El País y ABC con una encendida crítica: “La información que publica la prensa española sobre Venezuela es totalmente inventada. Intentan posicionar la idea de que si el candidato de oposición no vence en la contienda se debería a un fraude electoral. Venezuela es el único país donde se ha hecho un golpe mediático (abril 2002), esto debería enseñarnos a reflexionar sobre la conexión entre el poder financiero y el poder mediático”.
Ahora bien, la revolución bolivariana ha decidido contar con sus propios voceros en el mundo. Y, en ese sentido, el chavismo fomentó que se multiplicarán en Latinoamérica, o en países europeos incluso, diversas organizaciones de solidaridad con el gobierno venezolano. El Foro de San Pablo, que nuclea a partidos de izquierda de todo el continente, tomó durante este año como su principal actividad la defensa del modelo venezolano y, en ese sentido, en agosto último convocó a concentraciones callejeras simultáneas en Buenos Aires, Río de Janeiro o Lima. En esa jornada, Valter Pomar –dirigente nacional del PT y número uno del Foro de San Pablo– arremetió con una declaración plena de sentido internacionalista: “Después de este acto creo que la derecha regional comprendió que la izquierda mundial apoya a Chávez”. Además, esta semana, por ejemplo, un frente alemán de apoyo a Venezuela convocó a una disertación de un asesor personal de Chávez, Luis Britto García, en la Universidad de Jena. Este despliegue transoceánico del chavismo también es visualizado por un editor y colega del semanario uruguayo Brecha: “Todos los días recibo decenas de correos electrónicos de distintas partes del mundo proclamando la victoria de Chávez”. Hoy a la noche se verá si dichos pronósticos son correctos.
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