Más
allá de las duras relaciones diplomáticas que el canciller Héctor
Timerman y otros "halcones" de la Casa Rosada plantearon entre la
Argentina y los Estados Unidos, la administración de Cristina Kirchner
reforzó en los últimos meses su vínculo con Washington en tareas de
cooperación para temas altamente sensibles.
Los trabajos conjuntos que hoy ejecuta Estados Unidos
con la Casa Rosada se concentran en la lucha contra el narcotráfico, el
combate al lavado de dinero, la defensa militar y el terrorismo. Todos
estos son tópicos cuyo avance en América latina preocupan a Barack Obama
y así lo han transmitido a diferentes ministerios y dependencias
oficiales.
La semana pasada terminó en el Ministerio de Defensa a
cargo de Arturo Puricelli, el programa de entrenamiento en educación
internacional militar (IMET por sus siglas en inglés). Se trató de un
curso del gobierno de los Estados Unidos mediante el cual se dio
capacitación a civiles, aunque originalmente iba dirigido también a
uniformados.
Este es un curso que imparte Washington en la Argentina
desde 1999, cuando Ricardo López Murphy era ministro de Defensa. Pero
se había cancelado por la pelea de Timerman con Washington en febrero de
2011 luego de que el canciller frenó el ingreso de un avión militar
norteamericano con material para cursos a la Policía Federal. El diario
Página 12 sostuvo que el brigadier mayor (R) Richard Goetze, que dictó
los cursos en Defensa, fue veterano de Vietnam y agregado militar
durante la dictadura argentina, un dato que según el matutino, Puricelli
obvió.
En el seminario titulado "Desarrollo de lineamientos
Estratégicos" se habló de la preocupación de Washington por el avance de
Irán en la región con "fines no pacíficos". Algo de esto deslizó
públicamente el 23 de abril último en Colombia el secretario de Defensa
de Estados Unidos, León Panetta, cuando dijo: "tenemos preocupación por
el CGRI [Guardia Revolucionaria Iraní] y los esfuerzos de la Guardia
Revolucionaria de expandir su influencia no sólo en Medio Oriente sino
en esta región. Y eso se relaciona con la expansión del terrorismo".
Panetta compartirá en los primeros días de octubre, en
Uruguay, una cumbre con el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, y los
ministros del área de América. Ayer, en la Casa Rosada, deslizaron que
luego de esa cumbre Panetta viajaría a la Argentina. De hecho, hace un
mes Puricelli recibió al subsecretario de Defensa de Estados Unidos
Frank Mora, que en 2011 se peleó con Timerman por el escándalo del
avión.
Malestar de "Halcones"
Los cursos IMET generaron el fuerte malestar de la
ministra de Seguridad, Nilda Garré, y de Timerman, quienes se enteraron a
destiempo de esa actividad y no la comparten. Sin embargo, el debate
sobre defensa y terrorismo será eje de la asamblea anual de la ONU, a la
que irá la semana próxima Cristina Kirchner.
Otro de los tópicos donde Estados Unidos coopera
activamente es en la lucha contra el narcotráfico. La Secretaría de
Prevención de las Drogas y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) que
lidera el ex canciller de Néstor Kirchner Rafael Bielsa intercambia
información sensible del narcotráfico con Estados Unidos al igual que lo
hace con España, Francia, Alemania, México, Rusia, Brasil, Perú y
Colombia.
En el caso de Washington, la relación es "madura y
digna" como la calificó una fuente oficial a LA NACION. Esto implica que
la DEA (la oficina antinarcóticos de Estados Unidos), no pisa la
Argentina, aunque recibe y emite información no sólo del narcotráfico
sino también de la industria de los precursores químicos que sustentan
ese negocio.
La Sedronar comparte cursos de capacitación con Estados
Unidos, aunque la consigna que impartió Bielsa por orden presidencial
es "cesión de soberanía cero". Es decir, no acepta personal de la DEA en
el país y exige que las investigaciones de narcotráfico sean
compartidas.
La vocera de la DEA, Dawn Dearden, dijo a LA NACION que
"en junio de 2011, el Ministerio de Seguridad pidió a Estados Unidos
reducir o suspender las actividades de la DEA en la Argentina hasta
nuevo aviso, en espera de una revisión interna de los programas de
cooperación internacional. Sin embargo -aclaró la funcionaria-,
recientemente la DEA ha trabajado con el gobierno de Argentina para
desarrollar una relación fuerte y exitosa para desarticular y
desmantelar las organizaciones de tráfico de drogas".
El ministro de Justicia, Julio Alak, emitió claras
señales a Washington para mejorar la relación y compartir información
vinculada con la lucha contra el lavado de dinero. El nexo entre la
Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) y la contraparte
norteamericana FinCEN (por sus siglas en inglés) quedó deteriorada en
2009, cuando la Argentina violó las normas internacionales y dio a
conocer datos de Washington sobre los movimientos financieros del
entonces candidato a diputado Francisco De Narváez.
Alak busca retomar la relación con la FinCEN para que
la Argentina salga de la lista gris y se termine el seguimiento
trimestral a la ley antilavado y a la ley antiterrorista que le hace el
GAFI, el organismo mundial de lucha contra lavado. Además, el Ministerio
de Justicia invitó a expertos norteamericanos a un seminario sobre
lavado y terrorismo que hará en dos semanas en la Triple Frontera.
"Argentina necesita la colaboración de Estados Unidos
en temas sensibles", dijo a LA NACION un encumbrado funcionario. No
piensan igual los "halcones" del Gobierno.
El Gobierno, dividido por Washington
La interna por la política exterior
HALCONES
- Héctor Timerman
Canciller
Se enfrentó con Estados Unidos en 2011 cuando no dejó ingresar un avión militar en la Argentina
- Nilda Garré
Ministra de Seguridad
Recibió al subsecretario de Defensa de Estados Unidos y avanzó con los cursos IMET dictados por militares norteamericanos
PALOMAS
- Arturo Puricelli
Ministro de Defensa
Recibió al subsecretario de Defensa de Estados Unidos y avanzó con los cursos IMET dictados por militares norteamericanos
- Julio Alak
Ministro de Justicia
Quiere avanzar en acuerdos con EE.UU. or la lucha contra el lavado de dinero
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