Ninguna referencia argentina en la agenda
La plataforma no menciona al país al hablar de la región.
CHARLOTTE,
Carolina del Norte (De nuestra corresponsal).- En línea con las
recientes tensiones en el vínculo bilateral, la plataforma para un nuevo
gobierno de Barack Obama no menciona a la Argentina al identificar
ejemplos de relaciones con América latina, a la vez que subraya la
necesidad de "transparencia comercial" entre los países.
Aprobada durante la convención partidaria que se
desarrolla en esta ciudad, la propuesta electoral de los demócratas no
se esmera mucho para describir sus vínculos con la región. Saluda la
existencia de "democracias vibrantes" desde "México hasta Brasil" y "de
Costa Rica a Chile", y pondera, al mismo tiempo, los "pacíficos" y
exitosos traspasos de poder en Uruguay y El Salvador, en un recorrido
geográfico que no incluye referencias a nuestro país.
En caso de un segundo mandato de Obama, la plataforma
demócrata promete mantener la misma línea en sus vínculos con la región,
incluida la cooperación en la lucha contra el tráfico de drogas, así
como el impulso a que haya "mayores libertades" en Cuba y en Venezuela.
"Los republicanos hablan mucho de tener un lenguaje más
duro en la región, pero no sabemos bien qué quieren decir con eso ni
qué pretenden", dijo a la nacion la estratega demócrata Marie Harf, al
ser consultada sobre los reclamos de legisladores republicanos en
Washington para que se aplique "más presión" a la Argentina por sus
"incumplimientos internacionales".
Pero, a su juicio, ese giro que piden los republicanos
no necesariamente derivaría en una mayor eficacia. "Tienen esa misma
costumbre con muchos puntos clave en la región. Dicen cosas de nuestra
política hacia Cuba o hacia Hugo Chávez. Pero no necesariamente gritar
tanto o reclamar más dureza significa hacer mejor las cosas o tener
mejores resultados."
Pilar estratégico
Por otro lado, en línea con lo que sostiene la
secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, la plataforma
demócrata sitúa al comercio internacional como uno de los pilares de su
estrategia diplomática y una de las varas con las que se mide la calidad
de la relación entre los países.
El punto es sugestivo, si se tiene en cuenta que en el
último año las diferencias comerciales entre la Argentina y Estados
Unidos escalaron hasta un nivel de conflicto inédito, con acusaciones
cruzadas ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
En febrero pasado, la Argentina fue expulsada por el
gobierno de Obama del sistema norteamericano de preferencias
arancelarias (GSP). Y, semanas atrás, Estados Unidos le abrió un
expediente en Ginebra por "falta de transparencia" en su política para
aceptar importaciones.
"Nos sorprende la actitud argentina", fue el reproche
de la administración demócrata, cuando la reacción del gobierno de
Cristina Kirchner fue replicar con una denuncia similar ante la OMC por
"trabas" para el ingreso de limones y carnes argentinas al mercado
norteamericano. "No es algo que ayude a buscar soluciones", añadieron
fuentes del gobierno norteamericano.
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