LOS CANCILLERES DE LA UNASUR RESPALDARON A ECUADOR POR LA AMENAZA CONTRA SU EMBAJADA EN LONDRES
Apoyo en bloque para Rafael Correa
Reunidos en Guayaquil, los ministros emitieron un
documento para mostrar su respaldo al gobierno de Ecuador. Condenaron la
amenaza del uso de la fuerza entre los Estados y ratificaron la
vigencia del asilo para proteger los derechos humanos de las personas.
Por Mercedes López San Miguel (Página/12)
Sentados
uno al lado de otro, los doce cancilleres de la Unión de Naciones
Suramericanas (Unasur) esperaron en silencio a que Alí Rodríguez,
secretario general del bloque regional, leyera la declaración acordada
en 20 minutos en la ciudad de Guayaquil. En ella, los países
sudamericanos expresaron su respaldo a Ecuador ante la amenaza que lanzó
Gran Bretaña el miércoles pasado de que podía arrestar a Julian
Assange, el fundador de Wikileaks, entrando a la embajada de su país en
Londres si aplicaba una ley de 1987. “Manifestamos solidaridad y
respaldamos al gobierno de Ecuador ante la amenaza de violación del
local de su misión diplomática”, leyó Rodríguez, enumerando los acuerdos
internacionales que se violarían si el gobierno de David Cameron cumple
con su advertencia. Es más, los ministros condenaron la amenaza del uso
de la fuerza entre los Estados y reiteraron la vigencia de las
instituciones del asilo y del refugio para proteger los derechos humanos
de las personas que consideren que su vida o integridad física se
encuentran amenazadas. En diálogo en exclusiva con Página/12, el
canciller ecuatoriano Ricardo Patiño señaló que su país se congratulaba
por el apoyo dado por la Unasur y afirmó que las conversaciones con Gran
Bretaña están suspendidas desde el 15 de agosto. “Hay un elemento que
hace imposible conversar: la amenaza. Esperamos que sea depuesta.”
Julian Assange obtuvo de palabra el asilo político del gobierno
ecuatoriano porque éste entendió que existen indicios serios de que
podría haber una represalia contra el famoso hacker australiano por
haber divulgado los archivos secretos de Estados Unidos. Y que no habría
garantías de un juicio justo para Assange en Suecia, país que pide su
extradición para investigar dos acusaciones por supuestos delitos
sexuales. Pero Gran Bretaña insistió hasta ahora en que no le dará un
salvoconducto para salir del país y que lo detendrá apenas salga de la
embajada. Eso, después de advertir que podría reflotar una ley poco
usada de 1987 –Ley de Recintos Diplomáticos y Consulares– que habilita a
las autoridades a revocar el estatus diplomático de una embajada para
entrar a detener a Assange. A esta amenaza se refirió el canciller
Patiño en diálogo con este diario. “Las conversaciones fueron
abruptamente suspendidas con Gran Bretaña a partir del miércoles 15 de
agosto en que hubo una amenaza verbal y por escrito. Por eso la
denunciamos a nivel internacional. Esperamos recibir una disculpa.”
Desde su refugio en Londres, el fundador de Wikileaks denunció que
Washington lleva adelante una “caza de brujas” contra su organización
(ver aparte), unas horas antes de la cita con carácter urgente que
mantuvieron los cancilleres de la Unasur. Aunque las conversaciones
fueron suspendidas, los doce cancilleres exhortaron a las partes a
continuar dialogando siempre que se respete el derecho internacional.
Ese fue el espíritu de la declaración de Guayaquil: reiterar el derecho
soberano de los Estados de conceder asilo, condenar la amenaza del uso
de la fuerza entre Estados y afirmar el principio del derecho
internacional en virtud del cual no puede invocarse un derecho interno
por sobre una obligación internacional, así como lo expresa la
Convención de Viena a la que adscribe el Reino Unido. Un espíritu de
unidad ante la amenaza de agresiones externas. El canciller argentino
Héctor Timerman aludió de esta forma el texto acordado con sus pares.
“Con este fuerte consenso alcanzado en sólo 20 minutos debe quedarle
claro al Reino Unido que hay una gran solidaridad y unanimidad en la
región, y que atentar contra uno de nuestros países es atentar contra
todos.” Timerman insistió con esta idea de unidad del bloque. “Se dejó
en claro que, frente a las agresiones extrarregionales, América del Sur
se une y les dice ‘no’ a quienes intentan imponer su voluntad con su
poder y amenazas de violencia.”
Su colega Patiño quedó satisfecho por el respaldo que recibió
Ecuador. “Fue una resolución contundente y que no deja lugar a dudas.
Unasur es uno de los procesos de integración más significativos de
principios del siglo XXI. Su decisión viene después del apoyo del ALBA.
Ambos reiteran la vigencia de las instituciones que garantizan el asilo
político.” La declaración de Guayaquil se complementa con otra emitida
el sábado por los cancilleres de la Alianza Bolivariana Para los Pueblos
de Nuestra América (ALBA), en la que también rechazan las amenazas
proferidas por Gran Bretaña y respaldan de forma unívoca al gobierno de
Ecuador por otorgar asilo a Assange. El ALBA realizó además un llamado
de atención al gobierno británico “acerca de las graves consecuencias
que se desencadenarían en todo el mundo en caso de una agresión directa a
la integridad territorial” del país sudamericano. Asimismo sugirió que
la Organización de Naciones Unidas (OEA), que se reunirá el próximo
viernes en Washington para discutir la disputa entre Ecuador y el Reino
Unido, promueva un amplio debate acerca de la inviolabilidad de las
instalaciones diplomáticas. Pero ése será otro capítulo en la dinámica
regional.
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