Esfuerzos para un encuentro de Cristina con Obama en EE.UU.
La Nación
WASHINGTON
(De nuestra corresponsal).- Nadie habla formalmente de ello. Pero al
gobierno argentino le gustaría lograr un encuentro de Cristina Kirchner
con el presidente Barack Obama en esta ciudad, antes de que el demócrata
termine formalmente, dentro de siete meses, su primer período en la
Casa Blanca. Y se está trabajando en ello.
Los primeros sondeos ya han comenzado, según reveló a
LA NACION una fuente familiarizada con las gestiones. Las dificultades
para lograrlo son varias, entre ellas, el hecho de que el presidente
norteamericano se encuentra en campaña electoral y ese tipo de
movimientos no son aconsejables en esta circunstancia.
Del lado argentino, un encuentro con Obama significaría
oxigeno en momentos en que la agenda de problemas pendientes en la
relación bilateral no disminuye, según expresó días atrás la responsable
para América latina del Departamento de Estado, Roberta Jacobson.
Una visita de la Presidenta a Washington -y
eventualmente, la cita con Obama- no es el único objetivo. En la mira
también está la posible "invitación" a un nutrido grupo de legisladores
norteamericanos para que viaje a nuestro país y conozcan in situ su
realidad política y económica.
La idea de esa nutrida invitación habría sido del
agrado de la Presidenta. El Gobierno está convencido de que es en el
Congreso norteamericano donde ha permeado uno de los grupos de presión
más fuerte que opera contra el país y que es el que reclama el pago a
tenedores de bonos de deuda externa que no entraron en los dos canjes
ofrecidos por el Gobierno.
La invitación a los congresistas apuntaría a que vean
"la otra campana" de la historia, según cuentan quienes se entusiasmaron
con la idea. De concretarse, sería la delegación parlamentaria
norteamericana más nutrida que, en mucho tiempo, se ve en nuestro país,
según se indicó a LA NACION.
Los dos esfuerzos revelan que el gobierno argentino
está interesado en mejorar la relación con Washington, en momentos en
que el frente externo parece complicarse para el país. Ocurre en
coincidencia con el hecho de que los "temas calientes" -como le gusta
identificarlos a un funcionario que sigue de cerca la relación
bilateral- no sólo se mantienen, sino que se amplían.
Hasta ahora, y pese a las intenciones, no hubo avances
importantes en los rubros de política comercial, situación de las
estadísticas -particularmente, la de inflación- y la deuda impaga que
aún tiene el país. Pero se han sumado otros: el reclamo de Washington
para que la Argentina honre un fallo del tribunal arbitral del Banco
Mundial (Ciadi) a favor de dos empresas norteamericanas; la aparición de
trabas adicionales en la política cambiaria, y la creciente queja por
"falta de cooperación" en materia de lucha contra el narcotráfico y el
terrorismo que se financia de ese modo.
Ayer, de hecho, en una nueva audiencia en el Senado,
hubo renovados cuestionamientos al clima de negocios en la Argentina y
al "mensaje" que está enviando el país sobre su forma de tratar las
inversiones extranjeras.
Problemas financieros
En el Gobierno, hay quienes temen que ese horizonte de
dificultad empiece a trasladarse al terreno financiero, donde, en las
últimas semanas, el país empezó a detectar problemas adicionales en los
organismos multilaterales de crédito, entre ellos, el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM). "Es como, si
de pronto, alguien hubiese dado la orden de presionar", fue la
explicación que escuchó LA NACION.
Entre las prioridades de agenda que tiene el Gobierno
en los Estados Unidos, figura la de conseguir financiamiento para la
estatizada YPF, algo que se vuelve más difícil con tanto ruido de por
medio.
En Buenos Aires, hay quienes creen que una visita de la
Presidenta a esta ciudad y que un intercambio con legisladores
norteamericanos podría ayudar. En eso se está trabajando, aunque aún no
se sabe con qué suerte.
Hasta ahora, Cristina nunca pudo ver a Obama en la Casa
Blanca. Sí mantuvieron un diálogo fugaz durante el transcurso de la
Cumbre de Seguridad Nuclear, hace un par de años. Luego mantuvieron
encuentros más formales en ocasión de la Cumbre del G-20, en Cannes, y
más recientemente durante la Cumbre de las Américas, en Cartagena.
En Cannes, Obama le propuso relanzar la relación. En
Cartagena, seis meses después, le expuso inquietud por la política
comercial. Fue después de conocerse fuertes quejas de empresas
norteamericanas que operan en nuestro país.
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