La relación bilateral / Ofensiva diplomática norteamericana
Críticas en Washington por el clima de negocios en el país
Funcionarios y legisladores advirtieron sobre las "extremas dificultades" para operar en la Argentina
WASHINGTON.-
Funcionarios y legisladores norteamericanos advirtieron ayer sobre el
"clima de negocios" en la Argentina y sugirieron la posibilidad de
incrementar su presión a través del Fondo Monetario internacional (FMI) o
de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que el país honre
los compromisos financieros incumplidos.
En la misma ocasión, y desde el sector privado, la
Cámara de Comercio norteamericana (AmCham) subrayó las "extremas
dificultades" que denuncian algunos hombres de negocios con intereses en
la Argentina.
"Son empresarios que llevan décadas invirtiendo en la
Argentina y que ahora se ven muy afectados para operar por políticas
vinculadas sobre todo con el comercio y las importaciones, y que
consideramos inconsistentes con las normas internacionales", señaló Jodi
Hanson Bond, vicepresidenta para el área internacional de la entidad.
Es la segunda vez en menos de un mes que el gobierno norteamericano hace saber su preocupación por políticas argentinas.
Hace pocos días, lo mismo expresó la secretaria adjunta
para América latina, Roberta Jacobson, quien, al igual que lo ocurrido
ayer, informó que la cuestión se viene planteando "en todos los niveles"
del gobierno de Cristina Kirchner, pero hasta ahora sin éxito.
En esta ocasión, sin embargo, se sumaron legisladores y representantes del sector privado.
Una de las voces más activas, el senador demócrata
Robert Menéndez, sugirió que, si las "consultas" no llegan a buen puerto
se puede optar por "abrir un expediente" al país ante la OMC o
"movilizar" al representante norteamericano en el FMI.
"Lo que no se puede hacer es permanecer pasivo ante la
impunidad de un país que decide no cumplir las normas internacionales
para superar conflictos de inversión que él mismo se comprometió a
acatar", sostuvo el demócrata por Nueva Jersey y presidente del
subcomité para América latina de la Cámara de Senadores.
La nueva ofensiva se conoce en momentos en que,
conscientes de esas inquietudes en la relación bilateral, hay quienes
trabajan en la posibilidad de un viaje de Cristina Kirchner a esta
ciudad y un eventual encuentro con el presidente Barack Obama (ver
aparte).
La evaluación del clima de negocios en la Argentina se
produjo durante una audiencia del comité en la que, bajo el título
"Haciendo Negocios con América Latina: Tendencias Positivas, Serios
Retos", se pasó revista a toda la región.
Junto con Ecuador, la Argentina fue uno de los dos
países que más objeciones generaron. Los cuestionamientos pasaron sobre
todo por la falta de transparencia y de previsibilidad.
Coincidencias
Buena parte de las observaciones de Menéndez fueron
compartidas por el republicano Marco Rubio, uno de los senadores con
mayor proyección dentro de ese partido.
También expusieron el subsecretario de Comercio para el
área Internacional, Francisco Sánchez, así como el subsecretario para
Asuntos Económicos del Departamento de Estado, Matthew Rooney. En
representación del sector privado asistieron Eric Farnsworth, del
Council of The Americas, y Jodi Bond, de la Cámara de Comercio de los
Estados Unidos.
Hubo coincidencia en que la falta de transparencia y de
previsibilidad afecta el clima de negocios. Al preguntar más
específicamente sobre la Argentina, Menéndez cuestionó, en dos
ocasiones, la "falta de pago" a los tenedores de bonos de deuda en
default, así como el incumplimiento de fallos del tribunal arbitral del
Banco Mundial (Ciadi) a favor de dos empresas norteamericanas.
Dirigiéndose a los representantes de los Departamentos
de Estado y de Comercio, el demócrata preguntó "cómo se puede permanecer
pasivo" ante quien "deliberadamente ignora" acuerdos de inversión y de
solución de conflictos que se comprometió a aceptar.
Sánchez afirmó que la Argentina está enviando "mensajes
confusos" tanto a la comunidad de inversión como de comercio, razón por
la cual el país hoy "descendió hasta el puesto 113 de un ranking de 183
del Banco Mundial sobre clima de negocios".
Para el funcionario, ese retroceso se explica "en buena medida" por las trabas a la actividad comercial.
"Hemos expresado estos problemas en los niveles más
altos del gobierno (argentino), estamos en permanente contacto con
nuestra comunidad de negocios en el país e incluso estamos hablando con
otros países afectados por las medidas argentinas, entre ellos, México",
reveló el subsecretario de Comercio.
"Hacemos todo lo posible en todos los niveles para que
estos países que incumplen las normas internacionales entiendan el
impacto completo de sus decisiones", añadió el funcionario.
Fue entonces cuando Menéndez había deslizado que si las
"consultas" no arrojaran resultados, podría apelarse a los
representantes que Washington tiene en el FMI o en el Banco
interamericano de Desarrollo (BID) para utilizarlos como medio de
presión.
En capilla
La Argentina ya recibe el voto negativo de los Estados
Unidos en el seno del BID. Pero es la primera vez que se sugiere
abiertamente la posibilidad de que Washington endurezca su posición
hacia la Argentina en el FMI.
El país tiene allí una tarjeta amarilla por la escasa
credibilidad de sus estadísticas. En septiembre enfrentará una reunión
crucial de directorio en la que, si no es capaz de presentar mejoras
comprobables, podría exponerse a una sanción.
Según constató LA NACION, esa posibilidad en la
actualidad es barajada como "no descartable" por algunas fuentes
vinculadas al Fondo Monetario, que no constataron, hasta ahora, mejora
alguna en la posición del país.
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