Cumbre en Bolivia / Una sucesión de disputas
OEA: cruce de acusaciones entre Morales y EE.UU.
El presidente dijo que la "intransingencia" de Washington es lo que más debilita al organismo.
La Nación
COCHABAMBA,
Bolivia.- La Organización de los Estados Americanos (OEA) cerró ayer su
asamblea anual de la misma manera que comenzó: con una cruzada de los
países del ALBA, que lidera Venezuela, contra los fundamentos del
organismo, incluyendo una retirada del Tratado Interamericano de
Asistencia Recíproca (TIAR) y una ofensiva contra la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y con fuertes cruces entre el
anfitrión, Evo Morales, y el gobierno norteamericano.
Atrás quedó la seguridad alimentaria, la consigna
convocante para la reunión de los 34 países miembros, despachada a un
segundo plano. En su lugar se impusieron las reiteradas objeciones de
los representantes de Bolivia, Ecuador y Venezuela contra la estructura
de la OEA.
El que lideró la marcha ayer fue Morales, que se lanzó
contra Estados Unidos y motivó una reacción a larga distancia de
Washington, que incluyó una fuerte defensa de la libertad de prensa. El
presidente afirmó que el gobierno norteamericano será el responsable de
la desaparición de la OEA si persiste con "prepotencia" en impedir
reformas en el organismo.
"Tampoco quisiéramos que se muera la OEA. Pero mientras
haya intransigencia, prepotencia, del gobierno de Estados Unidos, en
especial dentro de la OEA, seguro que el autor que la elimine será
Estados Unidos", sostuvo Morales.
Aunque insistió en que ni Bolivia ni América latina
"quieren eliminar" al organismo, urgió a aplicar "profundos cambios" en
su estructura porque, de lo contrario, "con seguridad, la OEA se morirá
sirviendo al imperio". El más vapuleado dentro de la arenga de dos días
de Morales -y de su par ecuatoriano, Rafael Correa, invitado por el
dueño de casa- contra el estado de las cosas en la OEA fue uno de sus
organismos estrella, la CIDH, cuya reforma impulsan con fervor.
La intención es trastocar los fundamentos de esta
institución, restringiendo los criterios para otorgar medidas cautelares
y promoviendo la posibilidad de que los informes de la CIDH sean
discutidos con los gobiernos acusados de abusos.
Estados Unidos reaccionó, desde la capital
norteamericana, a la batería de proclamas en su contra que Morales y
Correa lanzaron el domingo pasado, cuando acusaron a la CIDH de no
"supervisar" a Washington.
Un vocero del Departamento de Estado, William Ostick,
dijo que "no es cierto" que la CIDH no monitoree a Estados Unidos, como
había dicho el presidente boliviano. Para Morales, sin la inclusión de
Estados Unidos, es mejor que la CIDH "desaparezca".
Ostick señaló que el organismo "no vinculante" para su
país es la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pero no la CIDH.
"No somos todavía parte de la Convención [Interamericana de Derechos
Humanos], pero como miembros de la OEA estamos sujetos a la jurisdicción
de la Comisión", aseguró.
Ayer también fue difundido el discurso que la enviada
norteamericana, la subsecretaria de Estado para la región, Roberta
Jacobson, no pudo dar anteayer "por problemas de agenda", en el que
defendió la libertad de expresión. "Cuando los ciudadanos o los medios
de comunicación hablan, disienten o critican, están asegurando que este
componente esencial está funcionando como fue diseñado para hacerlo",
dijo Jacobson, según una traducción difundida por la OEA.
Bolivia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua denunciaron
también el TIAR, un acuerdo de defensa de sus miembros en caso de
ataques del exterior del continente, firmado en 1947.
Por otra parte, la asamblea ratificó ayer su apoyo
incondicional a la Argentina en cuanto a la reivindicación de su
soberanía sobre las islas Malvinas
Agencias EFE, AP y ANSA
Ejes de fricciones
- Derechos humanos. Venezuela, Bolivia, Ecuador y Brasil objetan el trabajo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y denuncian la manipulación de Estados Unidos.
- Libertad de prensa. Caracas y Quito se mostraron críticos con la OEA, luego de que el organismo intercediera en favor de la libertad de expresión tras los ataques y demandas a la prensa independiente.
- Defensa. Bolivia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua, el llamado "eje bolivariano", denunciaron el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un instrumento de defensa regional ante una amenaza extracontinental.
- Críticas. El "eje bolivariano" dijo que Washington será autor de la desaparición de la OEA si persiste con su "prepotencia" en impedir reformas del organismo.
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