Lorenzino: el país no cederá ante los bonistas en default
La Nación
El ministro advirtió que pagarles a los que quedaron fuera del canje de deuda "no es justo"
WASHINGTON
(De nuestra corresponsal).- El ministro de Economía, Hernán Lorenzino,
se sumó a la tesis de que la Argentina "es blanco de los fondos buitres"
que operan en el Congreso norteamericano, pero aseguró que el Gobierno
"no cederá" a las presiones de los inversores que rechazaron el canje de
deuda, porque pagarles "no es justo".
Más en lo doméstico, el funcionario ratificó que el
país "tendrá un nuevo índice de inflación" a partir del año próximo, tal
como se acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo
que instó a tener definiciones al respecto no más allá de septiembre
próximo.
Lorenzino pasó fugazmente por esta ciudad para
presentar "el primer libro" que compila la caída en default de 2001
"contado desde el lado de la Argentina".
Se trata de La Argentina y el default de 2001,
mitos y realidades, un trabajo elaborado por la embajada en Washington,
a cargo de Jorge Argüello, y que el ministro agradeció y ponderó como
una "herramienta fundamental".
Más de 200 personas, convocadas por invitación
"personal e intransferible", sortearon el control para colmar los
salones de la embajada. Salvo el "buenas noches a todos y a todas", todo
transcurrió en inglés. Asistieron funcionarios argentinos, académicos,
miembros de ONG, estudiantes y un puñado de asesores del Capitolio.
Entre ellos, la diputada demócrata por California Judy
Chu, quien meses atrás se ocupó del país al celebrar que la autoridad
comercial norteamericana hubiera incluido a la feria de La Salada en una
"lista negra" del fraude comercial. También estuvieron los demócratas
Charles Schumer, de Nueva York, y James Glyburn, de Carolina del Sur.
No hubo señal de ninguno de los legisladores
norteamericanos que más activamente promueven sanciones contra el país y
que, tal como reveló LA NACION, días atrás ironizaron con la idea de
que, más que en la embajada, Lorenzino debería dar explicaciones en el
Congreso.
Sin lugar para críticas
"Es impresionante el poder que tiene el lobby de los
fondos buitres, que hasta montan sesiones en el Congreso
norteamericano", retribuyó el ministro. "Llevan más de una década
perdiendo dinero en sus litigios contra el país y en todo ese tiempo no
han logrado un centavo", subrayó, luego de afirmar que no se pagarán sus
reclamos porque hacerlo "no es justo".
Poco antes, el economista Mark Weisbrot, del Center for
Economic and Policy Research (CEPR), se sumó a la línea del Nobel Paul
Krugman, en el sentido de que el caso de la Argentina "es una historia
de éxito, por donde se la mire", mientras que Eric Le Conte, de la ONG
Jubilee, apuntó a la "responsabilidad" de quienes prestan dinero.
Al abrir la sesión, Argüello recordó que el país "jamás
repudió su deuda" y que, lejos de entorpecer acuerdos con los
acreedores, "ha dejado de ser parte del problema para pasar a serlo de
la solución".
El diplomático lleva adelante una activa campaña para
"desterrar falsedades" en la información local sobre la Argentina y el
texto presentado se inscribe en ese esfuerzo. El debate se prolongó en
un cóctel del que los asistentes partieron con el nuevo texto bajo el
brazo.
El ministro de Economía, entre tanto, partió hacia
Nueva York para sumarse a la comitiva que espera a la presidenta
Cristina Kirchner. Los detalles de su agenda no se informaron.
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