Reclamará Cristina por la soberanía de las Malvinas ante la ONU
Acudirá al Comité de Descolonización en donde espera obtener una declaración formal.
Perfil
La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner acudirá el próximo 14 de junio a la reunión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, donde reclamará por la soberanía de su país en las islas Malvinas, confirmaron fuentes oficiales.
El jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina confirmó este miércoles ante el Senado que la primera mandataria asistirá al encuentro a la "espera una fuerte definición en términos de avanzar en un camino de diálogo y de búsqueda de un acuerdo para recuperar las islas Malvinas".
La presidenta ya había anticipado en marzo pasado su intención de acudir a la reunión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas. "No podemos permitir que sigan existiendo enclaves coloniales en pleno siglo XX, actualmente existen 16 y es por eso que el próximo 14 de junio iré personalmente al Comité de Descolonización de la ONU", había dicho Fernández al abrir en marzo las sesiones del Parlamento argentino.
La jefa de Estado reclamó entonces al Reino Unido, que ocupa las islas desde 1833, el cumplimiento de la resolución 2065 de las Naciones Unidas, que insta a Buenos Aires y a Londres a abrir negociaciones para resolver la cuestión de la soberanía de las Malvinas.
Frente diplomático. A la par, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó esta semana que espera un acuerdo sobre el tema de las islas Malvinas en la venidera asamblea general del organismo en Bolivia, luego de las divergencias en la Cumbre de las Américas. "Yo espero que haya algún acuerdo en la asamblea", que se realizará del 3 al 5 de junio en la ciudad boliviana de Cochabamba, dijo Insulza en un encuentro con periodistas.
La VI Cumbre de las Américas de presidentes de abril concluyó sin una declaración final por la falta de consenso sobre el apoyo a Argentina por su reclamo a Gran Bretaña. Tanto Estados Unidos como Canadá se opusieron a que en la declaración se incluyera un apoyo explícico a Argentina. Insulza dijo que las objeciones se debieron principalmente a que los países querían que el tema siguiera siendo manejado a nivel de las asambleas generales de la OEA, que reúnen a cancilleres, y no elevarlo a las cumbres presidenciales.
El jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina confirmó este miércoles ante el Senado que la primera mandataria asistirá al encuentro a la "espera una fuerte definición en términos de avanzar en un camino de diálogo y de búsqueda de un acuerdo para recuperar las islas Malvinas".
La presidenta ya había anticipado en marzo pasado su intención de acudir a la reunión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas. "No podemos permitir que sigan existiendo enclaves coloniales en pleno siglo XX, actualmente existen 16 y es por eso que el próximo 14 de junio iré personalmente al Comité de Descolonización de la ONU", había dicho Fernández al abrir en marzo las sesiones del Parlamento argentino.
La jefa de Estado reclamó entonces al Reino Unido, que ocupa las islas desde 1833, el cumplimiento de la resolución 2065 de las Naciones Unidas, que insta a Buenos Aires y a Londres a abrir negociaciones para resolver la cuestión de la soberanía de las Malvinas.
Frente diplomático. A la par, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó esta semana que espera un acuerdo sobre el tema de las islas Malvinas en la venidera asamblea general del organismo en Bolivia, luego de las divergencias en la Cumbre de las Américas. "Yo espero que haya algún acuerdo en la asamblea", que se realizará del 3 al 5 de junio en la ciudad boliviana de Cochabamba, dijo Insulza en un encuentro con periodistas.
La VI Cumbre de las Américas de presidentes de abril concluyó sin una declaración final por la falta de consenso sobre el apoyo a Argentina por su reclamo a Gran Bretaña. Tanto Estados Unidos como Canadá se opusieron a que en la declaración se incluyera un apoyo explícico a Argentina. Insulza dijo que las objeciones se debieron principalmente a que los países querían que el tema siguiera siendo manejado a nivel de las asambleas generales de la OEA, que reúnen a cancilleres, y no elevarlo a las cumbres presidenciales.
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