Debate en el Capitolio
Reclamo en EE.UU. contra la Argentina
El senador Lugar pide suspender al país del G-20
Washington.-
Hace dos días, un enorme muñeco inflable presentó aquí a la Argentina
como "la rata" del G-20. Ahora, es el Senado norteamericano el que se
sumó a la creciente presión para apartar al país de ese bloque mediante
un proyecto en el que, formalmente, se pide la "suspensión" de su
pertenencia por "incumplimiento" de las normas a las que obliga ese
selecto grupo.
"La presidenta argentina Cristina Kirchner se burla de
las normas básicas de comportamiento financiero internacional", dice la
iniciativa.
En ella, se urge al gobierno de Barack Obama a
"trabajar junto con los demás países miembros del G-20" para "suspender"
a la Argentina como parte del grupo y "condicionar" su eventual retorno
a que "cumpla con las responsabilidades" que se juramentaron todos los
socios.
"Expreso con esto el sentimiento del Congreso", dijo el
senador republicano Richard Lugar, al promover la iniciativa. Principal
referente de su partido en el Comité de Relaciones Exteriores del
Senado, su mandato legislativo termina en enero de 2013.
Con sentido político, el durísimo pronunciamiento se
produjo apenas 48 horas después de que el vicepresidente Amado Boudou
defendió en esta ciudad las "transformaciones" producidas por el
gobierno de Cristina Kirchner.
Boudou "no ha convencido", dijeron ayer a LA NACION en el despacho de Lugar.
El vicepresidente negó que el país trabe las
importaciones, justificó como "absolutamente legal" la expropiación de
la petrolera Repsol y, de paso, llamó a invertir en "la nueva YPF" que
surgió de esa controvertida decisión.
Justamente el proyecto cuestiona, a lo largo de tres
páginas, todos esos puntos. Suma, además, el incumplimiento de los
fallos del tribunal arbitral del Banco Mundial (Ciadi), "pese a que
recibe miles de millones de dólares en préstamos" de esa entidad y a que
no cumple normativas contra el lavado de dinero.
En un preciso recuento de todo lo que aquí se le
reprocha a la Argentina, la iniciativa también señala que el país es "el
único" del G-20 que no permite que el Fondo Monetario Internacional
(FMI) compruebe la marcha de su economía y que viola tratados
internacionales al "expropiar" activos de inversores extranjeros.
Casi al mismo tiempo que se conocía este proyecto, el
embajador argentino, Jorge Argüello, lograba que medios locales se
hicieran eco de la posición del Gobierno en materia comercial.
"No queremos una guerra" en ese terreno, dijo el
diplomático en una declaración recogida por The Miami Herald. Insistió
en ella en que no se puede reprochar proteccionismo al país del G-20 que
mayor incremento experimentó en sus importaciones en los últimos años.
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