NUEVA OFENSIVA DE WASHINGTON POR LAS RESTRICCIONES A LAS IMPORTACIONES
EE.UU. impulsa más represalias comerciales contra la Argentina
Pedirá que un panel de la OMC juzgue si el proteccionismo oficial viola los reglamentos.
- Por Ana Baron
- WASHINGTON. CORRESPONSAL. Clarín
Presión. El presidente Barack Obama, ayer en Washington. Está molesto por la política comercial argentina.
El gobierno de los Estados Unidos y los 40 países que firmaron la queja presentada en contra de la Argentina ante la Organización Mundial del Comercio, están evaluando la posibilidad de dar inicio a un proceso de “solución de diferencias” que podría culminar con una condena a nuestro país si la presidenta Cristina Kirchner no levanta las medidas proteccionistas que adoptó.
“La expectativa aquí es que el proceso de solución de diferencias será iniciado por los propios EE.UU.
ya que fue la Casa Blanca la que llevó la voz cantante al presentar la queja”, dijo a Clarín desde Ginebra un funcionario latinoamericano.
“El proceso podría culminar con una condena formal de la Argentina lo que daría luz verde a represalias comerciales” , explicó la misma fuente.
En la Organización Mundial del Comercio (OMC) llaman “Solución de Diferencias” al procedimiento para resolver los desacuerdos comerciales entre países miembros .
Se plantea una diferencia cuando un gobierno miembro considera que otro gobierno miembro está infringiendo un acuerdo o un compromiso que había contraído en el marco de esa organización internacional.
En el caso de la Argentina, a los Estados Unidos y los 40 países firmantes de la queja les preocupan tres aspectos de la política comercial del gobierno de Cristina Kirchner: el uso de las licencias no automáticas para restringir el comercio, la necesidad de pre-registrarse para obtener la aprobación de cada transacción para importar un producto, y la política que obliga a las empresas a que “por cada dólar que se importa hay que exportar otro”.
El primer paso de un proceso de solución de diferencias es un pedido de consultas. “Este pedido se puede hacer en el marco del artículo XXII del GATT de forma multilateral o en el marco del artículo XXIII de forma bilateral. No está claro todavía cuál será la vía que elegirán”, dijo a Clarín la fuente consultada en Ginebra.
Durante las consultas, la Argentina deberá demostrar que las medidas que adoptó no violan las reglas de juego de la OMC. Pero si durante esas consultas no hay acuerdo entre las partes, se establecerá lo que se conoce como un “Panel”.
El Panel siempre está compuesto por tres miembros elegidos por las partes o por el director general de la OMC, Pascal Lamy. El panel tiene 180 días para expedirse sobre si el país cuestionado cumple o no cumple con las reglas de la OMC. Su dictamen puede ser apelado, pero si al final de todo el proceso el dictamen final es contrario a la Argentina los países que iniciaron el proceso pueden adoptar represalias comerciales . El dictamen no tiene sin embargo efectos retroactivos, ni tampoco prevé compensación por daños y perjuicios.
“El problema con el caso argentino es que no sólo hay diferencias sobre la interpretación de los hechos, sino también sobre los hechos mismos”, añadió el funcionario consultado.
La queja que el embajador de Estados Unidos Michael Punke presentó en la OMC contra la Argentina, fue patrocinada por todos los países de la Unión Europea, Australia, Israel, Japón, Corea, México, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Suiza, Taiwán, Tailandia y Turquía.
Después se sumaron a la queja Chile, Colombia, Perú, China, Hong Kong y Malasia. Ninguno de los países del Mercosur se pronunció a favor o en contra de la Argentina. Estos países dicen que Argentina debe eliminar las medidas proteccionistas o explicar por escrito por qué el Gobierno piensa que no transgrede las reglas de la OMC. De lo contrario, aclararon, “los miembros se reservan el derecho de tomar otras medidas”.
Todo indica que México podría ser el primer país en iniciar un proceso de solución de diferencias por los problemas que está padeciendo su industria automotriz debido a las medidas adoptadas por el gobierno argentino. En ese caso sería un pedido de consultar bilateral.
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