Centroamérica discutirá lucha al narco antes de Cumbre de las Américas
InfoBae
Los presidentes centroamericanos acordaron convocar una nueva reunión antes de la cita en Cartagena, el 14 de abril. Tratarán de definir una propuesta regional única sobre la forma de abordar la lucha contra los cárteles.
Los presidentes centroamericanos acordaron convocar una nueva reunión antes de la cita en Cartagena, el 14 de abril. Tratarán de definir una propuesta regional única sobre la forma de abordar la lucha contra los cárteles.
"Estaremos pendientes a la convocatoria que estaría haciendo la presidencia pro-tempore del SICA (Sistema de Integración Centroamericana) para reunirnos antes de llegar a la cumbre de las Américas", dijo el presidente guatemalteco, Otto Pérez, en rueda de prensa.
Señaló que en esa reunión tratarán de "afinar una posición en la cual como representantes se pueda llevar un planteamiento homogéneo, ya discutido".
Pérez aseveró que su polémica propuesta de despenalizar las drogas, busca abrir el debate de alternativas para reducir la violencia en Centroamérica. "Intentamos encontrar nuevas rutas para combatir este flagelo que es el narcotráfico y que está lastimando a toda la región", puntualizó.
Detalló que su propuesta comprende cuatro posibilidades: despenalizar el consumo y producción; el tránsito; crear una Corte Penal con jurisdicción regional; o que los países consumidores, en particular los Estados Unidos, paguen un porcentaje sobre los decomisos al narcotráfico.
La cumbre centroamericana, que se realizó en Antigua Guatemala, 45 km al suroeste de la capital, estuvo marcada por la ausencia de tres de los seis mandatarios de la región: Daniel Ortega (Nicaragua), Mauricio Funes (El Salvador) y Porfirio Lobo (Honduras).
La presidente de Costa Rica, Laura Chinchilla, propuso elevar al Consejo de Seguridad de la ONU el tema de la violencia vinculada al narcotráfico en la región.
"Centroamérica tiene que plantear si llegó la hora de que elevemos este tema a nivel", dijo ante el plenario de la cumbre. Recordó que en otros casos el comité de sanciones impuso medidas para "cierto tipo de expresiones de especial riesgo para algunas sociedades".
"¿Cuánto hemos pagado aquí en muertos, en secuestros, en extorsiones? ¿Cuál es la ventaja de proponer una medida más drástica? Que a través del Consejo sí se hace obligatoria la acción contra narcos por parte de todas las naciones", reflexionó.
Antes del encuentro, el propio Pérez había descartado que se llegue a un consenso en cuanto a la despenalización por el rechazo declarado de los Estados Unidos y la mayoría de gobiernos de Centroamérica.
El general retirado, experto en lucha contrainsurgente acusado por sus adversarios de violaciones a los derechos humanos durante la guerra civil en Guatemala, sorprendió hablando de despenalización poco después de asumir el poder hace dos meses con la promesa de "mano dura" contra el crimen organizado.
El mandatario alega que una despenalización de la droga frenaría la descomunal violencia atribuida al narcotráfico y a las pandillas aliadas de los poderosos cárteles.
Sus homólogos centroamericanos coinciden en que más de 30 años de guerra abierta al narcotráfico no han dado resultados, pero descartan o dudan que la vía sea la despenalización.
La violencia llegó a niveles sin precedentes en Centroamérica, convertida en la zona sin conflicto bélico más violenta del mundo, con unos 20.000 asesinatos en 2011, el 90% concentrado en Honduras, Guatemala y El Salvador.
"La propuesta de Pérez es un llamado de atención de que esto no puede seguir así y hay que sentarse a hablar. Estamos pidiendo una política más definida, recursos necesarios y que el país consumidor haga más y no poner solo nosotros los muertos", dijo el analista Carlos Zúñiga.
La cumbre se celebró en momentos en que el papa Benedicto XVI visita México. Sin poder desmarcarse del principal problema que afecta a la región, la máxima autoridad de la Iglesia católica llamó a "desenmascarar las falsas promesas y las mentiras" de los traficantes de drogas.
México, donde la violencia relacionada con el narcotráfico y su combate ha dejado 50.000 muertos en los últimos cinco años, y la empobrecida Centroamérica son el puente por donde pasa el 90% de la cocaína consumida en los Estados Unidos.
En medio de este debate en la región, el encargado antidrogas del Departamento de Estado estadounidense, William Brownfield, viajará de domingo a martes a Honduras y Guatemala, para revisar las medidas de combate al crimen organizado y al narcotráfico.
A la reunión están invitados expertos como el ex presidente colombiano César Gaviria, férreo crítico de la política antidrogas estadounidense y quien está a favor de la descriminalización del consumo.
Señaló que en esa reunión tratarán de "afinar una posición en la cual como representantes se pueda llevar un planteamiento homogéneo, ya discutido".
Pérez aseveró que su polémica propuesta de despenalizar las drogas, busca abrir el debate de alternativas para reducir la violencia en Centroamérica. "Intentamos encontrar nuevas rutas para combatir este flagelo que es el narcotráfico y que está lastimando a toda la región", puntualizó.
Detalló que su propuesta comprende cuatro posibilidades: despenalizar el consumo y producción; el tránsito; crear una Corte Penal con jurisdicción regional; o que los países consumidores, en particular los Estados Unidos, paguen un porcentaje sobre los decomisos al narcotráfico.
La cumbre centroamericana, que se realizó en Antigua Guatemala, 45 km al suroeste de la capital, estuvo marcada por la ausencia de tres de los seis mandatarios de la región: Daniel Ortega (Nicaragua), Mauricio Funes (El Salvador) y Porfirio Lobo (Honduras).
La presidente de Costa Rica, Laura Chinchilla, propuso elevar al Consejo de Seguridad de la ONU el tema de la violencia vinculada al narcotráfico en la región.
"Centroamérica tiene que plantear si llegó la hora de que elevemos este tema a nivel", dijo ante el plenario de la cumbre. Recordó que en otros casos el comité de sanciones impuso medidas para "cierto tipo de expresiones de especial riesgo para algunas sociedades".
"¿Cuánto hemos pagado aquí en muertos, en secuestros, en extorsiones? ¿Cuál es la ventaja de proponer una medida más drástica? Que a través del Consejo sí se hace obligatoria la acción contra narcos por parte de todas las naciones", reflexionó.
Antes del encuentro, el propio Pérez había descartado que se llegue a un consenso en cuanto a la despenalización por el rechazo declarado de los Estados Unidos y la mayoría de gobiernos de Centroamérica.
El general retirado, experto en lucha contrainsurgente acusado por sus adversarios de violaciones a los derechos humanos durante la guerra civil en Guatemala, sorprendió hablando de despenalización poco después de asumir el poder hace dos meses con la promesa de "mano dura" contra el crimen organizado.
El mandatario alega que una despenalización de la droga frenaría la descomunal violencia atribuida al narcotráfico y a las pandillas aliadas de los poderosos cárteles.
Sus homólogos centroamericanos coinciden en que más de 30 años de guerra abierta al narcotráfico no han dado resultados, pero descartan o dudan que la vía sea la despenalización.
La violencia llegó a niveles sin precedentes en Centroamérica, convertida en la zona sin conflicto bélico más violenta del mundo, con unos 20.000 asesinatos en 2011, el 90% concentrado en Honduras, Guatemala y El Salvador.
"La propuesta de Pérez es un llamado de atención de que esto no puede seguir así y hay que sentarse a hablar. Estamos pidiendo una política más definida, recursos necesarios y que el país consumidor haga más y no poner solo nosotros los muertos", dijo el analista Carlos Zúñiga.
La cumbre se celebró en momentos en que el papa Benedicto XVI visita México. Sin poder desmarcarse del principal problema que afecta a la región, la máxima autoridad de la Iglesia católica llamó a "desenmascarar las falsas promesas y las mentiras" de los traficantes de drogas.
México, donde la violencia relacionada con el narcotráfico y su combate ha dejado 50.000 muertos en los últimos cinco años, y la empobrecida Centroamérica son el puente por donde pasa el 90% de la cocaína consumida en los Estados Unidos.
En medio de este debate en la región, el encargado antidrogas del Departamento de Estado estadounidense, William Brownfield, viajará de domingo a martes a Honduras y Guatemala, para revisar las medidas de combate al crimen organizado y al narcotráfico.
A la reunión están invitados expertos como el ex presidente colombiano César Gaviria, férreo crítico de la política antidrogas estadounidense y quien está a favor de la descriminalización del consumo.
Fuente: AFP
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