En una audiencia ante el comité de Asuntos Exteriores
Washington, 29 febrero 2012 (EFE).- La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, se mostró hoy convencida de que no hay "absolutamente ninguna intención" de invitar a Cuba a la Cumbre de las Américas que se celebrará en abril en Cartagena (Colombia).
"No veo absolutamente ninguna base ni ninguna intención de invitar a Cuba a la Cumbre", dijo Clinton en una audiencia ante el comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Con esa afirmación, la secretaria de Estado esquivó una pregunta de la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen sobre si Estados Unidos rechazaría asistir a la cumbre en caso de que triunfara la campaña para invitar a Cuba, iniciada por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba).
"No creo que haya ninguna intención de invitar a Cuba", insistió la jefa de la diplomacia estadounidense, quien recordó la posición de Estados Unidos de que el régimen de Raúl Castro "no encaja en la definición de los países democráticos" necesaria para asistir a la cumbre regional.
El Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, se basa en la declaración firmada en la Cumbre de las Américas de Quebec en 2001, que establece que "sólo los líderes elegidos democráticamente pueden ser invitados a participar en la cumbre", según dijo recientemente a Efe el portavoz para Latinoamérica del Departamento de Estado, William Ostick.
No obstante, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, se ha mostrado dispuesta a buscar un consenso entre los países del hemisferio sobre la decisión de invitar a Cuba, que confirmó el 15 de febrero su voluntad de asistir al foro.
Clinton respondió hoy, en una audiencia dedicada a examinar el presupuesto del Departamento de Estado para 2013, a las inquietudes del senador republicano Bill Johnson sobre la ligera apertura de la política del Gobierno de Obama hacia Cuba y el efecto que ha tenido en la promoción de la democracia en la isla.
"Creemos que promover el contacto entre individuos (de los dos países) y las oportunidades de independencia dentro de la isla va en beneficio del pueblo cubano", señaló la secretaria de Estado.
En los últimos tres años, añadió, ha habido "cambios considerables" en las políticas económicas de Cuba, lo que EE.UU. ve como "un progreso muy positivo".
"El hecho de que el pueblo cubano tenga más derechos económicos, y la posibilidad de abrir negocios, va de la mano de la promoción de la democracia", indicó Clinton, quien apuntó que "en muchos casos, la libertad económica precede a la libertad política".
Pese al fracaso de los esfuerzos de EEUU por lograr la liberación del contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de prisión en Cuba, la secretaria de Estado valoró que el Gobierno de Castro sí haya "liberado a un gran número de prisioneros políticos".
"No veo absolutamente ninguna base ni ninguna intención de invitar a Cuba a la Cumbre", dijo Clinton en una audiencia ante el comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Con esa afirmación, la secretaria de Estado esquivó una pregunta de la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen sobre si Estados Unidos rechazaría asistir a la cumbre en caso de que triunfara la campaña para invitar a Cuba, iniciada por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba).
"No creo que haya ninguna intención de invitar a Cuba", insistió la jefa de la diplomacia estadounidense, quien recordó la posición de Estados Unidos de que el régimen de Raúl Castro "no encaja en la definición de los países democráticos" necesaria para asistir a la cumbre regional.
El Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, se basa en la declaración firmada en la Cumbre de las Américas de Quebec en 2001, que establece que "sólo los líderes elegidos democráticamente pueden ser invitados a participar en la cumbre", según dijo recientemente a Efe el portavoz para Latinoamérica del Departamento de Estado, William Ostick.
No obstante, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, se ha mostrado dispuesta a buscar un consenso entre los países del hemisferio sobre la decisión de invitar a Cuba, que confirmó el 15 de febrero su voluntad de asistir al foro.
Clinton respondió hoy, en una audiencia dedicada a examinar el presupuesto del Departamento de Estado para 2013, a las inquietudes del senador republicano Bill Johnson sobre la ligera apertura de la política del Gobierno de Obama hacia Cuba y el efecto que ha tenido en la promoción de la democracia en la isla.
"Creemos que promover el contacto entre individuos (de los dos países) y las oportunidades de independencia dentro de la isla va en beneficio del pueblo cubano", señaló la secretaria de Estado.
En los últimos tres años, añadió, ha habido "cambios considerables" en las políticas económicas de Cuba, lo que EE.UU. ve como "un progreso muy positivo".
"El hecho de que el pueblo cubano tenga más derechos económicos, y la posibilidad de abrir negocios, va de la mano de la promoción de la democracia", indicó Clinton, quien apuntó que "en muchos casos, la libertad económica precede a la libertad política".
Pese al fracaso de los esfuerzos de EEUU por lograr la liberación del contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de prisión en Cuba, la secretaria de Estado valoró que el Gobierno de Castro sí haya "liberado a un gran número de prisioneros políticos".
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