sábado, 31 de marzo de 2012

Entrevista sobre Malvinas

"Malvinas es un resabio colonial inaceptable"

 


"La disputa por Malvinas signó uno de los mayores ejes de conflicto de la política exterior argentina", explica …Leandro Morgenfeld es docente de la Universidad de Buenos Aires e investigador del CONICET. Autor de Vecinos en conflicto. Argentina y Estados Unidos en las conferencias panamericanas (editado por Continente el año pasado), es una referencia para cuestiones bilaterales y Malvinas no escapa a su ojo crítico.

El historiador da "Historia Social General" en la carrera de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras, además de "Historia argentina" en las facultades de Económicas y Sociales. Aquí, algunos conceptos fundamentales: el análisis de la situación actual, las posibilidades reales de recuperar las Islas, y el origen de "uno de los mayores ejes de conflicto de la política exterior argentina" son algunos de los temas que trata el autor con claridad, un ojo crítico y una precisión admirable. 

1. ¿Qué implica la discusión sobre la soberanía de Malvinas? ¿Es un litigio simbólico, económico o bien una combinación de ambos?

El litigio no sólo es simbólico, sino real y concreto. Gran Bretaña tiene intereses geoestratégicos ya que la ocupación de Malvinas le permite tener una base (a Londres y a la OTAN) en el Atlántico Sur, y muy próxima a la Antártida, otra región estratégica disputada por muchos países. Además, hay intereses económicos. La pesca (los permisos que conceden los isleños), dejan ingresos muy importantes (el PBI llega a 100 millones de dólares anuales, para una población de sólo 2200 personas, lo cual da un PBI per cápita de casi 50000 dólares anuales, elevadísimo). Además, hay importantes reservas de petróleo. Cuando empiece su extracción, dará ingresos económicos muy significativos. No es casual que la British Petroleum y socios estadounidenses estén detrás del negocio, ampliando la exploración en los últimos años.

2. A 30 años de la guerra, ¿qué se está disputando la Argentina con Gran Bretaña? ¿Cómo surgió el conflicto?

La discusión fundamental es por el tema de soberanía. Sobre ese punto no hay discusión: es un inaceptable resabio colonial de principios del siglo XIX. El conflicto por Malvinas surge a partir de un incidente entre las Provincias Unidas y Estados Unidos en 1832: Gran Bretaña había abandonado las Islas en 1774, luego de la firma de un acuerdo con España, que pasó a ocuparlas, prohibiendo el ingreso de los barcos balleneros y la pesca extranjera. Tras la declaración de la independencia, se retiraron los colonos, y hacia 1820 el gobierno de las Provincias Unidas tomó posesión formal de las mismas. Tres años después, Pablo Areguati fue nombrado gobernador. En 1829, Lavalle nombró a Lewis Vernet como gobernador político y militar, a quien se encomendó un control más rígido de las islas. Sin embargo, los barcos extranjeros fueron reacios a aceptar los límites impuestos por Vernet, quien se apoderó de tres buques estadounidenses. Uno de ellos, el "Harriet", fue enviado a Buenos Aires, para ser sometido a juicio. Esto ocasionó fuertes protestas del cónsul George Slacum, novato representante de Washington en Buenos Aires. Slacum presentó una protesta formal, desconociendo el derecho argentino a capturar buques estadounidenses o negarles el uso de las pesquerías, lo cual suscitó una airada respuesta del canciller Tomás Manuel de Anchorena. La controversia diplomática no hizo sino agravarse, tras la llegada del buque de guerra estadounidense "Lexington" al puerto de Buenos Aires. Su capitán, Silas Duncan, dio un ultimátum a Anchorena, en respuesta a la captura del "Harriet", amenazando con avanzar con su embarcación hacia las Malvinas. Duncan calificó al gobernador Vernet como saqueador y pirata. En medio de esa controversia, el influyente comerciante y diplomático inglés Woodbine Parish comunicó al gobierno de las Provincias Unidas que Gran Bretaña tenía pretensiones sobre las islas desde que se había retirado, más de medio siglo antes.

3. ¿Cómo reingresaron los ingleses en esta historia?
Aprovecharon el conflicto Buenos Aires-Washington para avanzar en su pretensión colonialista. Reivindicando derechos abandonados explícitamente en 1774, ocuparon las islas en diciembre de 1832 y trasplantaron allí población nueva. Sabían que el gobierno de Estados Unidos, en fuerte controversia con el de las Provincias Unidas, no se opondría a la ocupación inglesa. En el medio de la puja bilateral, ni el gobierno de Buenos Aires exigió a Estados Unidos que aplicara la doctrina Monroe para rechazar la apropiación inglesa (a pesar de que la misma se declaraba contraria al establecimiento de cualquier colonia europea nueva en América), ni la Casa Blanca reaccionó por su cuenta protestando contra Gran Bretaña. Se iniciaba, así, uno de los mayores ejes de conflicto de la política exterior argentina.

4. ¿Cómo puede afectar el reflote del reclamo por las Islas la relación de Argentina con Gran Bretaña?
Argentina debería presionar junto a los demás países latinoamericanos, como lo viene haciendo. Insistir en todos los foros diplomáticos, pero tomar medidas que ataquen intereses económicos británicos en Argentina (petroleras, tierra, bancos, empresas), para convencer al gobierno inglés de la necesidad de sentarse a negociar, tal como viene reclamando la ONU desde 1965.

5. ¿Cuán real es la posibilidad de recuperar la soberanía sobre las islas por vía diplomática?

La vía diplomática es la alternativa que actualmente viene desplegando el gobierno argentino. Aunque también planteó algunas medidas, informales, para limitar compras británicas. A mi juicio, la presión diplomática en todos los foros internacionales debe ir acompañada con medidas económicas, preferentemente tomadas en forma conjunta con los demás países latinoamericanos. El problema con la diplomacia es que la máxima autoridad de la ONU es su Consejo de Seguridad, antidemocrático, que cuenta con 5 potencias con asiento permanente y derecho a veto. Allí no va a resolverse nada sin la aceptación británica.

6. Philip Hammond , ministro de Defensa inglés, dijo que Argentina no es una amenaza bélica porque no tiene poderío militar. ¿Creés que tiene lugar algún tipo de potencial planteo bélico, considerando lo dramática que fue la experiencia de 1982?
No actualmente. Efectivamente, como dijo Hammond, el potencial militar argentino es casi nulo. Sin embargo, pese a esas declaraciones, los ingleses vienen reforzando la presencia militar en las Islas. Esto tiene que ver con la crisis política, económica y social que atraviesa el gobierno de Cameron, que pretende tapar los problemas internos agitando el fantasma del "colonialismo argentino", como hizo Thatcher cuando aplicaba un ajuste social sin precedentes. No creo que, en Argentina, existan condiciones para una opción militar, luego del fracaso del intento del dictador Galtieri.

7. Ambos países se muestran muy firmes con sus posturas: Argentina con reclamar, Gran Bretaña con defender. ¿Qué crees que puede llegar a suceder con esta disputa?
Si se desarrolla una estrategia consecuente, tarde o temprano debe terminar esta situación de dominación colonial. El colonialismo es una rémora de otra etapa del capitalismo. Será cada vez más difícil a los británicos defender la ocupación de un territorio tan lejano. Como el peñón de Gibraltar. Y es absurdo, habiendo sido la mayor potencia colonialista de toda la historia, que planteen el principio de autodeterminación de los isleños, siendo estos un pueblo trasplantado y de ciudadanos británicos.

8. ¿Cómo afectaría a la gente que vive allí un cambio de soberanía?
En principio, podrían conservar el gobierno local, y pasarían a formar parte del Estado argentino. Dado que actualmente en Malvinas hay una amplia actividad económica, no afectaría demasiado. Sí se eliminaría la base militar británica, y podía ampliarse la presencia de argentinos, con programas de asentamiento como los que existen en la Antártida. Además, se acrecentarían los flujos con el continente, con Argentina, y seguramente tendrían una mucho mayor actividad turística.

9. Estados Unidos intervino diplomáticamente en el conflicto en la OEA. ¿Puede hacer a la solución del conflicto la intervención norteamericana?
 Estados Unidos fue y es un aliado clave de Gran Bretaña. Históricamente, en la OEA, trató de evitar que se tocara el tema Malvinas, para no comprometerse con su mano derecha en la OTAN. Hace años que se declaran "neutrales" en el conflicto, señalando que deben resolverlo Londres y Buenos Aires, que reconocen la ocupación "de facto", pero que no se expiden sobre el debate en torno a la soberanía. Como América Latina viene presionando cada vez más fuerte por el tema Malvinas, Washington intenta un equilibrio para no malquistarse con América Latina, y  a la vez no tomar compromisos que generen tensiones en la relación con Londres (hace pocos días, Cameron visitó a Obama, tras lo cual salió a declarar que la Casa Blanca respaldaba su posición, cuestión que fue matizada rápidamente por el Departamento de Estado). En síntesis, no creo que la solución provenga de una intermediación estadounidenses, ya que Estados Unidos no va a romper esa alianza histórica con Gran Bretaña.

Informe sobre el Comando Sur de EEUU en Argentina

¿Ya está operando el Comando Sur en la Argentina? Algunos dicen que sí, pero el gobierno del Chaco lo desmiente rotundamente. A continuación lea el informe elaborado por Elsa Bruzzone y José Luis García, dos expertos de primer nivel en el tema, miembros del Centro de Militares para la Democracia Argentina, el CEMIDA, y la réplica del gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, ¡y saque sus propias conclusiones!

¡La mentira como política permanente del imperio! Si bien el logo del Comando Sur incluye un mapa de América Latina y el Caribe la jurisdicción de este departamento del Pentágono excluye a Cuba y a México. La supervisión y el monitoreo de esos países lo retiene el Estado Mayor  de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Nótese que no figuran en el mapa las Islas Malvinas, connotando de ese modo su pertenencia al Reino Unido..


EL COMANDO SUR EN EL CHACO

Resumen de la información obtenidas por los miembros del  CEMIDA
Elsa Bruzzone y José Luis García

A través de la valiosa información proporcionada por ”EL CALDERO 2008”,  luego  confirmada y ampliada por distintas y confiables fuentes nos enteramos de la infausta nueva:  El Comando  Sur de los EE UU lograba  imponer  su objetivo de hacer pié en nuestro país para disponer una base militar en proximidades de la Triple Frontera,  instalándose nada menos que en la ciudad de Resistencia,  capital  de  la  Provincia  del Chaco.     Conviene  recordar  que  durante  los  primeros  años  de  este siglo  EE UU  presionó  de todas maneras  sobre  los sucesivos  gobiernos  argentinos  para  lograr  la instalación  de  una  base  militar   en  San  Ignacio,  Provincia  de  Misiones, próxima a la  Triple  Frontera,  con  el  pretexto  de  vigilar  las  presuntas  actividades  terroristas  en  la  Región,  no  logrando  nunca  su  objetivo.
Presentamos una escueta síntesis de los fundamentos que sustentan la veracidad de estas noticias así  como un análisis de la forma como se ha aplicado y se aplica la estrategia para el control militar y de los recursos naturales estratégicos de la Región por parte del llamado “Comando Sur” de  EE  UU.

 

OMC: Argentina recibió menos protestas que EEUU y la Unión Europea

 
Cancillería

"El actual Gobierno es el que menos protestas recibió en la OMC desde su fundación"

Télam
La Cancillería Argentina informó en un comunicado que "entre los 157 miembros de la OMC, los dos que más veces han sido denunciados y sus prácticas están siendo analizadas por tribunales especializados son Estados Unidos, con 114 casos; y la Unión Europea, con 70. Casualmente, los que impulsaron la declaración sobre la Argentina".
Y luego recordó que "nuestro país ha sido demandado en 17 oportunidades de las cuales sólo 2 (dos) ocurrieron desde la asunción de Néstor Kirchner como presidente en Mayo del 2003 hasta la fecha", destacó el texto oficial.
Por otro lado se aclaró que los miembros de la OMC firmantes en contra de las políticas comerciales de nuestro país fueron "14 y no 40 como dicen (los diarios) La Nación y Clarín".
También señala que "dicho documento no presenta casos concretos, ni pide que la OMC se expida sobre si la Argentina ha incumplido los acuerdos que regulan el comercio internacional".
"En concreto no hay una demanda contra el país ni se establecerá un tribunal especializado como ocurre cuando uno o más miembros consideran que otro miembro está tomando medidas que afectan sus derechos", destacó el comunciado.
Por este motivo, la Cancillería expresó que "la contundencia de la diferencia muestra quiénes son, en realidad, los considerados por los miembros de la OMC como los verdaderos responsables de impedir el normal desarrollo del comercio internacional y la creación de un sistema más justo".
"Por dicha razón ayer informamos que el gobierno argentino no va a permitir presiones ni externas ni internas para que alteremos nuestras políticas comerciales y nos convirtamos en la mesa de saldos de las industrias de los países desarrollados pero en crisis desde el 2008", se sostuvo desde la Cancillería en el comunicado.
En la misma línea la cartera conducida por el canciller Héctor Timermann adelantó que "seguiremos utilizando todas las herramientas permitidas por la OMC para administrar nuestro comercio internacional".
"Ante todo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, continuará impulsando políticas de creación de empleos dignos para los argentinos tal como ha ocurrido desde el año 2003".
"Finalmente, como país co-fundador del G20, Argentina lamenta que dos de sus miembros (Estados Unidos y la Unión Europea) sean quienes más veces hayan sido sindicados por el resto del mundo como responsables de incumplir las recomendaciones de la Cumbre de Cannes donde nos comprometimos a eliminar las trabas al comercio internacional", afirma el texto sobre el final.
Además recuerda que "nuestro país es la economía donde más crecieron las importaciones de todos los miembros del G20". 
 

El detalle de la ofensiva de EEUU, UE y Japón contra el proteccionismo argentino

Advertencia en la OMC / EE.UU. y Europa lideran una protesta de fuerte tono político

Dura queja de 40 países por las trabas a las importaciones

Denunciaron a la Argentina por la "falta de transparencia" en el comercio; el Gobierno ratificó sus políticas
Por Luisa Corradini  | LA NACION
PARIS.- En lo que podría ser el paso previo a una denuncia formal, la Argentina recibió ayer una durísima advertencia internacional en la Organización Mundial de Comercio (OMC) por su práctica de restricción de importaciones.
Estados Unidos , Australia, la Unión Europea (UE), Israel, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Suiza, Taipei, Tailandia y Turquía leyeron una declaración conjunta ante el Consejo de Mercancías de la OMC, en Ginebra, que expresa las "profundas preocupaciones" que despiertan la naturaleza y las aplicaciones de esas medidas restrictivas adoptadas por la Argentina.
El Gobierno reaccionó con un comunicado de la Cancillería, en el que desestima las críticas y ratifica toda su política comercial.
El documento presentado en la OMC afirma que desde 2008 la Argentina ha aumentado la lista de productos sujetos a licencias de importación no automáticas. También subraya que, en enero, anunció regulaciones que requieren un registro previo, el estudio y la aprobación de cada transacción importante. "Todo indica que el nuevo sistema funciona como un esquema de facto de restricción de importaciones sobre todos los productos", indican los firmantes.
Los denunciantes critican enérgicamente la política informal de equilibrio comercial adoptada por la Argentina. "Muchas compañías afirman haber recibido llamadas telefónicas del gobierno argentino para advertirles de la necesidad de aceptar ese nuevo sistema antes de recibir autorización para importar bienes", dice el texto.
Los firmantes conminan al Gobierno a terminar en forma inmediata con esos obstáculos, anulando las mencionadas restricciones comerciales, "que ya fueron planteadas por muchos miembros de la OMC en reuniones anteriores".

 


Reacción argentina frente a quejas en la OMC


ECONOMIA › DURA REACCION DEL GOBIERNO FRENTE AL DOCUMENTO QUE IMPULSARON LOS PAISES CENTRALES CUESTIONANDO LOS LIMITES A LAS IMPORTACIONES

“Pretenden que absorbamos la crisis que ellos padecen”

El canciller Timerman respondió que el reclamo de Estados Unidos, la Unión Europea y otros países, en su mayoría desarrollados, es injustificado porque las importaciones en 2011 mostraron la mayor tasa de crecimiento entre los socios del G-20.

Estados Unidos, la Unión Europea y otros 12 países, varios de ellos desarrollados, elaboraron un documento donde critican la política de administración de comercio que aplica la Argentina. La declaración se difundió luego del encuentro que tuvo lugar ayer en la Organización Mundial de Comercio (OMC). El canciller Héctor Timerman aseguró que el documento fue fogoneado por los Estados Unidos, pero celebró que no lo hayan firmado los BRIC y remarcó que Argentina no va a cambiar su postura, pues no aplica más restricciones que las de países centrales. “Pretenden que absorbamos la crisis que ellos padecen. Por eso nos vamos a defender”, afirmó.
Las críticas de ayer se suman a la reciente suspensión del sistema de preferencia arancelaria por parte de Estados Unidos y un informe que a fines de febrero difundió la Unión Europea sobre “trabas” al comercio. Todo da forma a un combo a través del cual se manifiesta la presión de los países centrales para desactivar controles comerciales en los países periféricos y así “exportarles” la crisis.
Por ahora se trata de un hecho de fuerte relevancia política, aunque sin impacto en términos económicos. Podrían verse afectadas las exportaciones en un mediano plazo si se iniciara un pedido de consulta en la OMC y el mismo transcurriera con éxito todas las instancias legales sin que Argentina modifique su conducta comercial. Sin embargo, en el Gobierno desestiman que la situación tome ese carácter, así como también que se pueda llegar a poner en peligro el sillón que Argentina ocupa en el G-20.
“Estados Unidos fue el que motivó esta declaración, convenció a algunos países pero no logró que otros como China, Rusia o India se sumaran. Nosotros no vamos a ceder. ¿O acaso Argentina puede exportar hacia esos países todo lo que quiere? Todo el mundo hace política comercial. Cuando Estados Unidos tenía excedente financiero, había plata dulce en Argentina, ahora se quieren llevar nuestro excedente financiero y colocar sus mercancías. Vamos a aguantar este embate”, manifestó el canciller Héctor Timerman a Página/12.
El Gobierno envió el jueves a Ginebra, donde se encuentra la sede de la OMC, a la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Nahón, quien participó ayer del encuentro del Consejo de Mercancías y dejó asentada la postura oficial argentina. La actual política de comercio no incumple la normativa de la OMC, las importaciones en 2011 se incrementaron sensiblemente desde todos los orígenes y Argentina defiende su derecho a tener una política de desarrollo, son los tres argumentos que utilizó el gobierno nacional para defenderse.

Malvinas: qué hacer si se recuperan las islas?


Malvinas: el futuro en cuestión
 
Manuel Barrientos. Revista Debate.
Especialistas evalúan la estrategia oficial en relación a Malvinas y plantean qué debería hacer el país en caso de recuperar la soberanía de las Islas.
Opinan  
Carlos Escudé, Federico Bernal, Vicente Palermo, Marcelo  Gullo y Leandro Morgenfeld.

Qué debería hacer la Argentina en caso de que se concretara la recuperación de la soberanía de las Malvinas? ¿Qué estrategias deberían plantearse para avanzar en ese camino? ¿Qué políticas económicas se podrían desarrollar si, efectivamente, recobrara las islas? ¿Qué política habitacional debería ponerse en marcha? ¿Cuál debería ser el sistema político que permitiera la mejor coexistencia posible con los actuales habitantes de las Islas? ¿Debería integrarse al territorio de Tierra del Fuego, tal como está estipulado en las actuales leyes nacionales, o podría constituirse como una provincia autónoma?
Consultados por Debate,  cinco expertos en la temática responden estas preguntas, en un ejercicio que exige una mirada prospectiva, más que un ensayo de política ficción. Se trata de un punto de partida hipotético, improbable en el corto y mediano plazo, como explican los propios especialistas. Pero no hay aquí profecías ni predicciones sino, en todo caso, diversos planteos sobre cómo construir ese escenario de futuro.
La gobernadora fueguina Fabiana Ríos, en la entrevista que se publica en esta edición, explica que “los procesos de descolonización son lentos, pero inexorables” y, por tanto, requieren de planificaciones pacientes y de largo aliento. En la misma línea, el investigador principal del Conicet, Carlos Escudé, advierte que “la posibilidad de que la Argentina recupere la soberanía de las Islas es más probable que hace veinte años atrás. Ya no se trata de una utopía, pero hay que entender que es un proceso de largo plazo, que puede llevar medio siglo de negociaciones”.
Director del Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y Técnicas (Clicet) y responsable del libro Petróleo y Malvinas, Federico Bernal sostiene que, para continuar avanzando en el camino de la recuperación por vía diplomática de esos territorios insulares, se debe profundizar la línea trazada por el gobierno nacional a partir de 2007, cuando se decidió la cancelación de los acuerdos petroleros firmados con el Reino Unido en 1995. En ese sentido, asegura que hay que proseguir con las acciones legales y económicas sobre las corporaciones que operan en Malvinas, y que se deben ahondar las investigaciones sobre la vinculación entre esos activos y distintas compañías financieras y bancarias.
“También es clave que los países de la Unasur participen de forma conjunta en esta estrategia”, explica Bernal, para quien ese respaldo regional tiene gran relevancia debido al creciente peso de América del Sur en el escenario internacional, y representa la principal fuente de explicación de los recientes movimientos de militarización de la zona por parte de Gran Bretaña. “Malvinas trasciende ya a la Argentina, porque lo que suceda en las Islas hace a la seguridad nacional de todos los países de la región”, afirma. Desde su perspectiva, la controversia por la soberanía de Malvinas es la mayor disputa geopolítica del mapa global, porque incide de forma directa sobre el Atlántico Sur, la Antártida, los estrechos de Magallanes y Drake. Y apunta que la base militar de la OTAN en Malvinas es complementaria de las bases en las islas Ascensión y Santa Helena (ambas ubicadas en el Atlántico, entre América y África) y Diego García (localizada sobre el Índico).
Doctor en Ciencias Políticas y autor de Sal en las heridas. Las Malvinas en la cultura argentina contemporánea, Vicente Palermo fue uno de los intelectuales que firmó el documento “Malvinas, una visión alternativa”, en el que se cuestiona la estrategia oficial en relación a la controversia. “Las políticas que se están llevando adelante con respecto a las islas son muy malas. Se trata de un camino costoso, inefectivo y que nos perjudica en otros terrenos, más allá de lo que sucede con las Malvinas, que podría ser un objetivo a larguísimo plazo”, explica en diálogo con Debate.
Por tanto, Palermo propone un cambio de paradigma en el modo de encarar la vinculación con los actuales habitantes de las islas y con Gran Bretaña. “Se debería llevar una política de entendimiento y cooperación. En vez del hostigamiento, la Argentina podría ofrecer una integración mayor, con provisión de logística y servicios, que los isleños necesitan”, critica. Desde esa lógica, plantea una serie de modificaciones simbólicas, aunque importantes, como que el feriado por Malvinas deje de estar vinculado al 2 de abril y se conmemore en otra fecha, como el 10 de junio. Además, indica que Puerto Stanley debería ser llamado de ese modo, y no como Puerto Argentino, que fue la denominación que recibió durante la guerra de 1982.
También considera que habría que reflotar la fórmula de “paraguas de soberanía”, que protege las posiciones de las partes sin sentar precedentes sobre el fondo de la controversia. Así, sostiene Palermo, se podría plantear un escenario de cooperación con Gran Bretaña para la exploración y explotación de recursos y las investigaciones sobre la sustentabilidad ambiental de la zona.

MIRADAS PROSPECTIVAS
Las proposiciones se vuelven, en principio, más esquivas a la hora de imaginar escenarios futuros. Sin embargo, no tardan en llegar y se propagan, múltiples y controversiales. La solución negociada entre Gran Bretaña y China por la cuestión de Hong Kong surge como un antecedente válido. “Hay que observar esos términos de restitución, que fueron el resultado de un largo proceso. China es una gran potencia y, sin embargo, Gran Bretaña impuso una serie de condicionamientos. Así que la Argentina, si recupera la soberanía a través de un tratado, también debería aceptar ciertas estipulaciones”, señala Escudé, responsable del ensayo Realismo periférico: bases teóricas para una nueva política exterior argentina y asesor del ex canciller Guido Di Tella durante la presidencia de Carlos Menem.
Doctor en Ciencia Política y miembro del Observatorio Malvinas de la Universidad Nacional de Lanús, Marcelo Gullo recuerda que China, para dar respuesta a los pedidos del Reino Unido a China, debió darle el estatuto de una “Región Administrativa Especial” a Hong Kong, con un alto grado de autonomía, excepto en los asuntos exteriores y de defensa. También cuenta con poderes independientes, y se mantuvo sin alteraciones el sistema social y económico, incluidas la propiedad privada y empresarial, con libre flujo de capitales y el status de puerto franco y territorio aduanero independiente.
Así, Gullo sostiene que se debería aplicar plenamente la Constitución Nacional. “Los malvinenses son hoy ciudadanos argentinos de pleno derecho”, explica. Pero aclara que se les debería conceder también el estatuto de “provincia bilingüe”, con el derecho a conservar el uso de la lengua, incluso para los empleados públicos. Además, agrega que se debería incentivar la explotación de los recursos naturales y se podría declarar a las Islas como “zona de producción industrial”, como actualmente lo es Tierra del Fuego.
Doctor en Historia e investigador del Conicet, Leandro Morgenfeld dispara una batería de medidas que podrían implementarse: la explotación de recursos pesqueros, que actualmente representan alrededor de cien millones de dólares por la concesión de patentes; una alianza con Brasil para la exploración de petróleo sobre plataforma submarina; políticas de poblamiento de las Islas, similares a las de la Antártida (aunque en condiciones climáticas más propicias), a través de proyectos de investigación científica; y la posibilidad de que los isleños de origen británico mantengan no sólo su lengua sino también la doble nacionalidad, como lo habilitan los tratados vigentes.
“En América del Sur hay pocas experiencias de Estados plurinacionales, pero debería pensarse en esquemas de educación bilingüe y de gobiernos municipales que en los primeros años estén hegemonizados por los actuales habitantes de las Islas”, plantea Morgenfeld. En ese sentido, también se muestra abierto a la negociación de un sistema político alternativo, concediéndoles el estatuto de una provincia diferenciada. “No sería grave si se evalúa una reforma constitucional para pensar a las Islas como un estado provincial autónomo”, reflexiona.
Escudé coincide en que se debería crear una provincia aparte, que no debería ser la misma que la de Tierra del Fuego. Además, hace hincapié en la necesidad de respetar el modo de vida de los isleños y de aceptar que el inglés pueda ser la lengua dominante. Con respecto a las políticas poblacionales, indica: “Tiene que estar abierta la posibilidad de que se radique cualquier persona que lo desee, pero, particularmente, preferiría que no se aliente un arribo masivo de argentinos, porque los isleños lo sentirían como una avasallamiento”.
Por su parte, Palermo afirma que, ya en la actualidad, Malvinas debería dejar de ser considerada como parte de la provincia de Tierra del Fuego. También sostiene que a los isleños “hay que permitirles que escojan el tipo y el nivel de autonomía que ellos quieran, que es algo que se va a ir modificando a lo largo del tiempo. Pero no alcanza con decir que hay que respetar el modo de vida, como afirma la Constitución, porque eso hoy es insuficiente y se muestra incompatible con el ejercicio pleno de la soberanía en las Malvinas”.
Autor del libro Petróleo, Estado y soberanía, Bernal coincide con la propuesta de Morgenfeld de invitar a los países petroleros de la región (en especial, Brasil y Venezuela) para desarrollar la explotación de recursos hidrocarburíferos en asociación con la empresa estatal Enarsa. De acuerdo a las estimaciones de las principales operadoras internacionales, explica el periodista y bioquímico, el potencial petrolero en el off-shore alrededor de las Islas tendría un mínimo de 6525 millones de barriles. Sin embargo, no se muestra proclive a que las Islas Malvinas se constituyan como una provincia autónoma, sino que considera que hoy son parte del territorio de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur “y así deben seguir”. Los habitantes de las Islas, señala, deben tener el mismo trato que cualquiera de las demás colonias presentes en el territorio argentino. “Hay que respetar su cultura, sus tradiciones y sus deseos, pero en el marco de su incorporación al territorio argentino”, concluye.

viernes, 30 de marzo de 2012

Respuesta argentina al reclamo de EEUU y Unión Europea en la OMC

Cancillería rechazó la queja de Estados Unidos y la Unión Europea ante la OMC por las trabas de Moreno

En un comunicado acusó a los países desarrollados de levantar "barreras artificiales" a los productos agroindustriales y aseguró que seguirá adelante con la política económica actual
La Cancillería rechazó a través de un comunicado la queja presentada hoy por los Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y 12 países contra la Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las trabas a las importaciones que impone la Casa Rosada a través del Ministerio de Industria y la Secretaría de Comercio Interior.
"Llama la atención que la iniciativa haya sido planteada por países que han aumentado sus exportaciones a la Argentina en un 25 por ciento superando su nivel de exportaciones promedio al resto del mundo y en un año en el cual la Argentina fue el país que más aumentó sus importaciones entre los miembros del G20, contribuyendo de esta forma a la recuperación económica de los países en crisis económica y financiera", asegura el comunicado.
En otro párrafo, Cancillería pasa contraataca y afirma: "La República Argentina ve con alarma la insistencia de los países que siguen levantando barreras comerciales artificiales para dificultar el ingreso de productos agroindustriales de los países en desarrollo al tiempo que ejercen presiones políticas para obligar a estos países a recibir la producción debienes que sus mercados domésticos no pueden absorber por la situación económica que atraviesan desde el 2008 y que son las verdaderas trabas para la construcción de un sistema económico multilateral más equilibrado".
Finalmente, el ministerio de Relaciones Exteriores reitera que "el Gobierno seguirá ejerciendo la decisión soberana de sus políticas comerciales que han impulsado el mayor crecimiento económico de nuestra historia y cumpliendo con las normativas de la Organización Mundial del Comercio pero rechazando cualquier tipo de injerencia externa".
En la denuncia ante la OMC; un grupo de 40 países que incluye a Alemania, Francia, los Estados Unidos, Suiza, México, Australia, Corea, Israel y Japón le recordó a la Argentina los "compromisos" que asumió como miembro activo del Grupo de los 20.
Los firmantes, además, expresaron su "preocupación" por las restricciones impuestas al comercio y reclamaron que el país tome acciones concretas para removerlas. La dura presentación conjunta aludió a "la falta de transparencia" de la Argentina a la hora de "implementar y administrar su régimen de licencias de importación", lo que para los firmantes "crea profunda incertidumbre" a importadores, exportadores e inversores.
El documento, que recibió una delegación argentina durante las deliberaciones llevadas a cabo hoy en la sede de la OMC en Ginebra, Suiza, remarcó la "continua y cada vez mayor preocupación sobre la naturaleza y la aplicación de medidas que restringen el comercio tomadas por la Argentina, que afectan las importaciones de un grupo cada vez mayor de países miembros de la OMC".

 Leer acá comunicado de Cancillería

América, de cumbre en cumbre (mi artículo en Le Monde)


Esta noche sale el número de abril:


EL DIPLO Nº 154, AÑO XIII, ABRIL 2012

PÁGINAS: 12-13

Los próximos 14 y 15 de abril se llevará a cabo en Cartagena, Colombia, la VI Cumbre de las Américas. Criticadas por su falta de resultados concretos, estas reuniones presidenciales constituyen no obstante un termómetro de las relaciones de fuerza continentales, en las que Washington se encuentra cada vez más a la defensiva.


Dilemas en la región ante la reunión de Cartagena

América, de cumbre en cumbre

por Leandro Morgenfeld*

Las Cumbres de las Américas surgieron hace casi dos décadas. En el marco del Consenso de Washington, Estados Unidos impulsaba el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y para instrumentar ese proyecto hegemónico propuso realizar cumbres presidenciales, incluyendo a los 34 países que constituían la Organización de los Estados Americanos (OEA) y dejando expresamente excluida a Cuba (apartada de esa institución hace 50 años, con los votos de Estados Unidos y otros 13 países de la región). La primera Cumbre de las Américas, no casualmente, se realizó en Miami, en 1994. Luego hubo sucesivas reuniones de jefes y jefas de Estado en Santiago de Chile (1998), Québec (2001), Mar del Plata (2005) y Puerto España (2009). 
(...)



EEUU y Unión Europea presionan a Argentina para que libere importaciones

Las trabas a las importaciones

Viernes 30 de marzo de 2012 | 12:19

Denuncian a la Argentina ante la OMC por las trabas de Moreno y la presión a empresarios

La UE, Estados Unidos y otros 12 países expresaron su "seria preocupación" por las barreras y la "falta de transparencia"; revelan, incluso, "llamadas" de autoridades para presionar; "Es una política de facto", dice el documento
Por Silvia Pisani  | LA NACION
    

WASHINGTON.- Las trabas a la importación de Guillermo Moreno acaban de generar la más dura reacción internacional. Junto con un importante grupo de países, la Unión Europea y los Estados Unidos denunciaron la "seria preocupación" por ese tipo de conductas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Es el paso más serio que se registra. Semanas atrás, esa preocupación había sido adelantada por exportadores a la Casa Blanca.
La protesta, expresada en un documento de dos páginas, está firmada, entre otros, por los Estados Unidos, Japón, México y la Unión Europea, y fue planteada en duros términos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), con sede en Ginebra.
"Expresamos en forma conjunta nuestra continua y profunda preocupación ante la naturaleza y la aplicación de medidas restrictivas al comercio tomadas por la Argentina, las cuales están afectando negativamente importaciones de la Argentina desde un creciente numero de miembros de la OMC", indicó el documento suscripto en el ámbito del Comité de Mercancías del organismo.
La denuncia, con una veintena de puntos, llega incluso a citar que empresarios que operan en el país llegan a recibir "llamados telefónicos" de autoridades para presionarlos a que apliquen de hecho una política de "balance" en su comercio exterior. Esto es, que para recibir permisos de importación, deben exportar por ese mismo importe. "Es una política de facto", dice el documento.
Analistas consultados en Washington por LA NACION calificaron el documento como "muy duro", redactado en términos inusualmente graves.
El documento fue firmado por Australia, la Unión Europea en representación de sus 27 miembros, Israel, Japón, Corea del Sur, México, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Suiza, Taiwán, Tailandia, Turquía y Estados Unidos.
El grupo también se quejó por la "falta de transparencia" de las autoridades del país en la aplicación y administración de su régimen de licencias de importaciones. Por el contrario, sostienen que genera "profunda incertidumbre" entre inversores.



EEUU denuncia a Argentina en la OMC

Estados Unidos y Europa denunciaron a la Argentina ante la OMC

Hicieron una durísima presentación por las trabas a las importaciones. También la firmaron México y otros países de América Latina.
Clarín
Un grupo de 40 países, entre los cuales se encuentran los Estados Unidos y la Unión Europea, presentaron esta mañana una declaración en durísimos términos contra la política comercial que viene llevando adelante la Argentina.
"Expresamos en forma conjunta nuestra continua y profunda preocupación ante la aplicación de medidas restrictivas al comercio tomadas por la Argentina, las cuales están afectando negativamente las exportaciones a la Argentina desde un creciente número de miembros de la OMC", reza el texto presentado en la sede central de la Organización Mundial de Comercio, en Ginebra.
La queja, presentada por el embajador de EE.UU. ante la OMC, fue firmada también por la Unión Europea, México, Costa Rica, Panamá y varios países más.
El texto no solo denuncia con términos muy duros el bloqueo a las importaciones que viene implementando el país a través de distintas medidas impulsadas por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y su par de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, sino que además se queja de la "falta de transparencia" en el regimen de licencias de exportaciones. Y sostiene que eso genera una "profunda incertidumbre" tanto entre los "exportadores y potenciales exportadores" de productos a la Argentina como entre eventuales inversores.
La delegación argentina alegó: “Nos estigmatizan”.

Gestiones comerciales: intentan introducir limones en EEUU

Trabas

Reclaman a EE.UU. que deje entrar cítricos argentinos 

Clarín

Luego de que Estados Unidos eliminara a la Argentina del Sistema General de Preferencias Arancelarias, el Gobierno reclamó a ese país que permita el ingreso de limones y otros cítricos producidos en Argentina.

Luego de que Estados Unidos eliminara a la Argentina del Sistema General de Preferencias Arancelarias, la ministra de Industria, Débora Giorgi, reclamó a ese país que permita el ingreso de limones y otros cítricos producidos en Argentina, acceso que está vedado, con breves interrupciones, desde hace casi 20 años.
"Al mismo tiempo que proveemos de esencias a las principales marcas del mundo de bebidas gaseosas, nuestros cítricos no pueden ingresar para ser comercializados en Estados Unidos", dijo Giorgi durante un acto celebrado en Entre Ríos.
La cartera de Industria informó a través de un comunicado que Giorgi calificó de "simbólica" la decisión de Estados Unidos de suspender el sistema general de preferencias (SGP) arancelarias para las ventas argentinas, porque no afecta a la gran mayoría de los productores.
Estados Unidos dispuso esa medida luego de que el gobierno argentino informara que las empresas beneficiadas por laudos del CIADI deben iniciar acciones legales en Argentina para poder cobrar lo que reclaman. Ante esto, Giorgi aseguró que desde el Gobierno quiere "que sea la justicia argentina la que nos diga cuánto tenemos que pagar".

EEUU: senadores preocupados por libertad de (em)pre"n"sa en América Latina

Es una constante en la historia: presiona EEUU en favor de la gran prensa latinoamericana, "asediada" por gobiernos populistas. Libertad de prensa o de empresa?

 

Preocupa en EE.UU. el control a la prensa en la Argentina

Dos senadores consideraron "inaceptable" el ataque del Gobierno a medios independientes
Por Silvia Pisani  | LA NACION
WASHINGTON.- Dos senadores norteamericanos, de los partidos Demócrata y Republicano, formularon ayer un firme llamado conjunto en favor de la libertad de expresión en la Argentina.
Lo hicieron tras expresar su preocupación coincidente por el avance del gobierno de Cristina Kirchner "para controlar" a la prensa independiente, lo que consideraron "inaceptable" para una sociedad democrática.
Líderes, ambos, de sus respectivos partidos dentro del comité específico para América latina de la Comisión de Asuntos Exteriores, el demócrata Robert Menéndez y el republicano Marco Rubio expusieron juntos para advertir sobre el deterioro de la libertad de prensa en países de la región, entre ellos la Argentina.
Se trata de la advertencia más firme que, en ese sentido, se escucha en el Senado norteamericano desde que, hace dos años, recrudecieron las advertencias por avances contra la libertad de expresión en la región, especialmente en Venezuela, Ecuador y ahora, en la misma línea, también en la Argentina.
"Es penoso ver que la Argentina también está entre los países con estos problemas, que resultan inaceptables", dijo Rubio, figura en ascenso del Partido Republicano, al extremo de que hay quienes lo señalan como el futuro "primer presidente hispano" de los Estados Unidos.
"Este reclamo debe formar parte siempre de la agenda bilateral entre ambos países", añadió Rubio.
"Hay que hablarlo en todos lados, en la Organización de Estados Americanos (OEA) y en la próxima Cumbre de las Américas", afirmó el senador por Florida, en alusión a la cumbre de Cartagena, a la que asistirán los presidentes Kirchner y Barack Obama.
"Es necesario observar lo que está ocurriendo con la prensa en la Argentina", dijo, a su vez, Menéndez. "No descarto que sea conveniente una inspección de la relatora especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)", dijo el demócrata por Nueva Jersey, en diálogo con LA NACION.
Ambos legisladores participaron en un seminario organizado por la asociación no gubernamental Freedom House para evaluar la salud de la libertad de expresión en América latina, con una especial mirada en tres de ellos: Ecuador, Venezuela y la Argentina.
Tanto Rubio como Menéndez criticaron la normativa para regular la fabricación, comercialización y distribución de papel de diario. "Se trata de una forma muy innovadora y diabólica de disminuir el poder de la prensa en el país. No se hace para desarrollar a la prensa sino para amordazarla", dijo Menéndez.
Rubio, en tanto, coincidió en que, a diferencia de lo que ocurre con Ecuador y con Venezuela, "el caso de la Argentina" y el avance oficial sobre la prensa "no se ha discutido lo suficiente" y no es hasta ahora, tan conocido en la región.

Agresión sistemática

"El gobierno argentino tiene una estrategia sistemática del gobierno" para agredir a periodistas, medios y asociaciones que le resulten molestas, expuso el periodista Adrián Ventura, de LA NACION, al participar en el panel.
Basado en hechos recientes -como embargos injustificados, la interrupción de programas de televisión, el ingreso de gendarmes en medios de comunicación o "esta nueva moda presidencial de tildar de nazis" a los periodistas que no le agradan, Ventura aseguró que la "intimidación sistemática de la prensa está en una etapa bastante avanzada".


jueves, 29 de marzo de 2012

Video sobre sanción de EEUU a Argentina

Fondos buitre detrás de reclamos ante el CIADI: cómo financian a los políticos en campaña

Artículo muy interesante presenta una radiografía de los intereses detrás de las demandas contra Argentina en el CIADI y muestra su poder de lobby a través del financimiento multimillonario de la campaña electoral en EEUU.


Los fondos buitre que presionan a la Argentina, registraron picos de financiamiento a políticos

Mara Laudonia (Télam)
La decisión de Estados Unidos de dar de baja al país del sistema preferencial de comercio, tiene más olor a lobby de los fondo buitre que a un deterioro en la relación bilateral, debido a que en el actual año electoral estos fondos registran picos de financiamiento a políticos y abogados estadounidenses.
Aquí la controversia con Estados Unidos se da un por una diferencia de interpretación del tratado CIADI sobre la forma en el cobro de laudos a favor de empresas estadounidenses, donde cada país busca defender sus intereses, y en particular el presidente Barack Obama tiene hoy una mayor presión de parte de los miembros del Congreso contra la Argentina, que creció de la mano del financiamiento de la campaña.
Azurix y CMS, dos empresas estadounidenses proveedoras de agua y energía que acudieron al CIADI en contra del país tras la salida de la Convertibilidad y la pesificación de los contratos, ya no son más los dueños originales de las deudas (de alrededor de 300 millones de dólares) determinadas por el tribunal administrado por el Banco Mundial, según indicó el embajador argentino, Jorge Argüello.
Azurix era una subsidiaria texana de la quebrada Enron. Tras el proceso de quiebra los empleados de la proveedora de agua se quedaron con los derechos de cobro, y formaron Azurix Corp, que fue la firma que ganó -en septiembre de 2009- el laudo definitivo que obliga a la Argentina a pagar 133 millones de dólares.
Sin embargo, hoy se desconoce quién es el verdadero dueño del derecho de cobro de esa deuda.
Altas fuentes del gobierno argentino indicaron a Télam que "solicitamos al gobierno de EEUU que indiquen quién es el verdadero dueño del laudo que ganó Azurix Corp ante el CIADI, y si se trata de un ente o persona estadounidense, ya que tenemos información de que el fallo fue vendido en el mercado secundario, y que por lo tanto la firma proveedora de agua ya no tiene más los derechos de cobro".
"Aún no tuvimos respuesta", aclaró la misma fuente, quien subrayó que "no es verdad, o al menos se desconoce hoy que una compañía americana sea la dueña de este fallo".
La dificultad para conocer la identidad de la firma no es menor a la hora de buscar un acercamiento del Gobierno con la empresa, y una eventual negociación "de buena fe", como dice pretender el gobierno de Obama, como ocurrió otros casos de empresas contra la Argentina ante el CIADI, donde se buscaron soluciones alternativas para limar las diferencias.
En cambio, "los nuevos dueños de los fallos arbitrales de Azurix y Blue Ridge jamás aceptaron iniciar los trámites de cobro de las sentencias (en los tribunales nacionales), de acuerdo al reglamento del ente arbitral y la legislación argentina", declaró la Cancillería argentina.
Algunos indicios sobre el accionar de Azurix Corp. dan cuenta de que tras la firma se encuentra un fondo buitre. En primer lugar, no se puede obtener con facilidad datos sobre su actividad y operaciones recientes, y desde hace meses en su sitio Web aparece una leyenda "coming soon" (próximamente).
Ante la SEC- Comisión de Valores de EEUU- sólo aparecen datos sobre la quiebra y el traspaso de manos de los empleados a la firma residual. Tampoco cotiza en Bolsa ya que el último data bursátil data de 1999.
Esta falta de datos acerca de su actividad primaria (proveedora de agua) contrasta con otra actividad de la firma en ascenso: el fuerte dinero que Azurix Corp. comenzó a desembolsar curiosamente desde el 2009, momento que la firma ganó el laudo, para la campaña electoral republicana.

La cumbre de las intenciones sordas

La cumbre de las intenciones sordas

Por Jorge Castañeda - Los Tiempos, México

CIUDAD DE MÉXICO – La Cumbre de las Américas, que tiene lugar aproximadamente cada tres años, podría ser vista como el típico despilfarro latinoamericano que convoca a los jefes de Estado durante unos días, tanto al sur como al norte del Rio Grande, para pronunciar discursos interminables que no conducen a ninguna parte. Pero, de vez en cuando, la Cumbre –una iniciativa norteamericana lanzada por el presidente de Estados Unidos Bill Clinton en 1994– en realidad ayuda a llevar cuestiones clave a la mesa hemisférica.
Una de esas cuestiones fue la llamada Área de Libre Comercio de las Américas, que fue propuesta por el expresidente norteamericano George H. W. Bush en 1990 y que luego colapsó en la cumbre de Mar del Plata, en Argentina, en 2005. Indignado por la presencia del hijo de Bush padre, el presidente George W. Bush, el primer mandatario venezolano Hugo Chávez convocó a miles de manifestantes antinorteamericanos para protestar contra el acuerdo.
La Cumbre de las Américas en consecuencia sirve como un barómetro de las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica, aún si no alcanza una gran trascendencia.
La cumbre de este año, que se llevará a cabo en Cartagena, Colombia, a mediados de abril, ya generó controversia. Dos cuestiones tradicionales y candentes dominarán las discusiones: Cuba y las drogas.
Cuba nunca fue invitada a la Cumbre de las Américas, porque desde un principio el encuentro estuvo pensado para incluir exclusivamente a miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) y a presidentes elegidos democráticamente (aunque el entonces presidente de Perú, Alberto Fujimori, asistió en 1998, a pesar de haber suspendido la constitución del país en un "auto-golpe" en 1992).
En febrero, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, declaró que si el presidente cubano, Raúl Castro, no era invitado a la Cumbre, los países del ALBA (Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y algunas de las islas del Caribe) no asistirían. Esto claramente estaba destinado a provocar a Estados Unidos, Canadá y un puñado de otros países que se oponen a su presencia.
Varios líderes y analistas latinoamericanos recomendaron que asistiera el presidente norteamericano, Barack Obama, a pesar de la presencia de Castro, para confrontarlo sobre la frágil situación de la democracia en Cuba. Obama no mordió el anzuelo: la posibilidad de una foto accidental o de un debate público con Raúl Castro en medio de una campaña electoral no es la manera en que un presidente estadounidense gana un segundo mandato.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, intentó restarle trascendencia al tema averiguando primero si los cubanos realmente querían ser invitados. Cuando envió a su ministro de Relaciones Exteriores a La Habana a preguntar, recibió una respuesta sorprendente: Cuba efectivamente quería asistir, a pesar de haber rechazado en 2009 una invitación para regresar a la OEA.
Para Santos resultaba evidente que, si Castro asistía, la cumbre de Cartagena tendría lugar sin Obama, el primer ministro canadiense, Stephen Harper, y tal vez unos pocos jefes de Estado. Por el contrario, si Castro no asistía, algunos de los miembros del ALBA, entre ellos dos vecinos con quienes Colombia aspira a mejorar las relaciones –Ecuador y Venezuela– podrían no presentarse tampoco.
Finalmente, Santos, al igual que los anteriores anfitriones de la cumbre, no tuvo otra opción que informar a los cubanos personalmente que no eran bienvenidos, ya que "no existía consenso sobre su participación". A pesar de lo mucho que se habla sobre la creciente independencia latinoamericana y de las recientes reformas de Castro, la mayoría de los países, cuando se ven obligados a elegir entre Cuba y Estados Unidos, optan por Estados Unidos. De hecho, hasta los supuestos aliados de Cuba en la región se abstuvieron de insistirle a Santos para que invitara a Castro.
De manera que Castro no asistirá, Obama sí lo hará y los líderes del ALBA probablemente estén divididos. Los participantes intentarán asegurar que Cuba sea invitada a la próxima cumbre en 2015, pero es difícil predecir qué sucederá. Cuba por ahora sigue siendo la oveja negra de América Latina.
Como Obama estará presente, otros líderes tal vez aprovechen la oportunidad para compartir con él sus opiniones sobre lo que cada vez se conoce más como la "guerra fallida contra las drogas", el programa antinarcóticos originariamente lanzado por el presidente estadounidense Richard Nixon en 1971. Otto Pérez Molina, quien acaba de asumir como presidente de Guatemala, junto con Santos y otros jefes de Estado, cuestionan el enfoque punitivo y prohibicionista actual, debido a sus enormes costos y magros resultados, y proponen una estrategia diferente: la legalización.
Obama envió al vicepresidente Joe Biden a México y América Central hace unas semanas para anticiparse a esta tendencia, y quizás haya tenido cierta cuota de éxito. Sin embargo, mientras que sólo un puñado de líderes políticos e intelectuales defendían la legalización en el pasado, hoy en día los funcionarios "salen del clóset" en manadas cuando se habla de drogas. Quienes antes decían que estaban a favor de un debate sobre el tema hoy apoyan la legalización; quienes estaban en contra ahora aceptan la necesidad de un debate; y quienes siguen oponiéndose a la legalización lo hacen con base en argumentos morales más que racionales.
Pero Obama tiene otras prioridades. Sus desafíos en materia de política exterior, con excepción del programa de enriquecimiento nuclear de Irán y la reacción que esto genere en Israel, están por detrás de la salud de la economía de Estados Unidos y el impacto que ésta tenga en su reelección. América Latina -incluso México- no está en su radar en este momento.
No obstante, Obama concurrirá a Cartagena, debe hacerlo. Estados Unidos a esta altura ya aprendió que prestarles más atención a sus vecinos del sur es para bien del país.
El autor fue ministro de Relaciones Exteriores de México (2000-2003), es profesor distinguido global de Política y Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Nueva York.

La economía en la Cumbre de las Américas

 

La economía en la Cumbre de las Américas


Leandro Morgenfeld 
El Cronista Comercial
El 14 y 15 de abril se reunirán en Cartagena todos los mandatarios americanos, menos el de Cuba. Allí habrá destacados temas en debate (drogas, bloqueo económico y exclusión de Cuba, seguridad, integración tecnológica, Malvinas). Sin embargo, por detrás de todas las discusiones emergerá la compleja agenda económica interamericana.
La primera cumbre se realizó en Miami en 1994, como instancia para negociar e implementar el ALCA. Hoy, si bien ya no se discute un tratado de libre comercio de tal envergadura (quedó sepultado tras la Cumbre de Mar del Plata, en 2005), los debates económicos estarán a la orden del día. Estados Unidos, en la primera década del siglo XXI, fue perdiendo presencia comercial en la región a manos de China (el gigante asiático absorberá el 20% de las exportaciones latinoamericanas al final de esta década, según la CEPAL). También perdió peso como prestamista (China desplazó a Wall Street), aunque continúa siendo el principal inversor (responsable del 38% de las inversiones extranjeras totales en América Latina).
La crisis económica en Estados Unidos obliga a la administración Obama a impulsar medidas para morigerar el creciente déficit de su comercio exterior. Uno de los objetivos de la Casa Blanca, destacado en su última gira sudamericana (marzo de 2011), es aumentar las exportaciones hacia el sur del continente. El problema de Estados Unidos es que para ello debe ofrecer contra-partes (acceso al mercado estadounidense) y existe una importante oposición interna a facilitar el ingreso de importaciones en un contexto de crisis económica y alto desempleo. La administración Obama, en consecuencia, debe transitar por un delicado equilibrio entre las necesidades de los industriales de colocar sus mercancías en el exterior, los objetivos estratégicos esbozadas por el Departamento de Estado y el Pentágono (requieren ofrecer concesiones económicas a los países latinoamericanos), y las de los sectores que bloquean la apertura del mercado estadounidense a las exportaciones latinoamericanas.
Argentina es un claro ejemplo de estas tensiones. La Casa Blanca, que retrocedió en su influencia regional, intenta hace meses reconstruir el vínculo bilateral, pero choca con las pretensiones argentinas de disminuir un déficit comercial que en 2011 superó los 4000 millones de dólares. La embajada argentina en Washington realiza intensas gestiones para derribar las barreras para-arancelarias (carne y limones son dos objetivos inmediatos), pero, como ocurrió históricamente, debe enfrentar las presiones de los productores agropecuarios estadounidenses. Además, las presiones de empresas que ganaron juicios ante el CIADI y fondos buitres complica más el panorama. El lunes 26 Obama retiró a Argentina del Sistema General de Preferencias, complicando exportaciones argentinas por 477 millones de dólares (la suba de aranceles generará un perjuicio de entre 18 y 24 millones de dólares).
En forma paralela a la reunión de jefes y jefas de Estados, se reunirá en Cartagena la Cumbre Empresarial de las Américas, organizada por el sector privado colombiano, con el auspicio del BID. Diversos jefes de Estado, incluyendo a Obama, discutirán en el Hotel Hilton con directivos de 200 de las mayores empresas de la región (cuya producción representa la cuarta parte del PBI americano). De Estados Unidos, asistirán el presidente de Walmart, Michael Duke; de Pepsico, Indra Nooyi; de General Electric, Jeffrey Immelt; y el CEO de General Motors, Daniel Akersson, entre otros.
En los últimos años, América Latina creció a tasas superiores a las de Estados Unidos, Europa y Japón. En ese marco, es oportuno plantear una integración económica regional por fuera de las exigencias de Washington. La Casa Blanca, por su parte, intentará revertir el malhumor regional, sin conceder casi nada en materia económica. Apuesta por revitalizar el eje Asia-Pacífico, con algunos países de la región (Chile, Colombia, Costa Rica, Panamá y México). Y tratará de moderar el perfil de potencial confrontación de Argentina y Brasil. Es menester aprender de las lecciones históricas, evitar las fisuras en el bloque regional (consolidado alrededor de la UNASUR y la CELAC) y proponer políticas conjuntas, sin la clásica subordinación a las políticas económicas emanadas de Washington y Wall Street.